Alemania derrotó 2-0 a Hungría este miércoles en Stuttgart, sumó su segunda victoria en la Eurocopa-2024 y es líder en solitario del Grupo A.
La anfitriona barrió a Escocia en el partido inaugural y, en su segundo asalto, tuvo algo más de rival enfrente. Los de Julian Nagelsmann necesitaron de las primeras paradas de Manuel Neuer en el torneo pero, dueños del balón durante gran parte del encuentro, los goles de Jamal Musiala y Ilkay Gündogan mandaron.
Alemania cumplió como favorita para estar en octavos, aún a falta de la última jornada del Grupo A, y mantuvo su fórmula del éxito para serlo también a una cuarta Eurocopa. El dominio alemán, con Tony Kroos de nuevo junto a los centrales para iniciar, fue cocinando el peligro con un Musiala de nuevo diferencial.
Del mismo modo, Florian Wirtz hizo daño entre líneas, aunque fue Kai Havertz quien dio soluciones con sus desmarques en un inicio bien controlado por los húngaros. De hecho, el equipo magiar tuvo la primera casi con el pitido inicial, atento Neuer para salir de su portería al corte. Havertz apareció entonces y respondió Hungría con Sallai, pero la siguiente fue ya el 1-0.
Un balón suelto en el área lo peleó Gündogan y el jugador del FC Barcelona esta campaña, con el rival reclamando falta, ganó el esférico para asistir a Musiala. Hungría buscó de nuevo su reacción y la tuvo Szoboszlai en una tremenda falta directa que le sacó Neuer, también gigante ante Bolla en el rechace. A Alemania le costó recuperar el dominio y antes del descanso tuvo un susto más, un gol de Sallai anulado por fuera de juego.
Los de Marco Rossi rozaron el gol, pero en la reanudación les tocó empezar de cero. De nuevo la anfitriona se quedó con el balón y, pese a no estar tan brillante como en el debut, no tardó en crear las ocasiones de gol y en jugar en campo contrario sin complicaciones. Hungría quiso ser valiente y dio un paso adelante, pero Alemania dio una vuelta de tuerca al partido para el 2-0.
Musiala acaparó la atención de varios rivales y vio el hueco consiguiente en la banda para que Mittelstadt pusiera el pase atrás para la entrada sin marca de Gündogan. Ahí, a 20 minutos del final, murió Hungría, cerca de encajar el tercero y, poco a poco, con orgullo para rozar el de la honra en el descuento, pensando en sus opciones de avanzar a los cruces en la última jornada contra Escocia. Alemania, con los deberes hecho, aumenta su fe tras una época de sinsabores.