Disidencia conservadora no pudo tumbar a May | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Miércoles, 12 de Diciembre de 2018
Redacción internacional con AFP
En una moción de censura que fracasó, la Primera Ministra quedó empoderada para que el Brexit sea, eventualmente, aprobado por el Parlamento

_____________

LA PRIMERA ministra británica, Theresa May, sobrevivió al voto de censura lanzado por diputados de su formación disconformes con el Brexit, pero su principal problema sigue intacto: salvar su controvertido acuerdo ante la desconfianza de un tercio de su partido.

En un nuevo ataque de fiebre en el drama del Brexit, los diputados rebeldes del Partido Conservador anunciaron por la mañana que habían logrado reunir las 48 cartas necesarias para retar el liderazgo de May.

12 horas más tarde, perdían el voto por una considerable desventaja: 200 votaron a favor de la Jefa de Gobierno y 117 en contra.

May sigue así en el cargo, aunque quedó patente que ha perdido la confianza de más de un tercio de sus tropas.

“Un número significativo de colegas votaron en mi contra y he escuchado lo que han dicho”, aseguró la Primera Ministra en una breve comparecencia en la que afirmó querer “volver a unir al país”.

Para ganarse el apoyo de quienes no querían sembrar el caos en el gobierno y en el país a tres meses del Brexit, pero se resistían a verla en las riendas del partido mucho tiempo más, May dio a entender que no se representará a las próximas legislativas.

“Ha dicho que no tiene intención de liderar (la campaña) para las elecciones de 2022”, afirmó el diputado Alec Shelbrooke al término de una reunión de la Jefa de Gobierno con los legisladores, antes del inicio de una votación secreta que duró dos horas.

Concentrada en reunir el mayor respaldo posible, May había anulado casi todas sus actividades del día, la reunión del consejo de ministros y el viaje que debía realizar a Irlanda para encontrarse con su homólogo Leo Varadkar.

El martes, la Primera Ministra mantuvo reuniones con varios líderes europeos, entre ellos el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y la canciller alemana, Ángela Merkel, quienes le reiteraron su rechazo a renegociar los términos del Brexit.

“No habrá renegociación”, reafirmó en París el ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves le Drian, recordando que May había previsto reunirse con los jefes de Estado y de Gobierno europeos el jueves en Bruselas con motivo del Consejo Europeo.

La victoria de May en el voto de censura lanzado por su propio partido le permite seguir defendiendo el acuerdo de Brexit que negoció con la UE. Pero ¿qué puede hacer ahora ante el rechazo que este enfrenta en el Parlamento británico? Estos son algunos de los escenarios.

Ratificación parlamentaria 

La Primera Ministra termina su nueva ronda de contactos con los líderes europeos en busca de “garantías” adicionales y somete el acuerdo al Parlamento. Tras anular la sesión de ratificación prevista para este martes, May anunció que la nueva votación se celebrará antes del 21 de enero.

Reforzada por su victoria y ante el temor de un Brexit sin acuerdo, tal vez logre el apoyo de una mayoría de diputados, lo que llevaría a un Brexit tranquilo, con un período de transición inicialmente previsto hasta finales de 2020 pero ampliable hasta 2022.

Sin embargo, si los diputados lo rechazan, el gobierno deberá informar qué piensa hacer en un plazo de 21 días. 

Elecciones

El rechazo del acuerdo podría marcar el fin definitivo de May, que podría verse obligada a dimitir si pierde por una mayoría aplastante o convocar elecciones generales anticipadas.

La oposición laborista podría asimismo lanzar una moción de censura contra el gobierno. Su líder, Jeremy Corbyn, dijo el martes que solo estaba esperando el momento adecuado, cuando tuviese la garantía de que pueda prosperar.

Esto conduciría a la formación de un nuevo Ejecutivo o a la organización de elecciones legislativas anticipadas, que es lo que desea el Partido Laborista, con la esperanza de volver al poder tras ocho años de gobiernos conservadores.

Brexit sin acuerdo

Si no se logra un acuerdo, el país puede verse abocado a salir del bloque el próximo 29 de marzo sin algún pacto entre las partes.

De la noche a la mañana, las relaciones económicas entre Reino Unido y la UE pasarían a estar regidas por las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y se deberían aplicar de forma urgente una multitud de controles aduaneros y reglamentarios.

Es un escenario temido por los medios económicos británicos. Provocaría una caída de la libra y sumiría a las empresas en la incertidumbre.

Este escenario podría causar penuria de medicamentos, provocar atascos monstruosos en los puertos e impedir volar a los aviones de las aerolíneas británicas.

Segundo referéndum

La Primera Ministra siempre ha rechazado la idea de una segunda consulta popular sobre el Brexit, pero la idea ha ganado terreno en los últimos tiempos dada la fuerte resistencia con la que choca su plan de salida de la UE.

Los laboristas advirtieron de que si no se convocan nuevas elecciones podrían posicionarse a favor de la convocatoria de un nuevo referéndum sobre el Brexit. Sin embargo, aunque la opción contase con el apoyo de la cámara su organización exigiría retrasar la fecha de un eventual Brexit.  

Nada garantiza que esta nueva consulta diese un resultado diferente a la de junio de 2016, cuando 52% de los británicos votó a favor de salir de la Unión Europea.

Pero la justicia europea dejó claro el lunes que si Reino Unido decide dar marcha atrás, puede hacerlo de forma unilateral hasta que no se haga efectiva su salida