Yemen, la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Domingo, 8 de Julio de 2018
Tereza Dvořáková

YEMEN vive la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial.  Ocho millones de personas están al borde de la hambruna, 21 millones de habitantes necesitan ayuda humanitaria (de 28 millones de habitantes) y el país sufre un brote de cólera que ha afectado alrededor de un millón de yemenís. Además, 14.600 personas han muerto como consecuencias de la guerra, según Oxfam. Este conflicto, sin embargo, ha sido manejado por la comunidad internacional de manera hermética y silenciosa.

¿Cómo empezó?

Las raíces del conflicto vienen desde 1990 cuando se unieron dos estados: la República Democrática Popular de Yemen en el sur, apoyada por la Unión Soviética, y la República de Yemen del norte, cuyo principal socio fue Arabia Saudita. Estas dos regiones se fusionaron y así fue como se creó lo que hoy se conoce como Yemen, un país que fue fundado por  Alí Abdalláh Saleh.

Como el país estaba compuesto por muchos clanes y facciones que profesaban distintas corrientes del Islam, se presentaron muchos problemas desde el primer día de su fundación: en el  norte  los hutíes, un movimiento chiita islámico, que ahora está apoyando por Irán, empezó a enfrentarse al gobierno cuyos líderes eran y son sunitas;  aunque algunas zonas del sur eran dominadas por Al-Qaeda.

Por más de 21 años,  en el mandato de Saleh la economía se deterioró y la corrupción aumentó. En 2011, la Primavera Árabe  se extendió por varios países del Magreb y Medio Oriente. Yemen no fue la excepción y la ciudadanía salió protestar contra Saleh conllevando a su renuncia. En su reemplazo llegó el vicepresidente Abebed Rabbo Mansour al-Hadi, que cambió pocas cosas.  

No obstante, al- Hadi no mejoró la situación, por el contrario, la economía empeoró, la corrupción aumentó y los problemas con Al Qaeda y el movimiento de hutíes persistieron. En 2014 los miembros del movimiento hutíes aprovecharon la debilidad de al- Hadi y empezaron a ocupar las ciudades en la provincia de Sana. Como este movimiento declaró que estaba luchando contra la corrupción y  la inseguridad, obtuvo el apoyo de algunos habitantes sunitas y combatientes leales al antiguo presidente, y en poco tiempo lograron a ocupar la capital de Sana.  

La guerra de poder

En la medida en que los hutíes aumentaron su poder en Yemen, Arabia Saudita se dio cuenta que detrás ellos estaba su peor enemigo: Irán. Entonces, poco tiempo después, se formó la coalición de estados árabes liderada por Arabia Saudita y apoyada por Estados Unidos y Reino Unido, la cual empezó a bombardear las posiciones de los hutíes. Esta operación marcó el comienzo de la guerra.

El especialista en Yemen Charles Smitz, miembro del centro de pensamiento “Middle East Instititute” y profesor en de la Universidad de Baltimore, le dijo a  EL NUEVO SIGLO que “la influencia más grande en el conflicto viene de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos, el mayor patrocinador de estos dos países” y que “el papel de Irán es menor”.

Según el instituto “Council For Foreign Relations” “el gobierno de Yemen acusó a los hutíes de estar apoyado por organizaciones terroristas como Hezbolá, pero muchos expertos dicen que la influencia de Teherán es exagerada”.  

Estados Unidos juega un papel específico apoyando a la coalición árabe y tiene como objetivo principal luchar contra el Estado Islámico y Al-Qaeda.

Al final del gobierno de Barack Obama decidió parar los suministros de armas a Arabia Saudita, pero todo cambió con la llegada de Donald Trump. Según un artículo de NBC News, el número de ataques aéreos estadounidenses  en Yemen, en 2017, aumentó seis veces.

Abusos al DIH

Ambos grupos, hutíes y coalición, violan los derechos humanos. Según Amnistía Internacional (AI), los dos tienen niños soldados, además, los hutíes usan morteros, proyectiles de artillería y minas que matan a la población civil.

AI también dice que la coalición árabe ataca objetivos militares pero también civiles. Además, en 2015,  la coalición árabe bloqueó “el flujo de armas para los hutíes”, pero en realidad esta acción frenó el suministro de alimentos para los civiles.

Solución

Charles Smitz en diálogo con esta Diario dijo que “por primera vez hay alguna esperanza sobre el dialogo entre los partes. El representante de la  ONU en Yemen, Martin Griffiths, se encontró esta semana con el líder de los hutíes y anunció que habían progresado en las negociaciones sobre los nuevos diálogos.” Según el profesor, “la solución es posible si los sauditas lograrán un acuerdo con los hutíes que garantice la seguridad para los sauditas y formen un nuevo gobierno que incluiría a los hutíes” y añadió que “lo más difícil sería construir confianza entre los grupos.”

Según la profesora de la  Universidad de Richmond y miembro del  “American Institute for Yemeni Studies”, Sheila Carapicio,  en conversaciones con este Diario, “Washington y Londres podrían pero no permitirán que la ONU presionara para encontrar una solución”.

Luego de tres años, Yemen sigue sin soluciones a la vista, que permitan ponerle fin a la peor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial.

 

 

Colombianos en Yemen

 

Aunque no sea crea en Yemen también luchan tropas colombianas. Según The New York Times los Emiratos Árabes Unidos en el año 2015 desplegaron 1800 latinoamericanos, en su mayoría colombianos pero también chilenos, panameños y salvadoreños,  quienes habían entrenado como mercenarios en las bases militares en los Emiratos.