UE estudia cómo blindarse ante migrantes | El Nuevo Siglo
AFP
Lunes, 25 de Junio de 2018
Redacción internacional con AFP
El continente aumentará la presión diplomática ante los países de África para frenar marcha de sus ciudadanos
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Ante la crisis política en torno a la migración, la opción de blindar las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE) aúna el consenso de los países del bloque, con un abanico de diferentes propuestas sobre la mesa.

Los europeos buscan cerrar las puertas a los "migrantes económicos", esencialmente africanos y que no tienen derecho al asilo, y regular las vías de llegada de aquellos con posibilidades de lograr la protección, como los sirios.

"Si queremos salvar la libre circulación dentro del espacio Schengen, [debemos] velar por un control real, estricto de las fronteras exteriores de la Unión Europea (UE)", subrayó el primer ministro belga, Charles Michel, a su llegada a una reunión de urgencia con quince de sus pares en la sede de la Comisión Europea.

La reunión, previa a una cumbre de los 28 el próximo jueves y viernes en Bruselas, llega en un contexto de tensión con Italia, que rechazó el desembarco de un nuevo barco con migrantes socorridos en el mar a bordo, el "Lifeline", así como el "Open Arms", denunció este domingo esta última onegé española.

Después de las críticas del ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, quien criticó la "arrogancia francesa" en la cuestión migratoria, el presidente francés, Emmanuel Macron, respondió este domingo que su país "no tiene que recibir lecciones de nadie".

Con la llegada de migrantes por mar en franco retroceso desde el tope de un millón de 2015, los europeos abogan en conjunto por aumentar la protección de sus fronteras, pero siguen sin ponerse de acuerdo sobre la divisiva cuestión de su acogida dentro del bloque.

Ante la falta de consenso, los mandatarios de Francia y Alemania, Macron y Ángela Merkel, expresaron su voluntad de avanzar conjuntamente con varios países, especialmente para frenar los conocidos como "movimientos secundarios" de migrantes.

Este fenómeno ha puesto en un brete a Merkel, abanderada de la política de acogida en 2015 y cuyos socios de coalición política amenazan, si no hay una solución europea, con rechazar en la frontera a los solicitantes de asilo procedentes de otros países de la UE gracias a la libre circulación europea.

El objetivo inicial de la reunión en Bruselas era "ayudar a Merkel", mostrando a sus socios que la UE ponía fin a los "movimientos secundarios" de migrantes, según una fuente diplomática.

La canciller alemana defendió en un primer momento el trabajo entre varios socios -"cómo podemos ayudarnos unos a otros"- mientras se intenta "lograr una base europea común". "El trabajo irá más allá en los próximos días", este domingo "es un primer intercambio, nada más y nada menos", agregó.

 

Protección de fronteras

Tras el pico de llegadas en 2015, cuando un millón de migrantes llegaron por mar a las costas de Italia y Grecia esencialmente, la UE logró frenarlas con un controvertido pacto en marzo de 2016 con Turquía y con el apoyo de los guardacostas libios.

La mayoría de países europeos están de acuerdo en seguir por esta vía, aumentando la presión diplomática sobre los países de África para frenar la marcha de sus ciudadanos y aceptar la devolución de los migrantes económicos.

Los miembros de la UE están también dispuestos a reforzar la Guardia Europea de Fronteras y Costas, una agencia que la Comisión Europea quiere convertir en una "verdadera policía" de las fronteras exteriores del bloque con 10.000 agentes (1.300 en 2018).

'Plataformas regionales de desembarco' -

Aunque algunos países de la UE ya evocaron en el pasado la idea de crear "plataformas regionales de desembarco" de migrantes socorridos en el mar, incluso en zonas fuera de la UE, finalmente entró en la agenda oficial europea y figura, por ahora, en un proyecto de conclusiones de la próxima cumbre.

El objetivo sería tener reglas más claras para evitar disputas diplomáticas como la reciente crisis del "Aquarius", un buque fletado por una oenegé que desembarcó en España después que Italia y Malta le cerraran sus puertos.

Los puertos del Norte de África, como Túnez, podrían convertirse en el destino de estas plataformas de desembarco, que enviarían de paso el mensaje de que embarcarse en una peligrosa travesía en el Mediterráneo no significa llegar a Europa.

Sin embargo, el proyecto no está claro todavía. El desvío de una embarcación hacia un país de fuera de la UE podría ser incompatible con el derecho internacional.

La finalidad de estas plataformas sería distinguir entre candidatos al asilo y migrantes económicos. Algunos países proponen también crear centros en los países de tránsito con el mismo fin.

'Centros cerrados' en la UE

Francia y España propusieron por su parte crear "centros cerrados" de internamiento en suelo europeo, dotados "de medios europeos", en donde los migrantes deberían esperar el resultado de su solicitud de protección internacional, una opción a la que siempre se ha opuesto Italia.

Para París, estos centros serían una solución al fenómeno de los "movimientos secundarios", es decir, el desplazamiento de solicitantes de asilo entre los diferentes países de la UE y que ha creado tensiones entre los socios y puso en jaque el gobierno de coalición alemán.

La presidencia francesa defendió que este sistema permitiría "una solidaridad financiera inmediata, una instrucción rápida de los casos y una solidaridad europea, para que cada país asuma de manera organizada las personas que tienen derecho al asilo".

Respecto a los migrantes económicos, que constituyen actualmente la mayoría de las personas que llegan al bloque, podrían ser devueltos directamente a sus países de origen desde estos centros.