La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió al Gobierno de Estados Unidos que “detenga de inmediato” la separación de niños de sus padres después de cruzar la frontera con México.

La portavoz de la Oficina explicó que EEUU cambió su política en enero del 2017, al asumir la presidencia Donald Trump, y comenzó a implementar una política de "cero tolerancia" con los inmigrantes indocumentados que pasa por "quitarles sus hijos".

“Los primeros casos se registraron en octubre, pero esto comenzó, creo, en enero de 2017 cuando el presidente de Estados Unidos proclamó dos órdenes ejecutivas sobre migración. La separación de los niños es consecuencia directa de esa decisión”, explicaba Ravina Shamdasani.

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La entidad protectora de los derechos humanos además pidió también que dejen de criminalizar lo que “como máximo” debería ser una falta administrativa: la entrada irregular al país.

Afirmó que separar a las familias es una “violación grave de los derechos del niño”.

La mayoría de las personas que llegan a la frontera entre México y Estados Unidos han huido de Honduras, Guatemala y el Salvador y algunos han pedido asilo en Estados Unidos.