La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) indicó que en la noche de este domingo 3 de junio fallecieron otras cinco personas como consecuencia de un enfrentamiento entre manifestantes y las autoridades en la ciudad de Masaya.

Según la ANPDH, en los últimos dos días murieron 10 personas en Masaya, Nicaragua.

El secretario de la ANPDH, Álvaro Leiva, aseguró que “en el despliegue que acaba de hacerse hace aproximadamente una hora de nuestros promotores de derechos humanos preliminarmente manejamos cinco ciudadanos masayenses muertos, asesinados”.

Hasta el momento solo han sido identificados dos individuos.

Leiva añadió que varios ciudadanos denunciaron que se percibió el olor de una sustancia llamada cipermetrina (un insecticida) que provocó vómitos y mareos en las personas.

En el marco de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se realiza en Washington, varios países como Colombia, Perú y Estados Unidos, entre otros, exhortaron al gobierno de Daniel Ortega a que cese de inmediato la represión en contra de los manifestantes en Nicaragua.

La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos dijo que en las protestas iniciadas el pasado 18 de abril han muerto más de 110 personas.

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Gobierno llama a retomar diálogo

El gobierno de Nicaragua llamó este lunes a retomar el diálogo con sus opositores, tras una noche de terror y zozobra en la ciudad de Masaya, asediada por grupos de choque y antimotines que atacaron a manifestantes, con saldo de cinco muertos. 

"El ataque fue generalizado, prácticamente fue una invasión a la ciudad con armamento pesado porque se escuchaban ráfagas... No conozco cosas de guerra pero en varios momentos disparaban seguido" dijo a la AFP el sacerdote Augusto Gutiérrez, del barrio Monimbó de Masaya.

Los atacantes "eran antimotines y grupos de civil que entraron en camionetas (a la ciudad)...con armas de fuego, lo que hizo retroceder a los muchachos (que estaban en las barricadas) y se defienden con piedras, hondas y morteros", contó el religioso.

Tras los incidentes, la vicepresidenta Rosario Murillo llamó a retomar el diálogo porque "todos queremos la paz, queremos el diálogo, queremos trabajar juntos y escucharnos, discutir todos los temas porque para todo hay solución".