EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la percepción que se tiene sobre el resultado Índice de Incertidumbre de Política Económica?
LUIS FERNANDO MEJÍA: Justamente estamos desde julio midiendo la incertidumbre en la política económica en Colombia, aplicando una metodología internacional que propusieron unos académicos desde 2016.
Los datos que publicamos para agosto, realmente son preocupantes. El indicador aumentó 74 puntos frente al que habíamos publicado en julio. Se situó en 323. En julio, la cifra había sido de 249 y esto dice que hay una mayor proporción de noticias económicas relacionadas con la política económica, que están generando o mostrando la incertidumbre.
¿Qué pudo haber ocurrido en agosto para generarse este aumento desde el punto de vista del indicador de incertidumbre en la política económica? Hay varios frentes que seguramente ayudan a explicar esto.
El primero, la discusión del presupuesto que arranca en agosto y que continúa en septiembre, pero que ha generado dudas sobre cuál va a ser el monto de aprobación, cuál va a ser el trámite, cómo se va a surtir ese proceso en el Congreso de la República.
Dos, las discusiones en su momento de las inversiones forzosas, que fue un tema que también generó mucha polémica. Eso, afortunadamente, se resolvió con un acuerdo entre el Gobierno y los bancos, pero la discusión fue difícil y eso también lo capturó este indicador.
Y tres, la discusión de la reforma tributaria. Si bien no se había radicado la reforma, se hizo solamente hasta el mes de septiembre, desde agosto inicia la discusión de una nueva reforma tributaria y esa palabra naturalmente también genera incertidumbre.
Así que hay tres factores que consideramos explican esto. Uno de ellos ya no está en el ambiente, que es lo de las inversiones forzosas. Los otros dos todavía continúan. Muy seguramente septiembre será otro mes de alta incertidumbre en la política económica.
ENS: ¿También se tiene en cuenta lo que se publica o lo que se menciona sobre el tema del crecimiento económico?
LFM: Todas las noticias que incluyan la palabra “incertidumbre” y que estén en diferentes dimensiones, incluyendo los temas relacionados con el crecimiento económico, variables financieras, temas de inseguridad y de política económica social y geopolítica, están debidamente categorizados y se incluyen.
Desde el punto de vista sectorial, lo que se encontró es que en agosto el 51,7% de las noticias se concentró en el tema de la política económica, la política social y la geopolítica; seguido por la actividad económica con un 20,7% de las noticias.
¿Sirven como guía?
ENS: ¿Qué tanto este indicador nos puede servir como guía para percibir cómo es el rumbo económico que lleva el país?
LFM: La utilidad de este tipo de indicador es que hacen una metodología a nivel internacional que se aplica ya en varios países. Tiene que ver con que estos indicadores son complementarios a otros como los indicadores de confianza, que también publica Fedesarrollo o los indicadores de demanda de energía que permiten anticipar las tendencias de las principales variables económicas.
No es el único indicador para seguir, pero indudablemente es un indicador adicional que complementa otra serie de baterías de indicadores que permiten anticipar cambios en tendencias de las variables económicas más importantes, como el crecimiento, la inversión y el empleo.
Lo que señalan las cifras recientes es que cuando hay alta incertidumbre en la política económica, las condiciones para la inversión son limitadas.
ENS: Empieza la discusión de otras reformas en el Congreso como la laboral, la de salud y la tributaria. ¿A raíz de eso este indicador va a empeorar, considerando que podría generar una mayor incertidumbre?
LFM: Cuando usted mira la historia reciente, el indicador muestra claramente que algunas noticias y anuncios por parte del Gobierno nacional han ido incorporándose dentro de este componente de la incertidumbre. Justamente este indicador permite cuantificar esto.
Las discusiones recientes de la reforma a la salud generaron otra vez el mismo efecto que se vio en el indicador durante el año anterior con la fallida discusión de la reforma en el Congreso.
La discusión de la reforma laboral también es un componente que indudablemente le agrega incertidumbre a la actividad productiva.
Más recientemente, la discusión de una nueva reforma tributaria, también será un factor que le genera incertidumbre a la economía colombiana.
¿Cuál es el tema de fondo? Cuando hay incertidumbre, hay menor disposición a invertir.
ENS: ¿Cree que en lo que resta de este año podría mejorar esa percepción por parte de los inversionistas?
LFM: En la medida en que el Gobierno nacional corrija ciertos mensajes, especialmente los que hemos hablado como la reforma tributaria, reforma laboral o reforma a la salud, que tanto ruido y tanta incertidumbre han generado, por un lado; por otro lado, medidas sectoriales que se han implementado o anunciado para los sectores de infraestructura, el sector minero energético o el sector de la vivienda, seguramente habría mejoras en este indicador y habría un espacio para que la inversión pueda crecer.
Este es uno de los principales retos en materia macroeconómica del país. La tasa de inversión actualmente está cercana al 17% del Producto Interno Bruto, muy por debajo de lo que eran las cifras antes de la pandemia. Sin inversión va a ser difícil sostener el crecimiento.