ELIMINAR al nuevo líder de Hamás, Yahya Sinwar, a quien acusa de ser uno de los cerebros del ataque del 7 de octubre que desató la guerra en Gaza, nombrado tras el asesinato en Irán de su predecesor, que puso al rojo vivo a Medio Oriente, prometió Israel, al cumplirse diez meses de la ofensiva en Gaza.
El ataque con explosivos en el que murió Ismail Haniyeh no fue reivindicado, pero Irán y el movimiento islamista palestino Hamás, en el poder en Gaza, lo imputaron a Israel y prometieron vengarlo.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó que su país está "determinado" a defenderse y preparado "tanto defensiva como ofensivamente".
El jefe del ejército israelí, el general Herzi Halevi, prometió "encontrar" y eliminar a Sinwar.
"Nos esforzaremos para localizar, atacarlo y que sea reemplazado como jefe del comité político" de Hamás, dijo el militar.
Israel acusa a Sinwar, de 61 años, de ser uno de los cerebros del mortífero ataque lanzado el 7 de octubre por Hamás en territorio israelí, que desencadenó la guerra en Gaza. Sinwar no aparece en público desde ese día.
Un alto mando de Hamás afirmó a AFP que la elección de Sinwar envía un mensaje de que el movimiento "sigue el camino de la resistencia".
Horas antes de dar de baja a Haniyeh en un bombardeo reivindicado por Israel, hizo lo mismo en un suburbio de Beirut a Fuad Shukr, el comandante militar del movimiento chiita Hezbolá, aliado de Hamás y respaldado por Irán.
Los dos ataques pusieron al rojo vivo a la región y amenazan con extender el conflicto de Gaza, que ha dejado casi 40.000 muertos en el estrecho territorio palestino, de 2,4 millones de habitantes.
Hezbolá e Irán están "obligados a tomar represalias", insistió Hasán Nasrallah, jefe del movimiento armado libanés, al tiempo que felicitó a Sinwar y afirmó que su nombramiento de "el enemigo (...) no ha logrado sus objetivos".
La comunidad internacional trabaja contrarreloj para intentar calmar la situación y relanzar las negociaciones con vistas a un alto el fuego y la liberación de los rehenes retenidos en Gaza por Hamás.
Los contactos diplomáticos se multiplican, especialmente entre los países mediadores en el conflicto en Gaza: Estados Unidos, Catar y Egipto.
Antony Blinken, jefe de la diplomacia de Estados Unidos -principal aliado de Israel-, pidió por primera vez públicamente a Irán e Israel que evitaran una "escalada" militar.
El presidente de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), el ministro de Relaciones Exteriores de Gambia, Mamadou Tangara, declaró que el "atroz" asesinato de Haniyeh agrava "las tensiones y conduce a que el conflicto adquiera mayores dimensiones e implique a toda la región”.
El nombramiento de Sinwar planteó dudas sobre la perspectiva de una tregua en Gaza, aunque Estados Unidos consideró ayer que esta está "más cerca que nunca".
"Hay una buena propuesta para las dos partes y ambas deben aceptarlas para que podamos ponerlas en marcha", dijo a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
Sin embargo, en la Franja de Gaza, algunos habitantes se mostraron pesimistas tras el nombramiento de Sinwar, que supuestamente vive en el territorio palestino, a diferencia de Haniyeh, que estaba afincado en Catar. "Es un combatiente ¿cómo podrán desarrollarse las negociaciones?", declaró a la AFP Mohamed al Sharif, un palestino.
Israel lleva casi una semana en alerta, a la espera de la prometida respuesta de Irán y sus aliados. También reina la tensión en Líbano, donde aviones militares israelíes rompieron de nuevo este miércoles la barrera del sonido sobre Beirut.