CINCO años de investigación a Hunter Biden, por varias denuncias que van desde el aprovechamiento del cargo de su padre, en ese entonces vicepresidente de Estados Unidos, hasta irregularidades en sus reportes al fisco están a punto de fenecer, subsumidos en solo dos cargos y con el compromiso de que la cárcel no hará parte de la condena.
Tras meses de tan lento como silencioso proceso, sorpresivamente la fiscalía de Delaware, patria chica de la actual familia presidencial estadounidense, anunció ayer que el hijo de Joe Biden aceptó declararse culpable de evasión de impuestos federales (2017 y 2018) y porte ilegal de un arma de fuego (2018) pero que, gracias al acuerdo, en el primer caso será objeto de multa y, en el otro, se archivará el proceso.
El fiscal federal David Weiss -nombrado en la presidencia de Trump- dijo que Hunter Biden accedió a declararse culpable de "dos cargos de incumplimiento deliberado del pago del impuesto federal sobre la renta", porque no presentó ‘a tiempo’ sus declaraciones de impuestos con ganancias de más de 1,5 millones en los años anteriormente mencionados, lo que suponía una deuda de 100 mil dólares por cada año al fisco.
Por cada uno de estos cargos, se contempla doce meses de prisión y una multa de hasta 100.000 dólares o el doble de lo que podía ganar al infringir la ley vigente.
En cuanto a “posesión de un arma de fuego por parte de una persona que consume ilegalmente o es adicta a una sustancia controlada", como lo describió el fiscal Weiss, anticipó que el proceso será archivado, aunque el implicado estará bajo “desvío previo al juicio”, que básicamente es que estará sujeto a asesoramiento profesional o rehabilitación.
Esto último, como se dice en el argot judicial, sería “no ha lugar”, ya que presuntamente Hunter superó los problemas de alcoholismo y consumo abusivo de drogas que tuvo cuando ocurrió el mencionado incidente, en 2018, cuando el arma de fuego de su propiedad fue arrojada por su entonces novia a un contenedor de basura en Wilmington y encontrada por la policía.
Así, con esta ‘mea culpa’ de Biden, no solo logra que se le archive ese caso del arma, sino que se da por descontado se libre de prisión, ya que el acuerdo así lo establece, por lo que quedará en libertad vigilada. Entonces, la condena por esos dos cargos federales, será pecuniaria.
En la antesala del juicio al expresidente republicano Donald Trump, (ver recuadro) a quien endilgaron 37 cargos federales por presunto mal manejo de documentos clasificados, en espera de que ocurra lo mismo con el mandatario demócrata Joe Biden, a quien también encontraron cientos de estos papeles en varias oficinas y residencias que datan del gobierno Obama cuando fungió como ‘vice’ y con una creciente polarización con el ojo en el 2024, este favorable acuerdo judicial para Hunter no tuvo buen recibo político.
Trump lamentó que el acuerdo de la fiscalía de Delaware y consideró que se han saldado acusaciones graves "como una simple multa de tráfico".
"Nuestro sistema está roto", sostuvo el favorito por la nominación presidencial conservadora en un mensaje publicado en su red social, en la que también cargó el "corrupto" Departamento de Justicia, el que la semana anterior lo llevó ante una jueza de Miami donde le imputaron 37 cargos federales relacionados con el supuesto mal manejo de documentos clasificados, (los que el FBI decomisó en su residencia de Mar-a-Lago) y de los que se declaró inocente.
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Muchas denuncias y…
El expresidente, al igual que varios líderes republicanos, consideraron que el acuerdo que está a la espera de aprobación por el juez, echará por tierra "cientos de años de responsabilidad penal" para Hunter Biden y dejará en el ‘olvido’ otras graves denuncias en su contra, como el aprovechamiento que hizo este hombre del cargo que ejercía su padre para realizar varios negocios, incrementar sus ganancias, promover grupos de presión y, sobre todo, por su asesoría especial a la empresa ucraniana Burisma.
Vale recordar que Hunter Biden entró en el consejo de administración de esa empresa ucraniana, devengando más de 50.000 dólares mensuales, desde 2014 hasta 2019. Esa gran productora de gas estaba registrada en Chipre (paraíso fiscal) y tenía muy mala reputación.
Nada de ello sería sospechoso o irregular, salvo por la ‘coincidencia’ de que su padre, el vicepresidente de Estados Unidos fue en esos años el encargado por el presidente Obama para manejar los asuntos de Ucrania. ¿Tráfico de influencias? ¿Conflicto de intereses? o ¿Un cargo bien pago y sin funciones definidas por sólo llevar el apellido Biden?
Una o todas pueden ser las respuestas, máxime cuando Hunter confirmó hace meses que las acusaciones hechas por los republicanos en el sentido de que se benefició del nombre y posición gubernamental de su padre en ese entonces. “Fui reclutado por Burisma probablemente porque vieron “mi nombre como oro”.
Y aquí vale destacar dos hechos: primero que Burisma es propiedad del empresario Mykola Zlochevski, que más tarde se convirtió en diputado del prorruso Partido de las Regiones. Entre 2010 y 2012, Zlotchevski fue ministro de Medio Ambiente del presidente prorruso Viktor Yanukóvich, quien luego fue derrocado, cambiando radicalmente la situación en Ucrania. Así, llegaron dirigentes proeuropeos que abrieron investigaciones contra esos exlíderes por corrupción y blanqueo. Segundo, que en abril de 2014, cuando Hunter Biden entró a la mencionada empresa, Londres bloqueó 23 millones de euros en las cuentas de Zlotchevski en el país, mientras que el entonces vicepresidente Biden pidió a las autoridades ucranianas destituir al fiscal general encargado de las indagaciones. Según el entonces candidato presidencial Donald Trump, el real motivo de tal solicitud no era otro que proteger a su hijo.
Se teme que esas denuncias al igual que otras presentadas por la oposición política conservadora, como viajes en avión presidencial a Ciudad de México para cerrar millonarios contratos (nepotismo), posible tráfico de influencias por beneficiarse en varios negocios y, más recientemente, la suspicacia que despierta la venta con desorbitados precios de pinturas del inesperadamente devenido de abogado a artista Hunter Biden, no sean investigadas.
En contrario, el presidente Biden, expresó apoyo pleno a su hijo Hunter. "El presidente y la primera dama aman a su hijo y lo apoya mientras sigue reconstruyendo su vida. No tendremos más comentarios", dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Mientras, el abogado defensor, Christopher Clark, aseguró que “Hunter cree que es importante asumir la responsabilidad por estos errores que cometió durante un período de confusión y adicción en su vida…Él espera continuar con su recuperación y seguir adelante".
Hunter el único hijo del primer matrimonio del presidente Biden que sigue con vida. Una hermana pequeña falleció a los 13 meses en un accidente de tráfico en el que también pereció la entonces mujer de Joe Biden y que causó heridas al propio Hunter y a otro hermano, Beau, fallecido en 2015 por un cáncer cerebral. Biden tiene también otra hija fruto de su segundo matrimonio, Ashley. /Redacción internacional