La propuesta del nuevo presidente de México será enviado a la Cámara de Diputados ocn el fin de ampliar la  cobertura educativa

El nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó hoy una iniciativa para derogar una reforma educativa aprobada en 2012, que fue uno de los grandes proyectos de su antecesor, Enrique Peña Nieto.

"Compromiso cumplido, maestras y maestros de México", dijo López Obrador, de centro-izquierda, que considera que la reforma, que obligaba a los maestros a someterse a evaluaciones continuas, fue más laboral y punitiva que pedagógica.

López Obrador, de 65 años, firmó ante los medios de comunicación el documento que se entregará a la Cámara de Diputados para sustituir la reforma por una nueva, centrada en ampliar la cobertura educativa y en la formación continua para docentes.

"Nunca jamás se le va a faltar el respeto a los maestros", aseguró el presidente mexicano en una conferencia de prensa. "La educación no es un privilegio sino un derecho de todos: educación pública, gratuita, de calidad, en todos los niveles escolares".

La reforma de 2012 provocó fuertes protestas en las calles por parte del sector más radicalizado del sindicato de maestros, que se oponía sobre todo al régimen de evaluación docente y a que se quitara a los sindicatos el control que tenían sobre salarios y designación de plazas.

Aunque se sustituirá el sistema de evaluación como requisito de ingreso, permanencia y ascenso, López Obrador mantendrá el control de la nómina salarial bajo exclusiva responsabilidad del Gobierno y los pagos a maestros se harán sin mediación de los sindicatos.

La iniciativa requiere de una mayoría de dos terceras partes en el Congreso para su aprobación por tratarse de una reforma constitucional. El bloque legislativo de López Obrador tiene mayoría simple en ambas cámaras y necesitará del respaldo de legisladores de oposición.

El proyecto contempla, entre otros puntos, la supresión del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y su reemplazo por un Instituto Nacional para la Revalorización del Magisterio con un nuevo modelo para la profesionalización docente.

"No podemos llevar a cabo ningún plan para mejorar la calidad de la enseñanza sin el apoyo, la colaboración, de los padres de familia y de los maestros", dijo el presidente mexicano, que tomó posesión del cargo el 1 de diciembre.

También se busca garantizar el derecho a la educación pública gratuita hasta la universidad y que ningún estudiante quede excluido por falta de plazas de ingreso. Para ello se aumentará el presupuesto educativo y se crearán 100 nuevas universidades públicas.

"Que todos los jóvenes que quieran ingresar en el nivel medio superior y en el nivel superior, en las universidades, tengan la oportunidad de estudiar", dijo López Obrador.

El ministro de Educación, Esteban Moctezuma, dijo que se promoverá un nuevo servicio de carrera profesional del magisterio, la regionalización de la educación y un sistema educativo que sirva a la inclusión social.

Moctezuma señaló que la reforma impulsada por Peña Nieto provocó "estrés e injusticias muy importantes al magisterio nacional", sobre todo por la exigencia de someterse a evaluaciones constantes que ponían en juego su estabilidad laboral.

"Fue sin lugar a dudas muy injusto que se haya culpado a los maestros como únicos responsables de los problemas de la educación pública", afirmó.

Según señaló, como resultado de la reforma, en los últimos tres años 150.000 maestros pidieron su prejubilación o jubilación y hubo una caída de un 23 por ciento en promedio en la matrícula de las Escuelas Normales, instituciones de formación docente.