EL NUEVO SIGLO: ¿Qué debe contener la reforma a la justicia que propone el Gobierno nacional?
JAIME ARRUBLA PAUCAR: Salta a la observación cómo un Gobierno que va por la mitad de camino apenas convoca una comisión de expertos para que le digan qué es lo que quiere hacer con la justicia.
Primero que todo, cuando uno entra a gobernar debe tener claro qué es lo que quiere hacer. No es que a mitad de camino llama a que le digan.
Es un tema que está decantado. Yo he participado en varias comisiones y la justicia quedó diseñada en la Constitución del 91. Tenemos cinco cortes y es un absurdo, pues es atomizar el equilibrio democrático.
Lo que hay que hacer es articular esa labor de la rama jurisdiccional. Yo no estoy diciendo que se supriman cortes, pero sí que se articulen sus funciones para que no den lugar a comentarios ante la gente por conflictos de competencias, choque de trenes que no está bien visto ante la opinión pública. Entonces, lo primero es establecer un mecanismo de articulación.
ENS: ¿Cuáles serían los ajustes más urgentes?
JAP: Considero que debe ser una reforma que debe tocar desde la Constitución hasta una serie de leyes. Primero que todo, eliminar todo lo que sea un contacto de la justicia con la política. Los magistrados no deben tener funciones electorales, no deben intervenir en elecciones que no sean de los propios magistrados de la rama.
Incluso, no soy partidario de la elección del fiscal por parte de la Corte. Yo creo que la Fiscalía y el momento actual nos están dando un ejemplo, hay que replantear su ubicación en la misma jerarquía del Estado.
Modificación
ENS: ¿Considera que debe modificarse la estructura y sistema de gobierno de la rama?
JAP: También considero que debe ser parte de una reforma. Cada Corte se gobierna a sí misma, pero la administración a través de un Consejo Superior de la Judicatura no ha dado los resultados; es más, ya se había proyectado una reforma, pero la Corte Constitucional dijo que eso sustituía la Constitución, la dejó a un lado y volvió al esquema anterior.
Incluso, no se puede hacer por vía de actos legislativos, habría que hacerlo por vía de una Constituyente, pero yo creo que el Gobierno de la rama está mal planteado.
ENS: ¿Qué creería usted, sobre lo que está esperando el ciudadano de a pie de la reforma a la justicia?
JAP: Acceso a la justicia. Justicia pronta, eficaz, con medios tecnológicos actualizados, para que el justiciable tenga una respuesta oportuna y se deje ese letargo que hay de congestión y demora en la administración de justicia.
Actualmente sí lo hay, pero no en la agilidad y en la medida que la gente espera. La pandemia nos dejó varias enseñanzas, así que es necesario llevar más tecnología y son necesarios más jueces.
Es que el presupuesto de la rama no es suficiente. Tenemos los mismos jueces de hace 20 años y eso no puede ser.
Autonomía
ENS: ¿Cómo evitar que la reforma sea utilizada para disminuir o afectar la autonomía de la rama?
JAP: Lo primero debe ser un compromiso del Estado y el Estado son todas las ramas. No debe ser una vinculación únicamente del Gobierno. Segundo, deben existir los canales de veeduría propios de la sociedad para que tengamos una justicia independiente, moderna, autónoma, con presupuesto, con tecnología y libre de presiones que limiten su autonomía.
ENS: ¿Qué ajustes hacer al sistema de juzgamiento de los aforados?
JAP: Hay uno elemental que es eliminar la Comisión de Acusaciones de la Cámara como antejuicio político, eso ya no se justifica para ninguno de los aforados. Eso debe ir directamente a la Corte Suprema de Justicia, tanto a la investigación a través de la Sala de Investigación como al Juzgamiento, a la Sala Penal de la Corte en pleno.
No se requiere antejuicio y mucho menos pensar en la famosa Comisión de Aforados, que se venía pensando. Eso sería otra corte más y eso no tiene justificación desde ningún punto de vista.
ENS: ¿Cómo evitar que la iniciativa termine llena de ‘micos’ y propuestas revanchistas contra la rama judicial?
JAP: Con liderazgo, cosa que ya no tiene el Gobierno actual.