LA MIGRACIÓN por el Tapón del Darién, una ruta migratoria utilizada de forma irregular en los últimos años para llegar desde Suramérica hasta Estados Unidos, podría complicarse sobremanera, si el recién electo presidente de Panamá, José Raúl Mulino, cumple con su compromiso de campaña de cerrar definitivamente el paso.
Como se sabe, a través de esa inhóspita selva, frontera entre Colombia y Panamá, cruzaron más de 68 400 migrantes entre enero y febrero de este año; es decir, 22 000 más que en 2023, aseguró en aquel momento el ministro de Seguridad Pública del vecino país, Juan Manuel Pino.
Pero recientemente, Migración Colombia advirtió que el número de migrantes en atravesar este corredor natural podría aumentar e incluso, llegar al millón de personas.
A pesar de los números y de los pronósticos, Mulino podría representar a partir de este momento una piedra de tranca para ciudadanos de diferentes nacionalidades que consideran ese paso como la mejor opción de llegar hasta Estados Unidos, a través de Centro América.
“Vamos a cerrar Darién y vamos a repatriar a todas estas personas como corresponda, respetando los derechos humanos”, indicó Mulino a los medios de comunicación en el mes de abril, durante una actividad de campaña en la Ciudad de Panamá.
“La frontera de Estados Unidos en vez de Texas se corrió a Panamá. Entonces tenemos que hacer un trabajo trilateral (entre Estados Unidos, Colombia y Panamá) y tienen que entender que Panamá no es un país de tránsito de inmigrantes”, destacó.
Para lograr su cometido, pidió ayuda a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (Acnur), organismo que ha mantenido una presencia constante en la selva, con la intención de ayudar a los migrantes, al igual que a otros países de la región como Colombia y Estados Unidos. “Espero y confío en que el Acnur de Naciones Unidas nos ayude”, indicó.
“Panamá no es un país de tránsito”, aseguró el entonces Mulino, exsecretario de Seguridad, quien reemplazó en el poder al inhabilitado Ricardo Martinelli y que hoy se puede convertir en el nuevo presidente de la nación centroamericana.
Las cifras
El compromiso de Mulino de cerrar el Darién se debe principalmente a los peligros que implica para los migrantes de muchas nacionalidades atravesar esta selva, con 266 km de longitud y 575 000 hectáreas de superficie. Los ciudadanos que optan por esta travesía se arriesgan a peligros como tráfico de personas, extorsiones, robos, reclutamientos forzados de niños y adolescentes, violencia sexual y hasta asesinatos.
Aun así, la Defensoría del Pueblo aseguró en enero que un total de 520 085 personas migrantes atravesaron la ruta irregular de la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, en el 2023 (406 905 fueron adultos y 113 180, niñas, niños y adolescentes).
Se trata, según el ente defensor de derechos humanos, de una cifra que intranquiliza a las autoridades colombianas, sobre todo porque en 2022 hicieron la misma travesía 248 284. Esto quiere decir que el aumento fue del 110 % en el comparativo anual.
“Hacemos un llamado a todos los países de la región y a todos los que enfrentan el fenómeno de la migración irregular: protejan los derechos humanos de esta población con acciones sólidas y efectivas, que, en la mayoría de los casos, no en vano se ve en la obligación de abandonar sus territorios”, indica el defensor Carlos Camargo Assis, en aquella oportunidad.
El informe de dicha entidad reveló que ciudadanos venezolanos fueron quienes atravesaron la selva en su mayoría. “Hubo 328 650; 57 250 ecuatorianos (29 356 lo hicieron en el 2022), 46 422 haitianos (la cifra se mantuvo), 25 565 chinos (2005 personas durante el año 2022), 18 841 colombianos (5064 entre enero y diciembre del 2022), entre otros ciudadanos de más países, hicieron lo propio, todos con el propósito de llegar a Estados Unidos”.
En las primeras dos semanas del año cruzaron por la selva fronteriza 15 588 personas migrantes; sin embargo, la cifra podría ser mayor al final del mes en comparación con la de todo enero del 2023, cuando fue de 24 634.
“Un dato que también nos genera suma preocupación es el de los menores de edad, puesto que entre el primero y el 15 de enero atravesaron 2647 niñas y niños esa selva voraz, lo que supone el enfrentarse a todo tipo de riesgos que ponen en peligro su integridad y vida”, aseguró.
Además, sostuvo que “la dinámica migratoria ha variado en el comienzo de este 2024, ya que hubo un aumento de personas provenientes de China cruzando la desafiante selva, un total de 1427, cuando en enero del año anterior la atravesaron 409; el incremento fue del 249 %. Hoy son la tercera nacionalidad en tránsito, después de Venezuela y Haití”.
“Los nuevos mandatarios locales y departamentales deben tener muy claro sus responsabilidades con la atención al fenómeno migratorio y la debida observancia a sus programas de gobierno y planes de desarrollo para la vigencia 2024-2027, pues ello permitirá generar líneas de atención de los entes territoriales a la población en condiciones de movilidad humana”, recalcó el defensor.
Podría aumentar
Pero Migración Colombia aseguró que la cifra podría ir en aumento este año. De hecho, considera que el número de migrantes en cruzar el Darién hacia Panamá, con la intención de llegar hasta los Estados Unidos, podría llegar al millón.
“Este año, según las cifras que hemos tenido en enero y febrero, que las comparamos ya con las de enero y febrero de 2023, se ha doblado el ingreso y la salida de migrantes, de tal manera que calculamos que cerca de un millón de personas van a atravesar este año rumbo a los Estados Unidos y Canadá”, dijo recientemente, durante una visita al Urabá, el director de esa entidad, Fernando García.
Al igual que la Defensoría, Migración coincide en que el mayor número de personas que ha optado por dicho corredor es de origen venezolano. “El flujo venezolano se redujo mínimamente durante el año pasado, posiblemente gracias a la apertura de las relaciones diplomáticas de Colombia y Brasil con Venezuela”, indicó.
Pero, además, aseguró que personas de otras nacionalidades como haitianos, chinos y afganos también han decidido cruzar la selva.
Ante el incremento de la población migrante en pasar por el Darién hasta Panamá, la Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Refugiados, Kelly T. Clements, solicitó más apoyo a la comunidad internacional para atender a estas personas.
“Aunque sigue aumentando el número de personas que se dirigen al Norte, los países en América Latina han dado acogida a la mayor parte de las poblaciones desplazadas; esto no es solo un ejemplo de solidaridad, sino que también demuestra que estos países ofrecen soluciones y alternativas a lo largo de la ruta: en los países de origen, tránsito y destino”, señaló Clements.