La batalla por el Senado de EE.UU. se decidirá en enero próximo | El Nuevo Siglo
Si el partido republicano logra los escaños de Alaska y Carlina del Norte, con ganar sólo una de las curules en Georgia mantendrían su mayoría. Los demócratas no han tenido el control del Senado durante seis años.
AFP
Lunes, 9 de Noviembre de 2020
Redacción internacional

Considerando que ningún candidato al senado por el estado de Georgia ha obtenido el 50% de los votos en las elecciones, como lo requiere la ley electoral estatal, tendrán que someterse a una segunda vuelta en enero.

La segunda vuelta tendrá lugar el 5 de enero, dos días después de la convocatoria del nuevo Senado.

Los republicanos tienen actualmente una mayoría de 53 a 47 en el Senado. Hasta ahora, los demócratas han logrado una ganancia neta de un escaño al llegar a 48.

Los demócratas tenían grandes esperanzas de obtener los cuatro escaños que necesitaban para tomar el control, pero muchos representantes republicanos mantuvieron los suyos.

Sin embargo, si los demócratas pueden obtener ambos escaños en Georgia, un estado tradicionalmente republicano, esto llevaría a un empate 50-50 en el Senado. Situación en la que la vicepresidente tendía que emitir el voto de desempate siempre que se presente.

Este resultado los pondría en control de la cámara, un resultado que alegraría mucho al presidente electo Joe Biden quien podría gobernar de manera fluida y no enfrentar constantes bloqueos si los republicanos mantienen su mayoría.

Georgia

En una de las elecciones al Senado de Georgia, el republicano titular David Perdue obtuvo el 49,8% de los votos y el demócrata Jon Ossoff obtuvo el 47,9%. A este respecto el director de campaña de Perdue, Ben Fry dijo que “si se requiere tiempo extra cuando se hayan contado todos los votos, estamos listos y ganaremos".

Pero la campaña de Ossoff predijo que "cuando se convoque y se celebre una segunda vuelta en enero, los georgianos enviarán a Jon al Senado".

En la otra contienda por el Senado de Georgia, el demócrata Raphael Warnock ganó el 32,9% y entrará en una segunda vuelta contra la senadora republicana Kelly Loeffler, quien lo siguió con un 26%.


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Loeffler fue nombrada para el Senado el año pasado para ocupar un puesto que quedó vacante cuando se jubiló su predecesor Johnny Isakson.

De los 35 escaños en el Senado que se disputan, 23 eran republicanos y 12 demócratas. 35 curules del partido de Biden permanecieron fijas y 30 de los conservadores no salieron a elección.

Los demócratas esperaban obtener varios escaños, pero una de las dos únicas victorias se produjo en Colorado, donde el ex gobernador John Hickenlooper derrotó al presidente republicano Cory Gardner, uno de los senadores que más dinero ha recibido de la Asociación Nacional del Rifle.

Los demócratas también ganaron un escaño en Arizona, donde el ex astronauta Mark Kelly derrotó a la actual y ex piloto de combate la republicana Martha McSally. Pero esta ganancia se anuló cuando el senador de Alabama Doug Jones perdió ante el candidato republicano Tommy Tuberville.

En Maine, la actual republicana moderada Susan Collins mantuvo su curul y evitó perder ante los feroces ataques de la demócrata Sara Gideon.

Improbable control demócrata

Sin el escaño de Collins el camino de los demócratas hacia una mayoría en el Senado parece cada vez más improbable.

Los demócratas han obtenido dos escaños ocupados por los republicanos, en Colorado y Arizona, pero los republicanos habían obtenido un escaño ocupado por los demócratas en Alabama, situación que los tiene empatados con 48 y uno más para los demócratas en esta ocasión.



En muchas carreras de alto perfil, los demócratas habían superado significativamente a los republicanos, especialmente en Maine, Arizona y Carolina del Sur, donde los tres retadores habían roto el récord anterior de recaudación de fondos durante un período de tres meses.

Además de Maine, los republicanos mantuvieron otros escaños en Montana, Texas, Iowa y Carolina del Sur que los demócratas esperaban cambiar.

El saldo del próximo Senado, empatado a 48 a 48 podría inclinarse para uno u otro lado con otras contiendas que aún no se han resuelto. En Alaska, el republicano Dan Sullivan tiene una ventaja sustancial sobre el demócrata Al Gross con el 56% de los votos, y esa carrera se inclina por los republicanos. La carrera por el Senado de Carolina del Norte entre el actual republicano Thom Tillis y el demócrata Cal Cunningham aún es una incógnita, pero Tillis lidera por uno 2 puntos porcentuales.

Si ambos escaños son ganados por los republicanos como todo parecería indicar, con ganar sólo uno de los escaños en Georgia mantendrían su mayoría. Los demócratas no han tenido el control del Senado durante seis años.

Los demócratas también esperaban expandir su mayoría en la Cámara, pero no habían ganado escaños a los que habían apuntado agresivamente. Hasta el momento el partido del presidente electo cuenta con 215 curules y tendrá la mayoría cuando llegue a 218 situación que aunque factible no es recibida como un triunfo considerando que han perdió 5 escaños y los republicanos con 196 han ganado 5.

Aunque La mayoría que los demócratas ganaron en 2018 en la cámara baja parecería estar a salvo, el hecho de haber cedido terreno frente a los republicanos han superpuesto algunas críticas y habrá que esperar si la actual presidente de la cámara Nancy Pelosi logra continuar en el cargo, intención que ha manifestado en días pasados.



Los demócratas perdieron escaños cuando los republicanos derrotaron a varios gobernantes en distritos de tendencia conservadora en Carolina del Sur, Iowa y Nuevo México. Los republicanos de toda la vida también resistieron en Missouri, Michigan y Ohio. Es probable que los resultados signifiquen que Pelosi (demócrata por California), tenga la mayoría más pequeña en 18 años.

Así las cosas es previsible que el presidente electo Biden cuente con la mayoría en la Cámara baja (necesaria para aprobar el presupuesto de recuperación postcovid-19) pero deberá negociar con el senado para que no bloqueen sus iniciativas que sin duda tendrán que ser matizadas.

En los días previos a las elecciones, analistas dijeron que los republicanos no solo no recuperarían la mayoría de la Cámara, sino que también podrían estar viendo pérdidas de escaños de dos dígitos. Una vez más las predicciones no funcionaron y ahora el escenario político es complejo.

De hecho el editor de Cook Report House, David Wasserman, dijo hace algunos días que "los republicanos pueden estar en camino de obtener entre cinco y diez escaños en la Cámara".

Finalmente los demócratas solo esperan que el impulso de la victoria de Biden les sirva a sus candidatos al senado en Georgia para conseguir el empate.