Uruguay, de luto por la muerte del joven futbolista del club Nacional Juan Izquierdo, quien sufrió una crisis cardiaca en pleno partido de la Libertadores la semana pasada, espera este miércoles la repatriación de los restos del deportista desde Brasil.
El colpaso del Izquierdo, de 27 años, conmocionó al mundo del fútbol y mantuvo en vilo a la opinión pública en la región, que siguió con dolor su evolución y ahora llora su fallecimiento.
La Fuerza Aérea Uruguaya informó que está en marcha un operativo para el traslado de Sao Paulo a Montevideo de los restos del deportista, en un C-212 "Aviocar", y de sus familiares, en un Embraer C-120 "Brasilia". Se espera que ambos aviones lleguen a la capital uruguaya a última hora del día, según un comunicado.
El Club Nacional, donde Izquierdo militaba desde enero de este año, anunció que el velatorio será el jueves de 11H00 a 13H00 locales (14h00 GMT a 16h00 GMT) en la sede social de la institución en Montevideo, donde la bandera tricolor ondeaba a media asta.
"Para siempre con nosotros, Juan", señaló el club en sus redes sociales, junto con un video con imágenes del zaguero de sonrisa ancha y sus entusiastas palabras al sumarse al Bolso por segunda vez en su carrera.
"Tengo una alegría enorme, trabajé para que este momento llegara", se escucha decir a Izquierdo, que se refiere al Nacional como "una familia". "Me moría de ganas solamente por estar".
En Uruguay, un país donde el fútbol es venerado como una religión, la Asociación Uruguaya de Fútbol declaró luto hasta el domingo, sin ninguna actividad competitiva organizada por la federación. El campeonato local ya estaba suspendido desde el lunes, luego de la cancelación de los partidos el fin de semana.
Astros como Luis Suárez, también exjugador del Nacional, y exfiguras de la selección nacional, como Diego Forlán, entre otros muchos futbolistas, se despidieron de "Negrón" como se conocía cariñosamente a Izquierdo.
"Un día triste para el fútbol", dijo en su cuenta en X el club Sao Paulo al enviar sus condolencias "a todo el pueblo uruguayo".
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, también se hizo eco del dolor por "el trágico fallecimiento" de Izquierdo y saludó a sus deudos "y a todos" en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
"Esta vez tocó perder"
Muy querido por compañeros, cuerpo técnico y dirigentes a lo largo de su carrera, Izquierdo se inició en 2017 en el Club Atlético Cerro de Montevideo, jugó luego en Peñarol, en el Atlético San Luis de México, y, de regreso en Uruguay, en Wanderers, en Nacional y en el Liverpool, antes de volver a fichar por el Bolso el 24 de enero.
Su desmayo el jueves durante el duelo contra el brasileño Sao Paulo por el pase a los cuartos de final de la Copa Libertadores --que el anfitrión terminó ganando 2-0-- enmudeció al estadio Morumbí de la capital paulista, que vio con estupor cómo el defensa era sacado del campo de juego en ambulancia en medio de la desesperación del resto de los jugadores.
Cinco días después se produjo el fatal desenlace "a las 21:38 horas, por muerte cerebral tras un paro cardiorrespiratorio asociado a arritmia cardíaca", según el parte del hospital Albert Einstein.
Izquierdo había sido ingresado en muy grave estado y permaneció siempre en terapia intensiva, sedado y con respiración asistida, dijeron los médicos tratantes.
Su salud empeoró según avanzaban los días, con reportes que señalaron "una progresión del compromiso cerebral y un aumento de la presión intracraneal" y finalmente "un cuadro neurológico crítico".
Los familiares cercanos del jugador, entre ellos sus padres, su hermana, su mujer y su pequeña hija, viajaron días atrás a Sao Paulo para seguir de cerca su evolución, al igual que el presidente del Nacional, Alejandro Balbi.
Este miércoles Selena, pareja de Izquierdo y madre de sus dos hijos, la mayor de dos años y el menor nacido tan solo cinco días antes de que su padre sufriera la afección cardiaca, conmovió a todos con un desgarrador mensaje publicado en las redes sociales del futbolista.
"Hoy una parte de mí muere con vos", escribió sobre "Juanma", su "dos incondicional", a quien recordó como "una gran persona, noble, amoroso, sin maldad", "un ángel en esta tierra y en el cielo".
"Hoy me toca seguir por nuestros hijos y sacar fuerzas de donde no hay (...) Desde hoy solo sueño con el día de nuestro reencuentro y volver a ver esa sonrisa que llena el alma", añadió. "Te voy a amar toda mi vida mi guerrero. Esta vez tocó perder".