Donald Trump busca la confirmación de una nueva jueza en la Corte Suprema antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, sin embargo el brote de covid-19 en la Casa Blanca aprieta la agenda.
Hace poco más de una semana el mandatario se reunió a más de 150 invitados para anunciar la nominación de Amy Coney Barrett como novena integrante del templo del derecho estadounidense.
A menos de un mes de las elecciones, la elección de la juez podría animar a algunos votantes que comparten su postura de centro derecha.
Pero al menos siete participantes en esa ceremonia han dado positivo desde entonces al nuevo coronavirus, comenzando por el presidente y su esposa Melania.
La jueza Barrett dio negativo en los test. Pero tres senadores republicanos invitados a la Casa Blanca, Mike Lee, Thom Tillis y Ron Johnson, son portadores del nuevo coronavirus. Los tres legisladores se pusieron en cuarentena inmediatamente.
La Cámara Alta del Congreso es la encargada, según la Constitución, de confirmar a los jueces designados por el presidente.
Los republicanos tienen 53 sobre los 100 escaños en el Senado, pero dos de sus senadores no quieren votar antes de las elecciones.
Si se prolongara, la ausencia de sus colegas podría privarlos de la mayoría, porque el voto es obligatoriamente presencial e indelegable.
Los senadores republicanos mantienen su optimismo.
"Vamos a llevar a la jueza Amy Coney Barrett a la Corte Suprema este mes", tuiteó Lindsey Graham, quien encabeza el Comité Judicial del Senado.
"Tengo confianza", agregó el senador republicano Rick Scott: "No hay razón para que esta maravillosa persona no sea confirmada antes de fines de octubre".
Al conocerse los contagios de tres legisladores, el líder del Senado, el republicano Mitch McConnell, suspendió las sesiones plenarias de la cámara durante dos semanas.
Aseguró no obstante que la comisión judicial iniciará el proceso de confirmación de Amy Coney Barrett, según lo programado, el 12 de octubre.
"Si es demasiado peligroso convocar al Senado en sesión plenaria, también es demasiado peligroso tener trabajo en comisión", replicó el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, cuyo partido dice que se debe esperar el veredicto de las urnas para decidir sobre la sucesión de la jueza Ruth Bader Ginsburg.
Para los republicanos, los debates de los comités se pueden llevar a cabo de manera segura.
"Los senadores Lee y Tillis pueden participar por teleconferencia, como lo hemos hecho nosotros" desde marzo, dijo Rick Scott.
Pero las reglas de funcionamiento de la comisión (compuesta por 12 republicanos y 10 demócratas) requieren que la mayoría de sus miembros esté físicamente presente para una votación de procedimiento al final del examen de la candidatura de la jueza.