Dos latinoamericanos fueron declarados santos | El Nuevo Siglo
Domingo, 14 de Octubre de 2018
Agencia Anadolu

El papa Francisco proclamó como santos al arzobispo de San Salvador, Oscar Romero, asesinado en 1980 por la dictadura militar, al papa Pablo VI y a otros cinco religiosos.

La ceremonia, que se realizó este domingo en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, contó con la presencia de unas 90.000 personas.

En el oficio religioso el papa utilizó el cáliz, el palio y llevó en la procesión inicial el báculo pastoral que usó Pablo VI, pontífice entre 1963 y 1978. También vistió una prenda con la sangre de monseñor Romero, la cual fue manchada cuando fue asesinado, en 1980.

Además de “San Romero de América”, como llaman a Oscar Romero, y de Pablo VI, también fueron canonizados tres religiosos italianos: Francesco Spinelli, Vincenzo Romano y Nunzio Sulprizio; la alemana María Katharina Kasper y la española -nacionalizada boliviana- Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Marcha. 

Entre los invitados especiales estaba la reina madre de España Sofía, a raíz de la canonización de Nazaria, quien nació en Madrid.

Aunque Nazaria nació en España, su familia se trasladó a México y luego ella se fue a Bolivia, país donde estuvo radicada gran parte de su vida, por lo que decidió adoptar la nacionalidad boliviana, y fue el arzobispo de Cochabamba (Bolivia), monseñor Oscar Aparicio, quien inició el proceso que culminó este domingo con su canonización.

Nazaria fue fundadora de las Hermanas Misioneras Cruzadas de la Iglesia, congregación desde la que combatió la pobreza extrema y desde la cual ayudó a las mujeres. De hecho, organizó a las mujeres de los mercados y comercios de Oruro, formando así el primer sindicato obrero femenino de Bolivia.

En 1930, se trasladó a la Argentina, donde vivió en Buenos Aires, en el barrio de Villa Pueyrredón. Nazaria murió en 1943 y sus restos permanecieron en Argentina hasta que en 1972 fueron llevados a Oruro, según había sido su voluntad.