Desde enero de 2016 a la fecha han sido asesinados 326 líderes sociales en todo el país, según cifras que maneja el defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret.
El funcionario, que adelanta una correría humanitaria por el departamento del Cauca, entregó esta estadística después de conocer la muerte de Ibes Trujillo Contreras, líder social del municipio de Suárez, así como el hallazgo del cuerpo sin vida de Luis Eduardo Dagua, en aguas de un río en Caloto, ambos municipios del departamento del Cauca, y el asesinato de Robert Jaraba, uno de los líderes del Sindicato de Trabajadores de Cerromatoso.
“La cifra cada día aumenta. Son 326 líderes sociales en toda Colombia y en el departamento del Cauca son 81. Me preocupa de esta visita que los tres corregimientos los líderes sociales nos hicieron saber que tienen serias preocupaciones por las amenazas de las que son víctimas”, explicó el Defensor.
Negret se refiere a los corregimientos de El Sinaí, El Mango y el Plateado, lugares que visitó en un recorrido que finalizó en el casco urbano de Argelia, Cauca.
Adicionalmente, Negret se reunió con las comunidades y las autoridades locales con el propósito de verificar la situación de derechos humanos en esa región del país debido que en ese territorio tenía presencia el Frente 60 de las Farc y es necesario que se lleve a cabo la implementación de los acuerdos de paz.
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De otro lado, Asocaña rechazó las amenazas hechas a líderes sociales de los municipios de Corinto y Caloto por parte de las autodenominadas ‘Águilas Negras’. Así mismo, manifestó su solidaridad con las personas amenazadas y sus familias.
De igual forma, hizo un llamado al Gobierno nacional para que proteja la vida de las personas amenazadas y evite que se continúe con los asesinatos e intimidaciones a líderes sociales como ha venido ocurriendo en los últimos días.
El gremio, manifestó preocupación frente a este tipo de acciones que ponen en riesgo la paz y la estabilidad del país, contribuyendo además a generar miedo y zozobra en la comunidad.
Finalmente, hizo un llamado a que se haga una investigación exhaustiva sobre el origen de esta amenaza que, al contrario de aportar al desarrollo económico y empresarial de la región, perjudican el normal desarrollo de las actividades propias del sector privado y afectan especialmente a todos los ciudadanos indefensos e inocentes que, en esa región, aspiran un territorio en paz.