La derecha en coalición gobernaría en España | El Nuevo Siglo
Foto: Archivo AFP
Sábado, 8 de Julio de 2023
Pablo Uribe Ruan

A DOS semanas de las elecciones generales en España, las encuestas muestran que la derecha ganaría en España con la suma de votos del Partido Popular (PP) y VOX, obligando a estos dos partidos a pactar un gobierno de coalición marcado por sus diferencias en economía, libertades civiles y políticas, así como su visión de Europa y América Latina. Esto no quita que compartan un objetivo común y que los une: acabar con el “sanchismo” o sacar al socialista Pedro Sánchez del Palacio de la Moncloa.

El promedio hecho por Electrocracia -una especie de Real Clear Politics-, de las más de veinte encuestas en España, da un 34,6% de los votos para el PP, seguido del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con 28,4% y casi empatados los partidos outsiders que han emergido con fuerza en la política española, VOX (13%) y Sumar (12,7%).

En escaños, estos porcentajes significan que el PP estaría en aproximadamente 152 escaños, diez y un poco más de los que obtuvo Pedro Sánchez en 2019, quien busca repetir como jefe de Gobierno. Al partido conservador, estos números le permitirían sacarle una importante ventaja de 43 escaños al PSOE u ocho puntos porcentuales. Sin embargo, no son suficientes para lograr la mayoría absoluta -176 escaños- que le permita gobernar en solitario, sin tener que pactar con VOX, un socio incómodo.  



El PP le apuesta a que esta tendencia empiece a cambiar en los siguientes días y refleje su enorme triunfo en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo en las que ganó en feudos electorales del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) como Cantabria, Andalucía y la Rioja, vistiendo casi todo el mapa de España de azul, con la victoria en 17 de las 22 comunidades autonómicas y seis de las ocho ciudades capitales más importantes del país.

Aunque el PP vendió los comicios autonómicos como una especie de primarias contra Sánchez, en estas elecciones generales, en las que se eligen 350 diputados para conformar el Parlamento, los españoles suelen votan por intereses diametralmente distintos a los de las autonómicas y municipales. Esto puede llevar a que el favorito PP disminuya su nivel de votación o, por el contrario, obtenga una mayoría absoluta.

 

El deseo de Génova

En la calle Génova, sede del PP, en Madrid, esperan que se repitan los resultados históricos de 1996 cuando el partido encabezado por José María Aznar consiguió una mayoría absoluta y dirigió España en solitario, en los primeros cuatros años de la derecha en el poder tras la transición a la democracia, que son recordados también por la entrada total de España en la Unión Europea, un crecimiento económico pleno y la lucha frontal conta el grupo separatista del País Vasco, Euskadi Ta Askatasuna (ETA).

De esta época algunas cosas se repiten, con sus diferencias de actores y momentos. ETA ya no existe como organización terrorista, pero sigue siendo uno de los principales temas de la política española tras las decisiones de EH Bildu, partido político de exetarras, de incluir en sus listas a 44 condenados por la justicia por delitos asociados a la época en que pertenecían a este grupo. Azuzando las diferencias, este partido ha pactado con el PSOE en Navarra y el País Vasco. 

En respuesta, Alberto Núñez Feijoo, máximo líder del PP y potencial jefe de Gobierno, ha centrado su campaña en atacar a ETA y los otros grupos que intentan, dice el líder conservador, romper el Estado de Derecho. Hace referencia no sólo a los exterroristas vascos, sino que apunta los independentistas catalanes en los que ha visto, como en Bildu, un intento de dividir a España y profundizar las diferencias regionales en un país que le ha costado siglos lograr un modelo de unidad nacional que, en algunos episodios, parece difícil de mantener.

Mientras que Sánchez ha hecho énfasis en el concepto de varias Españas, en un intento que no ha llevado al desescalamiento en Cataluña del independentismo, Núñez Feijoo ha exigido que se respete el orden constitucional y la unidad nacional. La visión unionista del líder del PP abre desde ya un enorme interrogante sobre cómo serían las relaciones del Ejecutivo, en caso de que gane, con el independentismo catalán y los vascos.

Aparte de las permanentes diferencias territoriales en España, el PP también ha puesto en evidencia los malos resultados del modelo socialista del PSOE y Podemos, socio de gobierno, que defienden la idea de que “España va como una moto”. Según El Debate, hay un millón más de desempleados de los que se contabilizan en las cuentas oficiales y del total de desocupados, 57% son mayores de 45 años. A estos números se le suma que el costo de vida sube, afectando el consumo de los hogares, que ha bajado considerablemente los últimos dos meses.

 

Contraofensiva

El jueves Sánchez inauguró la presidencia rotatoria de España en la Unión Europea (UE) con tranquilidad y entusiasmo. En la Moncloa, sede del gobierno, varios factores generan optimismo para que en el sprint electoral de estas dos semanas el PSOE repunte y logre con Sumar -nuevo partido de exmiembros de Podemos- y fuerzas nacionalistas una mayorías absoluta que le permita permanecer en el gobierno.

Según Público, medio tradicional de la izquierda española, la ronda televisiva de Sánchez en los programas prime time de la última semana fue un éxito. No sólo logró esquivar la crisis electoral de su partido tras las elecciones municipales, sino que centró su discurso en defender sus logros económicos y sociales, y exacerbar el miedo sobre un posible gobierno en el que sea participe un partido ultraderechista que, dice el jefe de Gobierno, no “ha olvidado a Franco”.

“La ciudadanía ya sabe lo que significan estos pactos y que Feijóo está en manos de la ultraderecha”, dicen los asesores de Sánchez, según Público. El líder socialista cree que VOX y su entrada al gobierno rompen los límites democráticos frente a los partidos ultras conocidos en Europa como “cordones sanitarios”.

En la izquierda insisten en que Podemos, un partido radical, no es tan extremista como VOX y limita su discurso a las reglas democráticas. Muchos ciudadanos no ven la diferencia entre uno y otro partido.

Para este lunes está programado por Atresmedia el esperado y único debate entre Núñez Feijoo y Sánchez, en el que el jefe de Gobierno tiene una amplia ventaja frente a las cámaras, pero carga el peso de un batacazo electoral y un regular desempeño económico, así como pactos políticos que, como indican los sondeos, le cuestan la jefatura de Gobierno.

España, además, no parece ajena a la oleada conservadora que se ha tomado Europa. En Italia, Finlandia, Suecia y Grecia, la derecha ha ganado elecciones en el último año y gobierna hace tiempo en muchos otros países europeos (Polonia, Hungría y Holanda). Por lo visto, los españoles seguirían esta tendencia.