Perú anunció este jueves que expulsará a partir del 10 de noviembre a migrantes en situación irregular, tras culminar el plazo que dio para que los extranjeros, en su gran mayoría venezolanos, se registren ante las autoridades.
"El 10 de noviembre empiezan las expulsiones", dijo a la prensa el ministro del Interior Vicente Romero.
Perú ha recibido en los últimos seis años a 1,5 millones de venezolanos que huyeron de su país. El gobierno de Dina Boluarte reforzó el control migratorio, alegando el aumento de la inseguridad.
Según la Superintendencia de Migraciones, en Lima unos 150 mil extranjeros, en su gran mayoría venezolanos, han optado por inscribirse y obtener un permiso temporal de permanencia.
"El Gobierno ha sido claro y enfático en que no habrá prórroga. El plazo vence indefectiblemente el 10 de noviembre", reiteró el jefe de Migraciones, Armando García.
En abril pasado, Perú decretó el estado de emergencia en sus fronteras y ordenó el envío de militares para reforzar la vigilancia y enfrentar la inseguridad asociada a extranjeros en su mayoría a ciudadanos venezolanos y colombianos.
Al mismo tiempo lanzó una ofensiva contra el Tren de Aragua, una banda de origen venezolano que ha sembrado pánico con extorsiones y asesinatos en varios países de Sudamérica.
Al menos 32 presuntos miembros de la organización fueron detenidos durante un reciente operativo en Lima.
En enero de 2020, Perú deportó a 131 venezolanos con antecedentes criminales. En 2019, expulsó a 890 venezolanos por haber ingresado con documentos falsos.
Las autoridades calculan que unos 400.000 venezolanos están en condición irregular.