Israel anunció el lunes que liberó a dos rehenes de origen argentino en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, en una operación nocturna.
"En un operativo conjunto de las FDI (ejército), ISA (agencia de seguridad Shin Bet) y la policía israelí por la noche en Rafah, fueron rescatados dos rehenes israelíes, Fernando Marman (60 años) y Louis Har (70)", indicó un comunicado de los tres servicios.
La presidencia argentina confirmó la información y la identidad de los dos liberados y la oficina del mandatario Javier Milei, que hace unos días estuvo en Israel y este lunes se encuentra en Roma, agradeció en la red X a las fuerzas de seguridad israelíes "por haber culminado con éxito el rescate" de Marman y Har.
Secuestrados en el kibutz Nir Yitzhak, los dos hombres fueron trasladados al centro médico Sheba, en Ramat Gan, y "están en condición estable", dijo a la prensa Arnon Afek, director del establecimiento.
Las fuerzas israelíes irrumpieron "con explosivos" en el segundo piso de un edificio donde estaban estos cautivos, "abrieron fuego contra objetivos cercanos y liberaron a los rehenes", indicaron el ejército y el gobierno.
"Luego surgieron disparos desde este edificio y los edificios vecinos, seguidos de largos combates, durante los cuales decenas de objetivos de Hamás fueron bombardeados para permitir que los soldados pudieran salir", declaró la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Según el ejército, dos soldados murieron en otra operación.
El ministerio de Salud de Hamás reportó "unos 100 muertos" en un ataque, incluyendo bombardeos contra numerosos edificios en Rafah.
"El tiempo apremia"
Netanyahu ordenó a su ejército preparar una ofensiva contra Rafah a pesar de las críticas de la comunidad internacional.
El dirigente reafirmó el lunes su determinación para vencer a Hamás. "Sólo la presión militar continua, hasta la victoria total, conducirá a la liberación de todos nuestros rehenes", afirmó.
El movimiento islamista advirtió que tal ofensiva "torpedearía" cualquier acuerdo de liberación de rehenes en su poder en Gaza.
Unas 250 personas fueron secuestradas en Israel el 7 de octubre y llevadas a Gaza. Una tregua de una semana a finales de noviembre permitió la liberación de un centenar de ellas a cambio de unos 240 palestinos detenidos en Israel.
Antes de estas dos últimas liberaciones, las autoridades israelíes estimaban que 132 rehenes seguían en el territorio palestino, y que 29 de ellas habrían fallecido.
"El tiempo apremia para los rehenes. Sus vidas están en peligro a cada instante que pasa. El gobierno debe poner todas las opciones sobre la mesa para liberarlos", afirmó el Foro de Familias de Rehenes.
"Hoy estamos felices, pero todavía no hemos ganado. Éste es solamente un paso más para el retorno a casa" de los rehenes que siguen cautivos en Gaza, dijo Idan Bejerano, yerno de Louis Har, delante del hospital.
"Último bastión"
Rafah se ha convertido en el último refugio para los palestinos, donde se hacinan 1,4 millones de personas, según la ONU, atrapadas en esta localidad junto a la frontera cerrada de Egipto.
Netanyahu quiere vencer a Hamás en su "último bastión" en Rafah. "La victoria está al alcance", declaró a la cadena estadounidense ABC, asegurando que Israel garantizará "paso seguro a la población civil para que pueda irse", sin decir dónde podrían resguardarse.
Varios países advirtieron sobre una "catástrofe humanitaria" en caso de un asalto contra la localidad.
"En las condiciones actuales", Estados Unidos "no podrá apoyar una operación militar en Rafah debido a la densidad de la población", indicó un alto cargo del gobierno de Biden, al destacar que la población civil "no tiene a dónde ir".
La guerra entre Israel y Hamás estalló el 7 de octubre con el ataque sin precedentes del grupo islamista en territorio israelí, en el que murieron unas 1.160 personas, en su mayoría civiles, según un balance de AFP con base en datos israelíes.
En represalia, Israel prometió "aniquilar" al movimiento islamista que gobierno Gaza, al cual considera una organización terrorista. La ofensiva israelí ha dejado por el momento más de 28.300 muertos en el enclave, sobre todo mujeres y menores, según el ministerio de Salud del territorio.
Cerca de 1,7 millones de personas, de una población total de 2,4 millones en Gaza, han tenido que huir desde el estallido de la guerra, según la ONU, debido a la devastación en el territorio palestino bajo asedio israelí y sumido en una grave crisis humanitaria.
Muchos de ellos han sido desplazado varias veces, huyendo cada vez más al sur a medida que se extienden los combates.
Rafah, convertido en un campamento gigantesco, es el último centro urbano al cual el ejército israelí no ha incursionado, y es el principal punto de entrada de la ayuda humanitaria.