La activista feminista Ana Quirós, una de las críticas más fieras del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, ingresó la mañana de este lunes a la sede de Migración y Extranjería y no volvió a salir. Las autoridades la detuvieron y, según se conoció la noche de este lunes en Managua, fue expulsada hacia su natal Costa Rica.

Quirós goza de doble nacionalidad: nicaragüense y costarricense. La feminista llegó a Nicaragua desde los años ochenta a integrarse a la Revolución Sandinista. Desde hace 20 años se nacionalizó como nica. Especialista en salud pública, Quirós ha trabajado en el activismo feminista y en educación sexual. También ha estado involucrada de lleno en la vida política de su país adoptivo.

Desde el mes de abril, cuando iniciaron las protestas en Nicaragua, Quirós forma parte de la coalición opositora que demanda la salida de la pareja presidencial del poder. Este domingo 25 de noviembre, Quirós junto a otros notables opositores, había convocado a una marcha para conmemorar el Día Internacional Contra la Violencia hacia la Mujer. La Policía no concedió el permiso para la manifestación, y ella lo denunció ante los medios de comunicación.

Ese mismo domingo, Quirós recibió una citación de parte de Migración y Extranjería. Debía presentarse a las diez de la mañana en la sede de la institución, ubicada en Managua. La feminista ingresó al recinto y desapareció.

Organismos de derechos humanos, incluido el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua instalado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pidieron información sobre Quirós. Sin embargo, las autoridades no brindaron detalles sobre la detenida.

Antes de ingresar a Migración, Quirós declaró que temía que “la dictadura de Daniel Ortega le quitara su nacionalidad para expulsarla de Nicaragua como represalia política”.

La detención y expulsión de Quirós de Nicaragua escala a un nuevo nivel la represión del gobierno de Daniel Ortega, quien ha decretado como ilegales cualquier manifestación en su contra.

“No es un papel lo que da la nacionalidad y no es un papel lo que me lo va a quitar”, afirmó Quirós visiblemente conmovida.

El cónsul de Costa Rica en Managua, Óscar Camacho, dijo que las autoridades nicaragüenses confirmaron la detención y expulsión de Quirós. “Actualmente, la señora Quirós se encuentra a la orden de Migración, y procederemos como consulado a pedir una visita consular urgente para conocer su estado físico y situación jurídica”, dijo Camacho.

De acuerdo al cónsul tico en Managua, las autoridades del gobierno de Ortega solicitaron un documento de viaje para Quirós. La activista feminista ya había sufrido la represión en carne viva. El 18 de abril, cuando estallaron las protestas en Nicaragua, fue salvajemente golpeada por turbas del gobierno sandinista. Le partieron la cabeza y le fracturaron un dedo de la mano.

Migración también citó a las extranjeras, pero con residencia en Nicaragua, Ana Ara y María Jesús Ara y la suiza Beatriz Huber, quienes trabajan con el Colectivo de Mujeres de Matagalpa. Las autoridades las dejaron en libertad pero las hicieron firmar un documento en el que se comprometían a no participar en actividades políticas.