CON LA ‘soga al cuello’ por la grave situación económica y cada vez más descreídos de la política, los argentinos irán este domingo a las urnas para elegir presidente, con soluciones en las antípodas para salir de la crisis.
Con base en las encuestas se da por descontado que el elegido se defina este 22 de octubre, ya que ninguno de los cinco aspirantes -tres con la mayor opción- alcanzará el 45% de los votos válidos o más del 40% con una ventaja de no menos de 10 puntos sobre su inmediato rival. Por ello, el inquilino de la Casa Rosada se definirá el próximo 19 de noviembre.
También se sabe que el candidato que se autodefine como libertario (ultraderecha), que en las últimas semanas se ha movido hacia el centro político, Javier Milei, repetirá la sorpresa de las primarias, al ser el más votado y que la conservadora Patricia Bullrich (Partido Juntos por el Cambio) amenaza el pase a segunda vuelta que parecía tener asegurado el peronista Sergio Massa, actual ministro de Economía y carta de Unión por la Patria.
Intención de voto
Encuestadora J. Milei S. Massa P. Bullrich
Atlas Intel
(Oct 10 al 13) 26.5% 30.9% 24.4%
Tendencias
(Oct 9 al 12) 29.8% 30.2% 23.1%
Circuitos
(Oct 9 al 11) 34.1% 32.3% 24.4%
CB Consultora
(Oct 9 al 11) 29.9% 29.1% 21.8%
Clivajes Consultores
(Oct 9 al 11) 33.1% 31.4% 26.8%
Opinaia
(Oct 2 al 11) 32% 29% 22%
DC Consultores
(Oct 7 al 10) 35.6% 26.2% 28.9%
CIGP
(Oct 5 al 8) 28.1% 27.2% 20.9%
Proyección
(Oct 3 al 9) 35.5% 30.9% 23.2%
Fixer Asuntos Corporativos
(Oct 2 al 5) 34.3% 26.1% 25.4%
Zuban Córdoba
(Oct 3 al 4) 34.7% 32.7% 25%
Fuente: Encuestadoras de Argentina
De las once encuestas de este mes (hasta el pasado viernes cuando empezó a regir el silencio electoral), solo dos ubican a Massa con mayor intención de voto por encima de Milei y, varias de ellas evidencian un repunte de Bullrich, al punto que podría hacerse con el tiquete para el balotaje.
Y no sólo eso. En los hipotéticos escenarios de que llegara a la definición presidencial tanto con Massa como con Milei. Ante el primero obtendría el 41.8% 8frente a 36.3%) y frente al segundo con solo cuatro puntos de ventaja (37.3% vs. 33.1%), según la medición de Atlas Intel realizada hace dos semanas. Sin embargo, vale aclarar que en la misma, el número de indecisos fluctúa entre el 22 y el 30%.
Si, por el contrario, el duelo final se da entre el ‘libertario’ y el oficialista, el primero ganaría con 41.3% de respaldo popular frente al 38.9% del segundo. Aquí también el porcentaje de indecisos es alto (19%).
Milei cerró su campaña el miércoles prometiendo que Argentina dejará de ser "tierra fértil para los políticos corruptos", mientras que Massa lo hizo asegurando que “lo peor de la crisis está pasando” y Bullrich habló de impulsar un “cambio profundo, verdadero y definitivo”, destacado que se trata de un “cambio posible”.
El libertario prometió que hará de Argentina “una tierra de oportunidades para todos aquellos que quieran progresar en base a su esfuerzo", defendió la propiedad privada, “la cooperación social donde solamente es posible sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad a un mejor precio” y arremetió de nuevo contra la "casta de políticos ladrones" y los "empresarios prebendarios".
Mauricio Macri, expresidente conservador y respaldo férreo de Bullrich, anticipó que si Milei gana la elección, es posible que “nuestra coalición (Juntos por el Cambio) apoye cualquier reforma razonable” que emprenda el libertario, ya que son más las coincidencias que las diferencias en las agendas programáticas de ambos partidos.
Pesada herencia
Por su ideología política, los programas de Milei y Massa se encuentran en las antípodas. Más no así el del candidato libertario con los conservadores.
Pero independientemente de quien sea el sucesor del peronista Alberto Fernández, deberá actuar desde el mismo momento de su posesión -10 de diciembre- para desactivar la ‘bomba’ social que amenaza con estallar.
Los argentinos están asfixiados por el elevado costo de vida (inflación anualizada de 138%), con los nervios crispados por una crisis cambiaria y las cuentas públicas exhaustas por falta de divisas.
La situación demandará un ajuste cuya dimensión comenzará a decidirse este domingo, coincidieron analistas consultados por la agencia francesa de noticias (AFP)
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Aunque los tres candidatos hablan de orden fiscal, sus enfoques son muy diferentes para imponerlo: Milei propone directamente dolarizar la economía y ‘eliminar’ el Banco Cenral; la conservadora Bullrich, achicar el Estado y liberar el mercado de cambios; y el peronista Sergio Massa, impulsar las exportaciones y el desarrollo con inclusión social.
Pero todos son conscientes que “es la economía, estúpido” como esa famosa frase acuñada en una campaña presidencial norteamericana, la prioridad, por los cinco desafíos que actualmente entraña.
La inflación, de 12,7% en septiembre y 138% anualizada, es de las más altas del mundo. Saltó a dos dígitos en agosto, cuando el gobierno, en un intento por controlar la situación e impulsar la campaña de Massa, devaluó 20% el peso.
En este país albiceleste prácticamente no hay crédito. En octubre, el Banco Central elevó la tasa de interés para depósitos de 118% a 133% anual, para desalentar la huida de los ahorristas al dólar.
Otro reto inmediato es el desequilibrio cambiario, ya que tras décadas de inflación galopante los argentinos desconfían del peso.
Desde 2019 rigen controles de cambio que derivaron en una madeja de restricciones.
El dólar 'blue', o paralelo, saltó de 850 pesos a 1.050 hace una semana. A finales de julio estaba en la mitad. La brecha con el dólar oficial, en 365 pesos, es un abismo.
"El dólar puede seguir subiendo porque no hay ancla política", señaló Elizabeth Bacigalupo, economista en jefe de la consultora Abeceb.
Lorenzo Sigaut Gravina, economista y director de la consultora Equilibra, indicó además que "la economía no crece" y estimó que este año la actividad se contraerá 2%.
Descontento social
El mayor desafío será equilibrar las cuentas sin que se produzca un estallido social, en un país con 40,1% de pobreza y 9,3% de indigencia. Por ello, millones de personas reciben subsidios en las tarifas de agua, gas, electricidad y transporte, además de auxilios económicos.
"Esos subsidios deberán reducirse. Habrá un costo social elevado y tensiones políticas", consideró Bacigalupo.
Milei prometió dolarizar y eliminar el Banco Central como camino para terminar con la inflación.
Según Sigaut, "es imposible porque no hay dólares y requeriría una maxidevaluación o financiamiento externo" y Bacigalupo indica que "son necesarios valores tan exorbitantes del dólar -unos 4.000 pesos por billete- para dolarizar, que sería socialmente inviable".
Pero Milei, economista de profesión, asegura que en la práctica la economía “ya está dolarizada” y que por ello uno de los ejes de su reforma económica será la competencia de monedas para oficializar esta situación, al igual que unificar la tasa de cambio.
Otro frente de acción inmediata es el de las reservas del país. Argentina sufrió este año una sequía histórica que golpeó al campo, el principal sector exportador, y a su producto estrella, la soja.
Por ello dejó de percibir por ello unos USD 20.000 millones (cerca de 3 puntos del PIB) y ese golpe llevó al Fondo Monetario Internacional a relajar las metas del programa por 44.000 millones de dólares que tomó este país en 2018.
Para cumplir sus compromisos, el país recurrió a un préstamo de Catar, yuanes de un swap (intercambio de monedas) con China y un préstamo puente de la CAF.
Las reservas totales del Banco Central rondan los 25.000 millones de dólares. "Pero las netas son negativas en 5.000 millones de dólares y sigue gastando los últimos cartuchos para sostener el tipo de cambio, porque Massa todavía tiene chances de ganar", evaluó Bacigalupo.
El Banco Central absorbe la fuerte emisión monetaria para financiar el déficit fiscal, con títulos de corto plazo a tasas muy altas. "Se necesitará un plan de estabilización y quien lo aplique deberá tener poder político, porque las medidas generarán más inflación hasta que en abril ingresen los dólares de la cosecha", advirtió Sigaut Gravina.
Pero en el horizonte hay dos noticias alentadoras, que solventará esta pesada carga económica; la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó que la cosecha de soja aumentará 138% y la de maíz 61%, en un contexto agroexportador de bonanza, mientras que se reducirá ostensiblemente la importación de energía con la entrada en operación del gasoducto de la reserva Vaca Muerta, lo que permitirá al futuro gobierno ahorrar “más de 10.000 millones de dólares por año” según los expertos, quienes destacan que sumado a “la explotación del litio y energías renovables, reportarán recursos claves para las transformaciones de estabilización".
De esta forma, los más de 35 millones de argentinos convocados a las urnas elegirán, entre las soluciones en las antípodas, la mejor para salir de la asfixia económica y retomar la senda del progreso. Y no es prematuro señalar que el péndulo político volverá a la derecha.