UNO DE los grandes desafíos del país para este año es lograr la integración de sectores sociales donde consta la falta de oportunidades para los pobladores y el desarrollo humano integral, según el cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal, Luis José Rueda Aparicio.
Igualmente, aseguró que “hemos perdido en humanidad, en sensibilidad frente al dolor de los que sufren, en cercanía frente a quienes están afectados o las múltiples violencias. Cada día veo con preocupación la forma irracional e inhumana de relacionarnos en la que hemos caído”.
EL NUEVO SIGLO: Empezando el año, ¿cuál es el mensaje de la Iglesia católica?
LUIS JOSÉ RUEDA APARICIO: Acogemos el mensaje del papa Francisco en la jornada mundial de la paz del 1 de enero de 2024, en el cual nos insiste en que la paz se funda en el reconocimiento de la dignidad inalienable de cada persona y en la cooperación para lograr el desarrollo integral.
Con el papa insistimos en que el desarrollo y la paz van de la mano. Así queremos decirle al pueblo colombiano: avancemos en el camino del reconocimiento de cada persona con su dignidad, cooperemos para que se supere la desigualdad entre las regiones más alejadas y el centro del país y que se integre a los más vulnerables.
ENS: ¿Cómo hacer para atraer a los jóvenes?
LJRA: Hay muchos jóvenes que viven el reclutamiento forzado, el involucramiento en conflictos armados, el acoso escolar, el desempleo, la falta de una educación de calidad, la depresión y tantas formas que hacen difícil lograr el desarrollo y los planes de vida que desean.
Para ellos y para todos los jóvenes debemos ser portadores de esperanza. Debemos hacer realidad un lema que nos ha dado el papa Francisco “alegres en la esperanza”.
Alegría y esperanza
ENS: ¿Qué viene este año para la Iglesia católica?
LJRA: Nos hemos trazado como ruta el hacer nacer y fortalecer la alegría y la esperanza en todos los sectores de la sociedad, incluso allí donde se tienen las situaciones más difíciles con los conflictos armados y tantas injusticias que se viven en nuestro país.
Llevar el amor de Dios a cada rincón y a cada corazón, este es el principio para hacer que renazca la esperanza. La tarea es avanzar en la capacidad social de colaborar para hacer posible la fraternidad. Parece simple, pero esto es un gran desafío. Enfrentamos el reto de la sociedad dividida, con múltiples fragmentaciones, y en muchos casos con escepticismo frente al futuro.
ENS: Terminó el año 2023 con la polémica de que se bendiga a las parejas del mismo sexo, ¿qué opina?
LJRA: El principio es que todos necesitamos la bendición de Dios, sin ninguna discriminación, y todos debemos pedir al Dios del amor que nos bendiga.
Claramente, la Iglesia hace distinción entre las bendiciones que son sacramentales, litúrgicas, incluidas en un rito como el matrimonio y otras bendiciones más generales, de la devoción popular, que tiñen a la vida cotidiana.
La Iglesia mantiene la doctrina de que la bendición en el sacramento del matrimonio es para la pareja constituida entre un hombre y una mujer y que no pueda haber lugar a confusiones en ese sentido.
No se ha dicho que el sacramento del matrimonio se otorgue a personas del mismo sexo. Lo que se ha dicho es que la misericordia y la bendición de Dios debe llegar a todos los seres humanos.
Retos
ENS: ¿Cuál es el reto que se tiene en el país?
LJRA: Colombia tiene múltiples retos, diría que uno de los más importantes tiene que ver con la integración de sectores sociales y de regiones donde se consta la falta de oportunidades para los pobladores y el desarrollo humano integral.
Por otro lado, diría que nuestra sociedad tiene que avanzar en la humanización de sus relaciones. Hemos perdido en humanidad, en sensibilidad frente al dolor de los que sufren, en cercanía frente a quienes están afectados o las múltiples violencias.
Cada día veo con preocupación la forma irracional e inhumana de relacionarnos en que hemos caído. Humanizar nuestra sociedad sería un excelente propósito para este año 2024.
ENS: ¿En lo que tiene que ver con la ‘paz total’ que viene?
LJRA: Considero muy importante avanzar hacia la construcción de un plan de diálogo social, de construcción de un proyecto colectivo sólido en el que participen todos los sectores de la sociedad colombiana sin discriminación, y que el país, al mismo tiempo, avance en los procesos de diálogo con actores al margen de la ley.
Esos procesos de diálogo que se han iniciado deberán avanzar en ganar confianza y credibilidad de la población, en hacerse más legítimos cada día por el cumplimiento con el cese al fuego y por la reducción de toda clase de afectaciones a la población civil.
Los procesos en la medida que hay claras demostraciones de respeto por la dignidad de todas las personas sin ninguna distinción, de sus libertades, y de su capacidad de aportar a la sociedad.
El ideal de la Paz sigue en camino y esperamos a que el daño 2024 se haga más sólido y más creíble a los ojos de la población
Análisis
ENS: En el Congreso viene la reforma a la salud, ¿cómo la ha analizado y qué llamado le hace al Senado?
LJRA: Veo el horizonte de la salud pública bajo 2 perspectivas. Por una parte, indudablemente el país ha hecho un camino en el cual se ha logrado el cubrimiento de una parte importante de la población en la prestación de servicios de salud.
Por otra parte, tenemos un gran desafío de regiones y sectores sociales a los cuales no ha llegado plenamente el desarrollo y la atención médica y donde existe una diferencia enorme con el centro del país.
Pienso en la zona Pacífico y en otras regiones del país que he visitado recientemente y donde los servicios de salud son muy precarios y donde he constatado que hay que hacer largas jornadas de viaje para lograr tener una atención de calidad o de una cierta complejidad. Aspiramos a que se resuelva prontamente esta situación porque hace parte de las desigualdades sociales que tiene nuestro país.
La invitación al Senado es a tener siempre en el centro del debate a las poblaciones más vulnerables y necesitadas, al ser humano en su dimensión integral, a quienes hoy aspirarían tener Servicios accesibles de manera cercana.
ENS: ¿En lo que tiene que ver con la reforma laboral?
LJRA: Existen múltiples sectores que están en el mundo de la economía informal en nuestro país. Es indudable que la informalidad aporta de manera muy significativa a la vida económica y al desarrollo de la nación.
Hay también el mundo de las pequeñas y medianas empresas que son fuente muy importante de empleo para las familias colombianas, tal vez de las más importantes. El debate sobre estos sectores debe incluirse muy seriamente cuando se habla de una reforma laboral. Hay que formalizar muchas actividades económicas, evitar cualquier forma de explotación que linde con la esclavitud y garantizar condiciones para el trabajo digno.
ENS: Se ha anunciado también reforma a la justicia, ¿qué opina?
LJRA: En la justicia es uno de los asuntos sobre los cuales más se ha debatido en los últimos años. La impunidad, la situación inhumana en que viven muchas personas en las cárceles y centros de detención, la protección de testigos, jueces y personal que labora en centros de reclusión penitenciaria, las garantías para quienes no han sido condenados hacen parte del complejo panorama humano que el país debe enfrentar.
Para nosotros, la clave está en la humanización de la administración de justicia, eso quiere decir que se avance, entre otras cosas, hacia un sistema de justicia que sea mucho más reparador hacia las víctimas.