MIENTRAS INDEPENDIENTE Santa Fe aspira a conseguir su décima estrella, el Atlético Bucaramanga, buscará por primera vez en su historia obtener un título de la liga profesional.
Sin angustia, el equipo leopardo derrotó en el estadio Alfonso López a Deportivo Pereira por 3-1 y se quedó con el cupo a la final tras quedar en primer lugar del Grupo A.
En este grupo, del que también hacían parte Millonarios y Junior, terminó con todos los equipos empatados con ocho puntos, pero el conjunto santandereano aseguró su clasificación por la ventaja deportiva que tenía al haber terminado en el primer lugar de todos contra todos. El albiazul derrotó por 2-0 al tiburón y le quitó todas las posibilidades de pelear por la final.
Por su parte, Santa Fe, derrotó por 2-1 a Tolima en Ibagué y selló una gran participación en los cuadrangulares. El león capitalino ganó cinco encuentros y empató tan solo un compromiso.
El marcador
Los capitalinos abrieron el marcador en el cierre del primer tiempo cuando el uruguayo Agustín Rodríguez cazó un rebote tras un disparo en el palo del centrocampista Daniel Torres y mandó el balón al fondo de la red.
Tras superar al Deportes Tolima, en Ibagué, 2-1, los rojiblancos pusieron a soñar a miles de aficionados capitalinos con alcanzar otra estrella.
Sin duda la de Ibagué era una final adelantada y se jugó así, intensamente desde el pitazo, en un estadio vibrante, lleno hasta las banderas, y con un despliegue de fe que acabó premiando solo a uno.
De acuerdo con el portal FutbolRed, el conjunto capitalino supo cultivar desde la efectividad en definición y una disciplina defensiva que ya es su sello en el campeonato y la cosecha es una estrella que está al alcance de la mano otra vez, cuatro años después de aquella final que perdió contra América de Cali en la era post pandemia.
Santa Fe trabajó de principio a fin su clasificación y la realidad es que nunca la tuvo en riesgo. Ya en los dos primeros minutos avisaban Rodallega y Chaverra a Volpi, mientras le respondía el rival con una gran media distancia de Nieto.
Rodríguez mandaba la pelota a manos del portero poco después y otra vez la distracción del falso 9 que era Nieto inquietaba a Mosquera Marmolejo, a quien por suerte le traerían tranquilidad sus compañeros en el arco del frente.
Primer tanto
A los 45 minutos, Agustín Rodríguez estuvo atento al rebote y en una definición casi desde el suelo logró el 0-1 que aseguraba a los suyos en la gran final, con 16 puntos y una campaña sencillamente intachable.
Y en contra de aquel rol tan defensivo que se le asigna al equipo de Peirano, la orden en el complemento era sentenciar, tal como lo hizo Ortiz a los 56 minutos, al tomar un centro perfecto de Chaverra y vencer a Volpi por segunda vez, un golpe que resultaría letal para la ilusión y la fe, que no alcanzó a pesar de la efervescencia de los hinchas tolimenses.
Se iría en medio de las lágrimas Agüero por lesión y era la cuota dramática de una clasificación que siempre estuvo segura, más allá de la ocasión que Mosquera le negó un gol a Hernández y del que parecía un autogol de Ramírez, en su intento por evitar la definición de Mera, a quien le dieron el descuento 1-2 a los 79 minutos.
Soñaban en Ibagué, porque al final eso es gratis. Pero no habría nada que hacer con el eficiente equipo que armó Peirano en Santa Fe y que acabó siendo una fiesta roja en casa ajena, una que se cerrará en El Campín, con la confianza de una afición volcada con su equipo.