El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado que hay "suficientes" rehenes secuestrados en la Franja de Gaza como para justificar la continuidad de la actual ofensiva militar israelí contra el enclave palestino.
Al ser interrogado por cuántos de los 132 rehenes israelíes secuestrados desde el 7 de octubre siguen vivos, Netanyahu ha aseverado que "suficientes para justificar el tipo de acciones que estamos llevando a cabo". "Vamos a intentar dar lo mejor para que todos los que están vivos vuelvan y, francamente, también los cuerpos de los fallecidos", ha apuntado en una entrevista con la televisión estadounidense ABC.
En cuanto a los fallecidos en la ofensiva sobre Gaza, Netanyahu ha asegurado que por cada civil palestino fallecido ha muerto un miliciano de Hamás. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, ha asegurado que de los 28.000 muertos contrastados la gran mayoría son civiles.
"Yo sería cauto con las cifras de Hamás y le puedo decir que según los expertos en guerra urbana y otros comentaristas hemos reducido la tasa de muertos civil a terrorista a en torno a uno a uno, considerablemente por debajo que en cualquier otro teatro de guerra similar. Y vamos a hacer más", ha explicado.
Además, Netanyahu ha subrayado que Hamás no distingue entre combatientes y civiles y ha argumentado que Estados Unidos habría tenido una respuesta "como mínimo igual de potente que la de Israel" su hubiera sufrido un ataque como el del 7 de octubre.
"Ha sido el peor ataque contra el pueblo judío desde el Holocausto. La matanza del 7 de octubre es el equivalente a 29 11-S en un día, el equivalente a 50.000 estadounidenses masacrados, quemados, desmembrados, violados, decapitados,... y a 10.000 estadounidenses secuestrados, incluidas madres y niños", ha argumentado en otra entrevista con Fox News.
"¿Cuál habría sido la respuesta de Estados Unidos? Diría que hubiera sido al menos igual de potente que la de Israel. Muchos estadounidenses me dicen 'Los habríamos arrasado. Los habríamos convertido en polvo'", ha apuntado.
Sin embargo, Netanyahu ha asegurado que "estamos actuando como ningún otro ejército y tomando precauciones para evitar víctimas civiles" antes de recordar que se realizan llamadas telefónicas y se lanzan panfletos avisando de ataques, de la creación de corredores seguros y de zonas seguras.
"Determinación de hierro para borrar de la faz de la Tierra al grupo terrorista Hamás (...). Hamás quiere perpetrar masacres una y otra vez", ha apelado. "Tenemos que acabar el trabajo. Quienes se oponen ahora o dicen que no podemos hacerlo, son los mismos que hace tres meses nos decían que no entráramos por tierra. Están todos equivocados", ha remachado.
Para Netanyahu, "la victoria está al alcance de la mano". "Tres cuartas partes de (los batallones) de Hamás están destruidos, 18 de 24. No vamos a dejar seis. Es como hubierais dejado a una cuarta parte de Estado Islámico en Irak diciendo 'bueno, pueden tener su territorio. Está bien'. Evidentemente el Estado Islámico se repondría. Hamás-Estado Islámico también se repondría si no terminamos con este bastión que queda" en Rafá.
El mandatario israelí ha argumentado que los más de 1,3 millones de personas desplazadas que están en Rafá podrán volver hacia el norte cuando comience la ofensiva. "Hay zonas limpias al norte de esa ciudad, muchas zonas. Pero estamos trabajando en un plan detallado para hacerlo, daremos un paso seguro”, dijo el premier al tiempo que rechazó los temores de una "catástrofe".
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha advertido a Netanyahu de que no debería atacar la región de Rafá, en el extremo sur de la Franja de Gaza sin un "plan creíble" que garantice la seguridad de los civiles./Europa Press