Tras una extensa jornada de deliberación en la plenaria del Concejo de Bogotá, el jueves casi a la medianoche se aprobó el Rescate Social, con 26 votos a favor y 11 en contra. Más allá de las discusiones que este proyecto despertó entre los 45 concejales, ¿qué es y qué significa para la capital?
El proyecto de acuerdo presentado al Concejo es una adición presupuestal por $1,9 billones con dos componentes principales: primero, recursos para la ejecución de la primera parte del Plan de Rescate Social por $770.000 millones (de un total de $1,8 billones, el resto de los cuales será programado para ejecución en 2022). Y luego, recursos por $1,1 billones para garantizar el funcionamiento del sistema de transporte público.
Este último, fue el punto más álgido de la discusión, pues la mayoría de los concejales indicaron que este monto no corresponde a un rescate social, y la administración lo que debería hacer es renegociar con los operadores privados del sistema de transporte.
También se incluyen $15.000 millones para atender la gestión y las necesidades específicas de varias entidades del Distrito (Secretaría Distrital de Cultura, Catastro, Instituto Distrital de Participación y Acción Comunal, Atenea y el Fondo Cuenta del Concejo). Es importante recordar que $5.000 millones irán para la Personería y la Contraloría.
Otros $389.000 millones se irán a transferencias monetarias a hogares pobres y vulnerables; $114.000 millones para programas de educación, empleo y generación de ingresos de jóvenes y mujeres; $92.000 millones para subsidios de vivienda; $41.000 millones para atención a primera infancia; $33.000 millones para el mejoramiento de malla vial y espacio público en barrios de la ciudad; y $100.000 millones al Fondo Financiero Distrital de Salud, para apoyar a las subredes del sistema (ampliamente afectado por el covid).
Impacto y finalidad
Ahora, ¿qué impacto se busca lograr con los recursos del rescate social para 2021? Lo que se espera con la ejecución de los $770.000 millones del paquete de rescate social son los siguientes números: 41.000 empleos, 10.000 jóvenes en riesgo recibirán apoyo, 7.500 jóvenes tendrá opción de formación y educación, 6.500 soluciones de vivienda y 3.000 subsidios para reducir los costos de vivienda.
Así mismo, la prioridad de este proyecto es, a partir de este año, implementar acciones necesarias para generar empleo y mejorar los ingresos de las familias en estado de pobreza y vulnerabilidad en Bogotá, como resultado de la pandemia. Garantizar, entre este año y el entrante, presupuesto para ejecutar más recursos que permitan fortalecer programas de generación de empleo a mujeres y jóvenes, educación de calidad para todos, ingreso social para familias en pobreza y vulnerabilidad, fortalecimiento de la red pública afectada por la pandemia (salud) y subsidios de vivienda, principalmente.
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¿Por qué es parte Transmilenio del rescate social?
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda esto se hizo para garantizar la operación del sistema de transporte en Bogotá, en lo que resta del año. A este respecto es importante referir que la alcaldesa Claudia López había dicho que si el Concejo no aprobaba este paquete el sistema cerraría a mediados de este mes, lo que no pasó.
Añadió en su explicación que los ingresos del sistema han sido duramente afectados por la menor utilización del transporte público, por los efectos de la pandemia y por las medidas implementadas para reducir los contagios. Hoy, este fondo solo cuenta con recursos para cubrir el primer semestre. Con esta adición, la Administración Distrital podrá asegurar en lo que resta del año la movilidad que la ciudad necesita para avanzar en la reactivación económica y en el rescate social.
Punto aparte, muchas personas se preguntaron por qué se planteó el uso de recursos de crédito para cubrir gastos recurrentes como el déficit del sistema de transporte público, a lo cual la Secretaría de Hacienda indicó que los recursos que se solicitan no son para cubrir el déficit en la operación normal del sistema, sino que están asociados directamente con los efectos de la pandemia, que ha golpeado a todas las ciudades del mundo.
La Administracion también argumentó que no es posible pensar en reactivación económica, generación de empleo y rescate social sin garantizar el funcionamiento del sistema de transporte público y la parálisis del mismo golpearía principalmente a la población de ingresos bajos, que es la que más utiliza este sistema como medio de transporte: el 87% de los viajes corresponde a personas de estratos 1, 2 y 3, que usan el transporte público para movilizarse a sus lugares de trabajo y estudio. Y otro 72% de los viajes en la ciudad se realizan para trabajar, estudiar o recibir atención en salud.
Déficit del sistema de transporte masivo
El déficit del sistema de transporte público se puede explicar de la siguiente manera: Desde el inicio de la pandemia hasta la fecha (16 meses), el déficit del sistema de transporte público en Bogotá generado por la emergencia es de $2,2 billones distribuidos en $972.000 millones, en 2020 y $1,24 billones, en 2021.
La Administración viene trabajando en garantizar la continuidad del servicio, que es fundamental para el rescate social y económico de la ciudad, y por eso con el Gobierno nacional se está buscando la financiación del 50% de dicho déficit, que en el actual proyecto de acuerdo se pretende cubrir con 1,1 billones para 2021. "En este momento es nuestro deber garantizar recursos propios, y no contamos con los de la Nación hasta que estén aprobados y disponibles".
El Distrito añadió que Bogotá no es la única ciudad del mundo que ha tenido que invertir recursos para cubrir los déficits generados por la pandemia en los sistemas de transporte público. De hecho, se han requerido cuantiosos recursos para cubrir los déficits generados por la emergencia del covid-19 en los sistemas de transporte de las principales ciudades del mundo tales como Nueva York, París, Barcelona y Londres.