Otro tratado al que renunciará Trump | El Nuevo Siglo
Foto AFP.
Domingo, 4 de Noviembre de 2018
Redacción internacional
Dimitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, aseguró que su país “ha estado y sigue estando comprometido con las previsiones del tratado”.

 

En repetidas ocasiones el presidente Donald Trump ha expresado su deseo de retirarse de los tratados que no considera relevantes para los Estados Unidos. Esta vez el turno fue del Acuerdo para la Eliminación  de Armas Nucleares de Rango Corto y Medio (INF por sus siglas en inglés) pactado con la Federación Rusa.

Este acuerdo fue firmado en 1987 entre Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) para poner fin a los arsenales nucleares. En 1986 el presidente Mijail Gorbachov planteó la iniciativa de prohibir este tipo de armas en todo el planeta para el 2000.

Con el entonces mandatario de Estados Unidos, Ronald Reagan, comenzaron las conversaciones para eliminar las armas nucleares a corto y mediano alcance. El acuerdo se firmó el 08 de diciembre de 1987 y entró en vigor el 01 de junio de 1988. Desde esa fecha hasta 1991 en ambos países se eliminaron aproximadamente 2.600 misiles. En ese mismo año, después de la disolución de la URSS, el tratado fue ampliado para que pudiera abarcar las 12 ex repúblicas soviéticas.

A partir de la inclusión de estos nuevos países en formación dentro del tratado, diversos estados comenzaron a deshacerse de sus armas nucleares. Alemania, República Checa y Hungría comenzaron a destruir sus respectivas cabezas nucleares y misiles durante la década de los 90.  En 2002 Bulgaria, último país de Europa Oriental que conservaba misiles de mediano alcance, firmó un acuerdo con George W. Bush, expresidente estadounidense, para destruir los misiles que contravenían el tratado para la Eliminación de Armas de Nucleares de Rango Mediano y Corto.

 

Razones

En 2014 el hoy expresidente de los Estados Unidos Barack Obama acusó a la Federación Rusa de violar el tratado en cuestión, responsabilizando a Moscú de realizar pruebas con  un misil de crucero terrestre. A pesar de lo anterior, la presidencia de Obama nunca se retiró del acuerdo. La OTAN también se ha pronunciado y ha dicho que es probable que Rusia esté incumpliendo con el Tratado de INF. Jens Stoltenberg, secretario general de la alianza afirmó que la organización está “preocupada por la falta de respeto de Rusia a sus compromisos internacionales, incluyendo el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, el Tratado INF”.

Las razones de Trump para retirarse del INF radican en que considera que Rusia está realizando armas que contravienen lo dispuesto en el tratado firmado desde 1987. Trump se ha pronunciado afirmando lo siguiente durante una reunión en Nevada: “No vamos a dejar que ellos violen un acuerdo nuclear y hagan armas y no se nos permita hacerlo a nosotros. Nosotros somos los que nos hemos mantenido en el acuerdo y hemos respetado el acuerdo, pero desafortunadamente Rusia no lo ha respetado, por lo que vamos a rescindirlo, vamos a retirarlo”.

Washington ha acusado a Moscú de haber desarrollado un misil de mediano alcance que viola el acuerdo y que este posibilita el lanzamiento de un ataque nuclear a estados aliados; incluyendo a algunos de los países miembros de la OTAN. En este contexto, Stoltenberg constató, que “tras años de negaciones, Rusia reconoció recientemente la existencia de un nuevo sistema de misiles, llamado 9M729. Rusia no ha proporcionado ninguna respuesta creíble sobre este nuevo misil. Todos los aliados están de acuerdo que el análisis más acertado sería que Rusia está violando el tratado”.

Otra de las razones que impulsa al gobierno estadounidense a renunciar al convenio es que este supone una desventaja ante la República Popular de China, pues Pekín puede desarrollar y adquirir este tipo de misiles sin limitación.

 

La defensa Rusa

La Federación Rusa ha negado las acusaciones de Trump y de la OTAN. Dimitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, ha asegurado que su país “ha estado y sigue estando comprometida con las previsiones del tratado”. Moscú también ha realizado las acusaciones respectivas, y ha recalcado que Estados Unidos también lo ha violado en repetidas ocasiones. Por ejemplo, con el uso de misiles prohibidos y de drones armados en distintas pruebas, y al desplegar un componente de un sistema de defensa antimisiles que también está equipado para lanzar misiles de crucero. El uso de este tipo de misil ofensivo está prohibido por el tratado. Estados Unidos ha negado tales acusaciones.

Ante el deseo de Washington de salirse del acuerdo, Moscú expresó que esta iniciativa podría provocar una escalada en represalias tanto militares como técnicas. Peskov ha declarado que “estos pasos, si se toman, harán el mundo más peligroso”. El expresidente Gorbachov ha expresado que retirarse del INF sería socavar todo el esfuerzo que realizó en su tiempo con sus homónimos.

El Acuerdo para la Eliminación  de Armas Nucleares de Rango Corto y Medio es un documento legal significativo para la garantía de la seguridad internacional. No solamente contribuyó a frenar la carrera armamentística entre las dos superpotencias durante la Guerra Fría, sino que gracias a este, varios estados siguieron la iniciativa de desnuclearización. Si Estados Unidos se retira del pacto, muchos otros estados podrían comenzar a armarse nuclearmente con este tipo de misiles. Esto puede provocar una carrera armamentística mundial y por ende, provocar una desestabilización global considerable.