LAS Fuerzas Armadas de Israel informaron que dieron de baja en un ataque que data del mes de septiembre a Samer Abú Daqa, jefe de la sección aérea de las milicias de Hamás y uno de los 'cerebros' de la ofensiva aérea de Hamás del 7 de octubre.
Abú Daqa sería uno de los responsables de la planificación del ataque con parapentes y drones, claves en el ataque en el que más de un millar de milicianos irrumpieron en territorio israelí desde la Franja de Gaza y mataron a más de 1.200 personas y secuestraron a unas 240, según el comunicado militar israelí.
El ahora fallecido era una "fuente clave de saberes" para las unidades de drones y parapente de la milicia palestina y ocupó el cargo de máximo responsable de sus operaciones aéreas en octubre de 2023, cuando "fue eliminado" el anterior responsable de esta área.
Israel achaca a Abú Daqa el lanzamiento de drones hacia territorio israelí y contar las fuerzas militares israelíes y destaca que fue jefe drones de Hamás hasta mayo de 2021. Además, dirigió la producción de munición y participó en otros proyectos de infraestructura del grupo.
De otra parte, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que estuvo en la base militar de Binyamina, donde Hezbolá lanzó el domingo un ataque que dejó cuatro muertos y cerca de 60 heridos, reconoció que el país está pagando un "alto precio" en la actual guerra regional.
"Estamos librando una dura campaña contra el malvado régimen de Irán, que quiere acabar matándonos. No lo conseguirán, seguimos luchando. Estamos pagando altos precios, pero tenemos grandes logros y seguiremos consiguiéndolos", aseveró Netanyahu en una declaración de vídeo publicada en sus redes sociales.
Así, el mandatario israelí ha aprovechado la ocasión para insistir una vez más en que el Ejército seguirá adelante con su ofensiva "sin piedad contra Hezbolá en todo Líbano, y también en Beirut", en respuesta a las especulaciones sobre un cese de los bombardeos sobre la capital libanesa supuestamente a petición de Washington. "Todo se ajusta a consideraciones operativas", ha señalado Netanyahu, justificando unos ataques que dejan 2.300 muertos en un año.
Netanyahu ha destacado también el "espíritu de unidad" entre las tropas del Ejército de Israel, "que entienden que luchan por el bien de Israel". "Con la ayuda de Dios, lucharemos juntos, y juntos, venceremos", ha remachado el primer ministro, que además ha trasladado un mensaje de apoyo a las familias de los fallecidos.
Las autoridades castrenses de Israel confirmaron en la víspera que al menos cuatro militares fallecieron y otras decenas resultaron heridos, incluidos siete en estado grave, víctimas del impacto de un dron lanzado por Hezbolá contra la base militar de Binyamina, ubicada en el norte de Israel entre Haifa y Tel Aviv.
Hezbolá salió más tarde al paso para reconocer su responsabilidad en el suceso, apuntando que se trataba de una respuesta a "los ataques y masacres" cometidos por el Ejército de Israel, y matizando que esta es solo "una pequeña parte de lo que le espera" a sus vecinos del sur "si deciden continuar con su agresión".
Las hostilidades entre Israel y Hezbolá se desataron hace ya poco más de un año cuando la milicia lanzó proyectiles contra territorio israelí en solidaridad con la causa palestina y después de que Hamás hubiera atacado a Israel, dejando casi 1.200 muertos y 240 rehenes, lo que motivó la cruenta respuesta israelí.