Más de 100.000 extranjeros que ingresaron de manera irregular a Chile se acogieron al proceso de regulación que comenzó hace un mes y que responde a la masiva llegada de migrantes en los últimos cuatro años, principalmente de Haití y Venezuela.

En un proceso sin precedentes en Chile -que comenzó el 23 de abril- "los inscritos hasta el día de ayer (jueves) son 116.000", afirmó este viernes Rodrigo Ubilla, subsecretario del Interior, en un acto en Santiago.

Ubilla aseveró que el plazo para la regularización de los migrantes ilegales concluye en cinco días más, mientras que aquellos extranjeros que ingresaron de forma legal pero cuyos documentos están vencidos, tienen dos meses más para formalizar su permanencia en Chile.

"Creemos que vamos a cumplir lo que dijimos en un comienzo, que vamos a pasar los 200.000 en el proceso de inscripción. Todavía nos quedan dos meses para aquellos que pasaron por pasos regulares", explicó Ubilla.

Asimismo, el gobierno pondrá en vigencia a partir de junio una visa de reunificación familiar para ciudadanos haitianos que estén regulares en Chile, que les permitirá trasladar a su familia a este país, agregó el subsecretario.

Para este fin, la Organización Internacional para la Migración apoyará en Puerto Príncipe el proceso de tramitación de los familiares de los haitianos que ya viven en Chile.

En los primeros 10 días de iniciado el proceso de regulación, unos 28.000 haitianos se presentaron, seguidos de unos 14.000 venezolanos, 11.000 peruanos y 8.000 colombianos, detalló el gobierno.

Además de este proceso, Chile impuso en abril una visa especial a los venezolanos, y un visado a los haitianos que hasta ahora lo hacían como turistas, permisos que deben solicitar en los consulados chilenos en estos países.

Más de 20.000 venezolanos solicitaron la visa, de ellos 2.131 la consiguieron, a unos 1.500 no les fue otorgada, y el resto está en revisión. En tanto, de un total de 72 haitianos que solicitaron el visado, sólo dos la obtuvieron y 66 no.

En los últimos cuatro años, la migración a Chile pasó de 400.000 personas a más de 1,1 millones. Desde que se han introducido las nuevas medidas, la entrada de extranjeros cayó de los 66.000 que ingresaron en enero a 33.000 en abril.