La incautación de 700 kilogramos de cocaína, presuntamente pertenecientes al grupo guerrillero colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN), se llevó a cabo una operación conjunta dirigida por la Guardia de Finanza italiana, en colaboración con la Policía Nacional de Colombia, la Agencia de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos y la Guardia Civil española. Esta acción policial también resultó en la detención de 21 individuos ubicados tanto en Italia como en Colombia, todos acusados de estar involucrados en actividades relacionadas con el narcotráfico.
La operación, que se desarrolló en múltiples fases, logró desmantelar una red de narcotráfico internacional que operaba bajo la fachada del ELN. Según la Guardia de Finanza, la investigación se centró en las actividades de este grupo armado colombiano, el cual habría estado involucrado en el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa.
La acción policial culminó con la detención de 21 individuos, cuyos roles y responsabilidades aún se están investigando en detalle. Hasta el momento, se sabe que 14 detenciones tuvieron lugar durante la operación, mientras que otras siete se llevaron a cabo en días previos como parte de la misma investigación.
Este no es el primer golpe significativo contra el narcotráfico en Italia. Hace un año, las autoridades italianas en Trieste incautaron 4.3 toneladas de cocaína y detuvieron a 38 personas, incluyendo miembros del 'Clan del Golfo'. Esta operación previa sentó las bases para las investigaciones que finalmente llevaron al éxito de la operación actual, apuntando directamente al ELN como parte de la cadena de suministro de drogas hacia Europa.
Las investigaciones posteriores revelaron la existencia de varios grupos criminales compradores en Francia y Marruecos, los cuales estaban vinculados a importantes organizaciones criminales italianas, incluyendo la 'Ndrangheta en Calabria y la Camorra en Nápoles. Estos grupos operaban en las regiones italianas de Lombardía, Campania y Calabria.
Un elemento clave para el éxito de la operación fue la utilización de agentes encubiertos, quienes se infiltraron en las estructuras de almacenamiento y distribución de la droga, permitiendo a las autoridades reconstruir los vínculos entre los productores sudamericanos y los compradores en territorio italiano, así como las conexiones entre estos actores y varias figuras mediadoras.
Además de los 700 kilogramos de cocaína, cuyo valor de compra para las organizaciones criminales se estima en 15.5 millones de euros, se incautaron 700,000 euros en efectivo y se confiscaron 8 vehículos, incluyendo un camión. Se estima que la cocaína incautada habría alcanzado un valor de entre 70 y 80 millones de euros en el mercado final.
Esta operación conjunta internacional representa un golpe significativo contra el narcotráfico y demuestra la colaboración efectiva entre diversas agencias de aplicación de la ley en la lucha contra el crimen organizado y el tráfico de drogas en Europa y América Latina.