Sacar provecho de la necesidad de un buen resultado que tiene Uruguay, es la misión de la Selección Colombia es el partido válido por la décima fecha de la eliminatoria al Mundial de 2026.
Los Charrúas, terceros con 16 puntos, y el combinado patrio, segundo con 19, se medirán en el estadio Centenario de Montevideo a partir de las 7:00 p.m., en lo que se considera un duro choque entre la garra del local y el buen juego del visitante.
Los uruguayos dirigidos por el argentino Marcelo Bielsa siguen entre los seis equipos que acceden a la clasificación directa. Pero tras un 2023 de triunfos y goles, sus magros resultados desde el retorno al premundial regional en septiembre, con tres empates, una derrota y ningún tanto, generan preocupación.
Este bajón se produjo además en un clima de tensión interna que el goleador histórico de la Celeste Luis Suárez hizo público en octubre, al acusar a Bielsa de destrato contra el plantel.
Ahora, con las aguas aparentemente más tranquilas, deberá enfrentar a la escuadra colombiana comandada por el también argentino Néstor Lorenzo, que viene de vapulear 4-0 a Chile y avanza a paso firme hacia la Copa del Mundo en Estados Unidos, Canadá y México, tras quedarse fuera de Catar-2022.
“Sabemos que la Selección Colombia es un rival durísimo”, dijo en rueda de prensa el mediocampista uruguayo Rodrigo Bentancur.
El técnico Lorenzo también espera un partido difícil, más cuando los celestes llegan “necesitados de resultados”.
“Es un equipo de cuidado en todas sus facetas. Es un equipo que defiende y ataca bien, juega bien los duelos, no te puedes distraer en ningún momento. Ya los sufrimos en Barranquilla”, dijo en diálogo con periodistas en Buenos Aires, donde los colombianos entrenaron esta semana por razones logísticas, sintiéndose “como en casa”.
En la calurosa y húmeda Barranquilla, Uruguay logró un empate 2-2 en octubre de 2023, pero cayó 0-1 en julio ante Colombia en semifinales de la Copa América de Estados Unidos.
La eliminación del torneo continental fue aún más amarga para la Celeste, ya que tras el juego varios de sus baluartes (Darwin Núñez, Rodrigo Bentancur, Mathías Olivera, Ronald Araújo y Josema Giménez) fueron suspendidos por la Conmebol por incidentes entre fanáticos colombianos y jugadores uruguayos.
Todos ellos están habilitados para el encuentro de hoy y fueron convocados por Bielsa.
No es revancha
Colombia, que en la última fecha del clasificatorio fue una aplanadora frente a Chile con goles de Dávinson Sánchez, Luis Díaz, Jhon Durán y Luis Siniterra, ha visto resurgir a su ídolo James Rodríguez arropado por el técnico Lorenzo.
Pero ninguno de los equipos relaciona la cita de hoy con el polémico encuentro de la Copa América.
“No lo tomo como una revancha. (...) Lo vivo de la misma manera que vivo los demás, voy a dar el 100% y tratar de representar a la selección de la mejor manera”, opinó Bentancur.
Lorenzo tampoco ve una sede de venganza. “Cada partido es único y hay que jugarlo de la mejor manera. La revancha es la motivación que se genera el equipo que quiere volver al triunfo. El jugador uruguayo no necesita esa palabra para salir y darlo todo porque siempre lo ha hecho”, afirmó.
Tanto Uruguay como Colombia deberán cuidarse de no sumar amonestaciones y quedar suspendidos para la última fecha del año del premundial regional, ya que siete jugadores de la Celeste y ocho de la Tricolor arrastran tarjetas amarillas.
El árbitro del partido será el peruano Kevin Ortega.
Idea clara
Mientras Uruguay ha tenido problemas de definición y suma tres partidos sin anotar gol, Colombia llega a este encuentro motiva por su goleada a Chile y la posibilidad de defender su puesto en la parte alta de la tabla.
Es claro que para el técnico y a los jugadores la situación interna y la crisis de resultados que afrontan los charrúas, no repercute en el partido y que lo que cuenta es el trabajo que se haga a través de los 90 minutos, para dar otro paso hacia su objetivo de terminar el año con el tiquete para el Mundial asegurado.
El seleccionado nacional, de acuerdo con lo expresado por Lorenzo, saldrá a hacer su juego, siempre con presión alta, control del balón, proyección de los laterales y con hombre punta que mantenga ocupados a los centrales.
Colombia no puede caer en el juego fuerte de los uruguayos, ni dejarse imponer el ritmo y para evitarlo hay que quitarles el balón.
Para este duelo se recupera al lateral derecho, Daniel Muñoz, pero se pierde a un hombre que ha sido fundamental en la recuperación de balón y en el juego aéreo, especialmente en ofensiva, Jefferson Lerma.
Se deberá tener cuidado con la salida de los laterales charrúas, la movilidad de Darwin Núñez en ataque y el juego aéreo.
Para el onceno nacional el empate no es malo, pero a un Uruguay que lleva un amplio dominio es las eliminatorias sobre Colombia, en los actuales momentos se le puede ganar, acrecentar su crisis de resultados y ponerle distancia de por medio a sus rivales inmediatos.
Para el local una derrota podría desatar una crisis y poner en riesgo la continuidad del técnico Bielsa.
Habrá que esperar cómo plante Bielsa el partido ante la necesidad que tiene de recuperar la senda del triunfo.
Por lados de Colombia es claro debe ser fiel a su idea de juego y tomar algunas medidas preventivas para evitar sorpresas desagradables.
El resultado de la pasada Copa América no sirve de referencia. Ese 1-0 a favor de Colombia fue otro torneo, otras circunstancias y en otro país. Uruguay seguramente querrá hacer valer a localía.