Perspectiva. App abre camino de migrantes al sueño americano | El Nuevo Siglo
Foto Destino cubano
Sábado, 14 de Enero de 2023
Redacción internacional con AFP

DESVELADOS, pero con la ilusión de que en pronto tiempo puedan ingresar a Estados Unidos, tras permanecer semanas en la frontera con México están miles de migrantes en el campamento de Matamoros, la ciudad del noroeste de ese país.

El frenesí en este gran campamento donde hay ciudadanos de al menos seis países que han intentado, en vano, materializar el sueño americano, se vive desde hace unos días, tras el anuncio del presidente norteamericano Joe Biden de flexibilizar la entrada de migrantes.

Del desespero vivido por semanas se pasó a una expectativa días atrás. Pero, realmente, las emociones comenzaron a subir desde el primer minuto del pasado jueves, cuando se abrió el proceso para pedir citas a través de una aplicación llamada CBP One.

"Nadie ha dormido, nadie, pero aquí estamos para adelante, guerreando para poder hacer el trámite. Ya estamos en esto porque queremos estar en Estados Unidos, principalmente porque tengo a los míos allá", dijo entusiasmado Henry Moreno, de 60 años, quien partió de Venezuela con sus hijos Grecia, de 20, y Moisés, de 28, y su perro Chonero.

"¿Qué les dicen en el correo?", "a mí también me llegó", "es la misma fecha y la misma hora que se escogió", comentaban entre sí los venezolanos que aplicaron al programa, concertado por los gobiernos de Estados Unidos y México.

Mediante este procedimiento, los migrantes pueden solicitar una entrevista con autoridades estadounidenses para que les autoricen el ingreso, vía terrestre, por razones humanitarias.

Se trata de una excepción al Título 42, una norma que bloquea el acceso de personas sin visa para evitar la propagación del covid-19, pero que en la práctica se convirtió en una medida antimigración.

Este proceso fue anunciado el pasado 5 de enero por la Casa Blanca junto con otro que permitirá el ingreso mensual de hasta 30.000 cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos.

Deben ingresar por avión, desde sus países de origen o desde donde estén, además de superar una investigación de antecedentes penales, tener un patrocinador en Estados Unidos que les brinde apoyo financiero y estar vacunados.

En el campamento de Matamoros (estado de Tamaulipas y fronteriza con Browsville, Texas) cientos de personas, sobre todo venezolanos y haitianos, buscaban ansiosos en los celulares ingresar sus datos a la app.

Se estima que en esta ciudad permanecen varadas unas 7.000 personas en condiciones precarias y soportando las bajas temperaturas invernales.

Las primeras citas fueron programadas para el 18 de enero.

 

Solidaridad 

Al anunciar los nuevos programas, el presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió que también se endurecerán las restricciones para impedir los ingresos ilegales en la frontera, de 3.100 km, que pisó por primera vez en su gobierno el domingo pasado en El Paso, Texas, previo a una visita oficial a México.

Solo en el año fiscal 2022 se contabilizaron 2,3 millones de arrestos y expulsiones, cinco veces más que en 2020, en gran parte por el Título 42.

Miles de esas personas permanecen en localidades mexicanas fronterizas, algunas desde hace un año, a la espera de que les permitan argumentar que huyen de la pobreza, la violencia o las persecuciones políticas. También, para intentar ingresar por su cuenta.

En el campamento de Matamoros, levantado sobre un terreno polvoriento, algunas tiendas se adaptaron como áreas de trabajo, donde los más diestros en cuestiones informáticas ayudaban solidariamente a sus vecinos, amigos o familiares a lograr la cita.

La alegría es palpable, aunque también los nervios por no poder conseguir su entrevista con las autoridades del país vecino.

"Nos dijeron que del 18 al 30 de enero iban a abrir esas citas y ya a algunos (la aplicación) no les está dejando avanzar, entonces quiere decir que ya está la cantidad de citas que ellos tenían contempladas para que puedan entrar por este puerto", señaló Gladys Cañas, presidenta de la oenegé Ayudándoles a Triunfar.

Esta situación obliga a algunos a tratar de buscar la entrevista en otro puerto de entrada.

Aunque el correo de confirmación en inglés que recibió no garantiza que obtendrá el permiso de ingreso, Henry no se desanima. Siente que ya está más cerca de empezar a poner fin a sus penurias. “Hay que esperar, pero ahora tenemos una posibilidad real de ingresar a Estados Unidos”, comentó.

El presidente Biden dejó en claro que quienes lleguen de forma irregular a la frontera seran más propensas a ser objeto de expulsiones inmediatas y una prohibición de entrar en territorio estadounidense durante cinco años.

Ese nuevo plan de control migratorio de Estados Unidos generó una reacción inmediata del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, quien dijo que “podría vulnerar los derechos fundamentales”.

"El derecho a solicitar asilo es un derecho humano, independientemente del origen de las personas, de su situación migratoria o de la forma en que llegaron a la frontera", manifestó el funcionario al tiempo que destacó que estas medidas van "en contra de la prohibición de las expulsiones colectivas y del principio de no devolución".

El principio internacional de no devolución garantiza que nadie debe ser devuelto a un país donde pueda sufrir torturas, tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.

La economía estadounidense depende en gran medida de la mano de obra extranjera y Biden prometió a su llegada a la Casa Blanca brindar refugio a los solicitantes de asilo y poner fin a las políticas de su predecesor, el republicano Donald Trump contra la inmigración irregular, lo que hizo que se disparara la llegada de los también conocido como “sin papeles” a Estados Unidos.

Muchos migrantes que buscan escapar de la pobreza o la violencia en sus países de origen emprenden una ruta llena de peligros para llegar a territorio estadounidense.

En el actual año fiscal, más de 800 personas se ahogaron en el Río Grande que marca la frontera entre Estados Unidos y México, según autoridades fronterizas citadas por la radio pública estadounidense NPR.

En noviembre, las detenciones de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México alcanzaron una cifra récord de 230.000 personas.

El tema fronterizo es una de las principales debilidades políticas de Biden, una piedra en su camino para la reelección si se presenta a un segundo mandato en el cargo como tiene pensado según sus consejeros.

El mismo fue abordado por Biden con su homólogo, Andrés Manuel López Obrador, en la visita, de comienzo de semana, a Ciudad de México, donde quedaron en evidencia las diferencias en sus políticas y vías de solución a una crisis de alto impacto para ambos países.

Paralelamente la migración marítima desde Cuba y Haití, pese a su alto riesgo mortal, sigue en ascenso, lo que llevó a que dos funcionarios del gobierno norteamericano instaran a los migrantes a no aventurarse en el mar.

"Estamos viendo, como han visto este fin de semana pasado, un aumento significativo en la inmigración marítima de Cuba y Haití que está poniendo la vida de los migrantes en riesgo porque la situación peligrosa del mar es realmente impresionante", afirmó el pasado viernes Blas Núñez-Neto, subsecretario interino de política fronteriza e inmigración en el Departamento de Seguridad Nacional.

Esa semana, también un centenar de migrantes haitianos llegaron al sur de Florida a bordo de un velero, al igual que 460 cubanos alcanzaron Los Cayos de Florida.

"Hemos visto un aumento significativo en los últimos dos años y en los últimos meses, así que a todos los ciudadanos de Haití y Cuba que están contemplando subirse a un barco para venir de manera irregular por el mar les insisto (...) que no arriesguen sus vidas en el mar", instó Núñez-Neto en un llamado que “se lo llevará la brisa y el mar” porque cubanos y haitianos prefieren jugarse la vida por tener un futuro mejor a seguir viviendo en las precarias condiciones que tienen en sus países de origen.