Walter Silva se ha consagrado como una de las voces más importantes y destacadas del joropo en Colombia. Suma tres décadas de carrera artística y lo celebra con la grabación de importantes canciones en formato sinfónico, acompañado de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, producción con la que celebra también su cumpleaños número 50.
“Eso para mí fue un sueño que nunca imaginé. Estoy muy agradecido de haber podido grabara con la Sinfónica Nacional de Colombia, es un sueño hecho realidad, además es la primera vez que se hace un álbum sinfónico llanero”, le dice el artista a EL NUEVO SIGLO, desde Arauca, donde se encuentra ofreciendo una serie conciertos.
El álbum musical "Walter Silva Sinfónico" está compuesto por ocho de las más importantes canciones del cantautor llanero, entre ellas “Ya no le camino más”, “El chino de los mandados”, “En la manga del amor”, “Pija pariente”, y una canción inédita titulada “Mi papá, el camino y yo”, que viene en formato sinfónico y formato llanero tradicional.
Oriundo de Casanare, este artista es un referente cultural que aspira a seguir conquistando escenarios internacionales. Dos veces ha sido nominado al Grammy Latino en la categoría Tradicional a Mejor Álbum Folclórico.
Silva ha destacado por sus composiciones e interpretaciones, que tocan al público con letras que retratan el sentir del campesino y la vida cotidiana del llanero colombiano. Como artista consagrado de la cultura colombiana, incluso, hace parte de la serie documental “Coronel en su laberinto”.
“Me queda agradecerle a Dios por la vida, por la salud y por poder llegar a 30 años con la música del Llano. Desde que era un niño he soñado con el joropo, con mi Llano y con el sentir de un ritmo tan colombiano, tan de nuestra tierra”, cuenta el llanero, quien desde hace cuatro años comenzó a idear este álbum con la Orquesta Sinfónica.
“Hace cuatro años, en una celebración del Día de la Independencia en Boyacá, me invitaron a un concierto con la Sinfónica Nacional de Colombia, donde me dieron la oportunidad de interpretar una canción, y desde ese día sentí que eso era lo que yo quería hacer para celebrar tres décadas cantando joropo. Ahí empezó el proceso de preparación. En marzo de este año iniciamos la producción y ya el 1° de este mes salió al mercado”, relató Silva.
Para el artista, este álbum tiene un plus que lo hace diferente. “Lo que hicimos fue acompañarnos de la orquesta; en resumen, fueron 80 músicos, entre sinfónicos y llaneros. No se le cambió el cordón umbilical al joropo, se mantuvo lo más original posible. Este es un álbum de música llanera acompañado de la Sinfónica sin perder su tradicionalidad”, resaltó.
Cabe destacar que el nuevo disco también contó con la participación especial del grupo llanero Cachilaperitos y el arpista casanareño William Barragán, con quien Silva ha grabado algunos de sus éxitos musicales más importantes. La grabación de “Walter Silva Sinfónico” se realizó en las instalaciones del Teatro Colsubsidio - Roberto Arias Pérez de Bogotá, icónico escenario que también fue elegido por el artista para la presentación de su disco en vivo el pasado 2 de noviembre.
Heredero de la música y las coplas que habitan en el corazón de los Llanos Orientales, en Casanare, nacido en 1973, Silva dio sus primeros pasos en las décadas del 70 y 80, siendo apenas un niño, en los bailes campesinos familiares, como en las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
Comenzó a destacarse en 1990 en el colegio Rafael Uribe de Pore, Casanare, donde se organizó un concurso de voces llaneras locales, llamado El Botalón De Oro.
Su primer casete
A los 20 años hizo su primera grabación: “El 29 de octubre de 1993 grabé un primer casete de diez canciones, la mayoría escritas por mí, y me gustó saber que a los oyentes de la música llanera les gustó y decidí entonces, sin planearlo, que intentaría ser cantor de los Llanos Orientales colombianos. Hace treinta años empecé a vivir esta música hermosa, a escribirla, a cantarla, a soñar, a proponerla y disfrutarla. He grabado varios discos y de esa labor, la música llanera ha tomado algunas canciones mías y las ha convertido en referencias y eso me genera absoluta gratitud".
"La grabación la hice justamente en octubre de 1993. Aunque creo que desde el vientre de mi madre he sido parte de este género. Llevo el joropo en mis entrañas. Cantar no tiene un punto de partida y menos cuando el cantor no tiene academia. Mi canto entonces pudo gestarse en el mismo vientre de mi madre, campesina llanera colombiana, que fue y será siempre una nota musical con aroma de café cultivado en un pintoresco pueblo en los llanos casanareños llamado Támara. De allá vino mi madre y cantó desprevenidamente en sus años y en su labor de maestra también enseñaba a los niños de las escuelas rurales de pies descalzos. Por ahí puede estar mi vena cantarina”, añade.
Más allá de su tierra
En su discografía, Silva ha llevado ritmos como el joropo fuera de las fronteras llaneras, hacia horizontes internacionales donde las tradiciones y la cultura del Llano se hacen presentes en los altoparlantes de otras culturas y nacionalidades. Todo esto a través de discos como "Llanero a pulso", "Como el llano", "Está lloviendo pal cerro", "Los apuntes de un llanero", entre otros.
Y, según dice, seguirá en el camino artístico "hasta que Dios me dé licencia. Actualmente estoy empezando una serie de cinco conciertos en tres noches en toda la Orinoquía colombiana este fin de semana y dentro de ocho días también estaré en el Llano cantándole a mi público querido”.
En 2005 este artista presentó el trabajo titulado "Llanero a pulso", de donde surgieron éxitos rotundos en el joropo de Colombia, y empieza a abrirse campo en los escenarios venezolanos, donde también se ha ganado el cariño de la gente.