Nuevo proyecto de educación debe garantizar sistema mixto: Ascun | El Nuevo Siglo
ÓSCAR DOMÍNGUEZ, presidente ejecutivo de Ascun. /Foto - Ascun
Martes, 25 de Junio de 2024
Redacción Política

EL NUEVO SIGLO: El Gobierno anunció que va a presentar la reforma a la educación el próximo 20 de julio, ¿qué correctivos considera que deben introducirse al articulado, con el fin de que la iniciativa avance?

ÓSCAR DOMÍNGUEZ: El proyecto que llegó al Senado de la República tenía tres ponencias y no fue posible llegar a un acuerdo. Desde luego, hay unos puntos que desde Ascun insistimos deben contemplar.

Uno de ellos es la reivindicación del sistema mixto que Colombia tiene, no solo en educación superior, sino en educación básica, media y preescolar, con una ley.

Otro punto es la discusión del concepto de bien común, un segundo elemento que se quiso meter en esta reforma y que modifica el concepto constitucional del bien común, entendido como aquel servicio que no solo puede ofrecer el Estado, sino que pueden otros actores ayudar al Estado a desarrollarlo.

El tercero es la financiación. Si uno va a proclamar un derecho, tiene que contarle a quienes van a ser los ejecutores de ese derecho, de dónde salen los recursos y cómo van a disponerse los recursos para que ese derecho se pueda cumplir.

ENS: Si el Gobierno insiste en la ponencia que radicó para último debate en la plenaria del Senado de la reforma hundida, ¿cree que está podría avanzar?

OD: Sí, ahí tenemos una tensión enorme. Para nosotros, si la propuesta que vino de Cámara se ajusta a los elementos que se presentaron en las dos ponencias y que estaban al final resumidas, creo que resolveríamos parte de la discusión.

Pero si el proyecto de ley que vino de Cámara y que se presentó para último debate en el Senado no tiene ningún ajuste, donde se desconoce el sistema mixto, donde no se garantiza la financiación de este sistema, donde no se garantiza la democracia representativa de las instituciones, donde el concepto de la participación de los privados que atienden la mitad del sistema no se tiene en cuenta, creo que tendríamos que hacerle observaciones, porque consideramos que eso no le conviene al país.

ENS: ¿Qué responder a quienes dicen que la academia y las universidades en Colombia, sobre todo las privadas, se han mostrado muy pasivas frente al riesgo que ha implicado el proyecto de reforma a la educación?

OD: Yo respeto la postura de quien lo plantee. Sin embargo, hoy el proyecto que salió de la Cámara con esa tesis, deslegitimando la participación de los privados, la democracia y el sistema mixto, no pasó a sanción presidencial porque no se aprobó.

Algo tuvo que haberse hecho en el sector, por las instituciones que representan esa parte del sistema que no es el oficial, que permitió que estas reflexiones, de alguna manera estuvieran presentes, y también que sean hoy los instrumentos para desarrollar una nueva ley.

Demandas

ENS: Se presentó por parte de varios sectores una demanda contra la designación del nuevo rector de la Universidad Nacional alegando la afectación de la autonomía universitaria, ¿usted qué cree?

OD: Rescato que la universidad con sus instrumentos haya intentado resolver una situación de paro sin el desarrollo de sus actividades. Eso nos parece que está en lo correcto, pero, adicional a ello, la universidad ahora, internamente, con el amparo de lo que está definido normativamente, tiene que resolver un conflicto en quién de las personas que tanto estuvieron en la rectoría, como el actual que acaba de llegar, tiene la razón.

Eso lo tienen que resolver los tribunales, de tal suerte que, para nosotros, bien que se haya superado la crisis, pero serán la Universidad Nacional con sus instrumentos jurídicos y los jueces de la República, los que tendrán que resolver la tensión que existe.

ENS: Por otro lado, hay información que señala que hay una caída en la cantidad de matrículas en las instituciones de educación superior este año. ¿Qué se sabe al respecto?

OD: Sí, sin duda es evidente. Hace unos ocho o diez años, dos de cada tres jóvenes pasaban a la educación superior. Esa realidad cambió. Hoy uno de cada tres accede a la educación superior. Muchos de los jóvenes bachilleres no están optando por ir a carreras universitarias, sino que están optando por asumir otros tipos de formación. Esos porcentajes de crecimiento promedio de 2 % al 5 % que se daban anualmente, no se están dando de esa manera.

Estamos teniendo crecimiento cero en el sector. En la mayoría de carreras, algunas instituciones, particularmente las públicas y, por efecto de la matrícula gratuita, han visto algunos incrementos importantes, pero esos incrementos no son por estudiantes nuevos en la mayoría de los casos, sino por estudiantes que pasan de la educación privada a la pública, porque encuentran una posibilidad de gratuidad.

El sector debe prepararse para esas nuevas realidades y, seguramente, el replanteamiento de muchos de nuestros programas académicos que les puedan y les permitan a los estudiantes encontrarse mejor con esas posibilidades de formación.

ENS: ¿Hasta qué punto el Gobierno insiste en afectar la educación privada para fortalecer la pública?

OD: Creo que ahí hay una suerte de mala información que tiene el Gobierno. El presupuesto de la educación es más o menos 50 billones. Eso recoge a los estudiantes desde la preescolar hasta la superior. De esos 50 millones, más o menos 5 billones se utilizan en educación superior, y de esos, más o menos cuatro billones están en educación superior pública y un billón no va a las instituciones privadas, va a los mecanismos de financiamiento para que los jóvenes puedan acceder a las instituciones donde quieren desarrollar sus programas a través de créditos, becas, apoyo del Icetex.

Tal vez el Estado cuando hace su narrativa, se confunde en pensar que esa parte que es uno a cuatro, por cada peso que se va a financiar estudiantes en la privada, hay cuatro que se van a la pública.

Considera que eso de alguna manera debe cambiar y nosotros consideramos que el Estado comete un error cuando hace esos anuncios de indicar que la financiación privada le está haciendo daño a la sociedad, cuando todo lo contrario está demostrando que es lo que le permite a Colombia tener la cobertura.