EE.UU. apuesta por lograr inmunidad de rebaño en septiembre | El Nuevo Siglo
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Jueves, 8 de Abril de 2021

Estados Unidos ha sido el primer país en administrar 150 millones de vacunas y también el primero en inmunizar completamente a más de 62 millones de sus habitantes en un acelerado plan para enfrentar el covid-19.

Ello quiere decir, que ha aplicado la inyección al 32.80% de su población y el 18.78% de ésta ya tiene completo el esquema de inmunización.

El poderoso virus sigue allí impactando -como en el resto del mundo- pero con menos fuerza que la de hace un año e, inclusive de comienzos de éste. Como se sabe, el gigante del continente americano, con sus más de 330 millones de habitantes, tiene un acumulado de contagios de casi 32 millones, de los cuales casi 25 millones se recuperaron mientras que hasta ayer sumaba 573.465 fallecidos, la cifra más alta en el mundo, aunque su tasa de letalidad es una de las más bajas (1.81%).

Tras enfrentar tres fuertes olas de la pandemia, la última el pasado enero donde registró un pico de 322.440 contagios y 4.047 decesos en un día, dichas cifras comenzaron a ceder, hasta romper la barrera simbólica de los 100 mil nuevos casos diarios hace tres semanas y presentar ayer 62.005 y 2.417 fallecimientos, según el Instituto John Hopkins.

El presidente Joe Biden destacó esta semana que el programa de vacunación está a toda marcha, que ha cumplido anticipadamente las metas y que a partir de este 19 de abril todos los adultos del país, sin restricciones de edad, género o condición, podrán inocularse contra el coronavirus.

El cronograma Biden tenía establecido llegar a los 100 millones en sus primeros 100 días (30 de abril), levantar las restricciones que se tenían por categorías el 1 de mayo y aplicar diariamente un millón de vacunas. Todo ello ha sido superado y con bastante antelación.


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Pero vale recordar que dichos logros tienen sus cimientos en la política que adoptó su antecesor, el republicano Donald Trump, quien desde que se inició la carrera contra el reloj para desarrollar una vacuna o un fármaco eficiente para combatir el coronavirus destinó millonarios recursos a varias investigaciones científicas, al tiempo que se adelantó a negociar con las farmacéuticas la compra de los biológicos una vez fueran autorizadas por su seguridad y eficiencia. Ello permitió a Estados Unidos tener no una sino tres vacunas: la de Johnson & Johnson (de una dosis) y las de la alianza Pfizer/BioNTech y Moderna (dos dosis).

Y aunque duramente criticado por no ordenar el uso obligatorio del tapabocas y confinamientos estrictos, lo que dejó en mano de las autoridades de cada Estado, Trump apostó por los científicos y estimaba que tendrían la vacuna antes de noviembre. Las dos primeras (arriba mencionadas) completaron sus ensayos clínicos a finales de dicho mes y se sometieron al riguroso examen tanto de la agencia norteamericana como de la europea de medicamentos, inamovible para iniciar su uso y comercialización. 

La primera en recibir la aprobación para su uso de emergencia fue la de Pfizer/BioNTech el 12 de diciembre y tan solo horas después, un lote con 2.9 millones de dosis fue repartido a varios estados de EE.UU. para dar comienzo al plan de vacunación.

Ese fue solo el paso inicial de la saliente administración ya que en las semanas siguientes recibió otras 25 millones de dosis y dejó negociadas para el nuevo gobierno, que se posesionó el pasado 20 de enero, 100 millones más que efectivamente se entregaron este marzo.

Se acelera vacunación

Con ese plante de biológicos, la urgencia de restarle velocidad al virus y con el mismo líder en la lucha anticovid de la administración anterior, el experto inmunólogo Anthony Fauci, la administración Biden aceleró su estrategia con dos frentes: recomendar el uso de mascarilla (tapabocas) en sitios públicos y acelerar el plan de vacunación.

De esta forma, el presidente colocó la inmunización masiva en el centro de su agenda una vez tomó posesión para frenar rápidamente la pandemia y relanzar la economía estadounidense.

El objetivo inicial de administrar un millón de dosis cada día fue superado ampliamente y el asesor de la Casa Blanca sobre la pandemia, Andy Slavitt, informó a comienzos de esta semana que Estados Unidos está "promediando ahora 3,1 millones de inyecciones por día durante el periodo de siete días más reciente".

"Durante el fin de semana, hubo más de 4 millones de vacunaciones registradas en un solo día por primera vez", agregó.

La meta original de aplicar 100 millones antes del 30 de abril se superó rápidamente y ahora el objetivo es duplicarlo para esa fecha, lo que se da por descontado no solo por el stock que se tiene de biológicos y la convocatoria a todos los adultos, sino porque se ha facilitado el acceso a los mismos en lugares como farmacias y hasta centros comerciales.


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Toda su ofensiva apunta a lograr la inmunidad de rebaño (el 70% de su población adulta completamente inmunizada) para septiembre próximo.

Y, para impulsar el plan así como para convencer a los “indecisos”, lanzó paralelamente una vasta campaña publicitaria en inglés y en español.

Bajo la premisa "We can do this" (Podemos hacer esto), los spots televisivos buscan aumentar la confianza en las vacunas con un mensaje "esperanzador y unificador" de que cada persona puede contribuir a poner fin a la pandemia, señaló el Departamento de Salud.

"Han vivido el año más duro, pero ustedes mejor que nadie ven ahora un rayo de esperanza", dice el aviso en español, protagonizado por una pareja latina de mediana edad.

"Cuando sea su turno, pónganse la vacuna. Las vacunas han probado ser seguras y efectivas en estudios clínicos y pueden obtenerlas sin costo", continúa, pasando del blanco y negro al color luego de la inyección.

El Departamento de Salud dijo que ha destinado varios millones de dólares para divulgar estos mensajes en minorías hispanas, afroestadounidenses, asiáticas e indígenas. La campaña durará hasta fin de mes.

Latinos, los más afectados

La tasa de mortalidad de covid-19 fue significativamente más alta entre las personas de raza negra (151 muertes por cada 100.000 habitantes), los hispanos (164) y los indígenas (187), en comparación con las personas de raza blanca (72), dijeron el miércoles los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Pero muchos de estos grupos han sido vacunados en porcentajes menores en comparación con el porcentaje de casos y muertes y el porcentaje de la población total que suponen. 

Un estudio de la Fundación Kaiser Family puso como ejemplo a California, donde sólo un 22% de los hispanos recibieron la vacuna, a pesar de que en ese estado representan el 40% de la población total y suman el 55% de los casos y el 47% de las muertes por covid-19.


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El gobierno de Biden anunció además una reducción de costos y una expansión del acceso a cobertura de salud gracias al plan de rescate por 1,9 billones de dólares aprobado en el Congreso, que subsidiará la cobertura de las minorías.

Preocupan los jóvenes

El plan Biden como se ve avanza a toda marcha, pero ello implica que los contagios vayan a descender en el corto plazo máxime porque se ha detectado que una gran parte de los casos diarios que se reportan son de jóvenes, el sector poblacional que más ha bajado la guardia en esta lucha no solo obviando el uso del tapabocas y el distanciamiento social, sino que ha aumentado su participación en eventos deportivos y de entretenimiento.

Rochelle Walensky, directora de los gubernamentales Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), alertó de que los jóvenes están en el centro de este resurgimiento de covid. "Estamos viendo que esto está ocurriendo predominantemente en los adultos jóvenes. Muchos de ellos participan en actividades extracurriculares y deportes juveniles", manifestó.

Y si bien hay en Estados Unidos un alto número de personas vacunadas, el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades mantiene las recomendaciones de respetar el distanciamiento social y utilizar el tapabocas, inclusive para quienes han completado el esquema de vacunación. Solo así podrá mitigarse el covid-19, bajar los contagios y disfrutar el Día de la Independencia (4 de julio) en pequeñas reuniones con familia o amigos, tal como lo prometió Biden.