Después de que la Corte Constitucional declarara la exequibilidad de la norma que reforma la Ley 1622, Estatuto de Ciudadanía Juvenil, se garantiza por primera vez en la historia democrática del país que existan unos comicios  populares bajo el sistema de cremallera, en donde se garantiza la elección de mujeres y hombres.

En este sentido el director del Sistema Nacional de Juventud Colombia Joven, Juan Carlos Reyes Cañón, dijo que  “agradecemos a la honorable Corte Constitucional por haber dado vía libre a la Ley que reforma la Ley 1622. Esta aprobación es muy importante porque permite garantizar la participación efectiva de los jóvenes, fortalece los mecanismos de participación juvenil y genera un mecanismo de transición mientras podemos adelantar las primeras elecciones unificadas de los Consejos Municipales de Juventud”.

Añadió Reyes que adicional, con la aprobación de esta ley, “el país tiene su primer mecanismo de elección popular que garantiza paridad de género y sistema de cremallera, dándole un ejemplo los jóvenes al resto del país, en términos de equidad con las mujeres”.

En este sentido a nombre de Colombia Joven, Reyes extendió el agradecimiento especial al Congreso de la República, a las Organizaciones Juveniles, a las Mesas Multipartidistas, a los Coordinadores y Responsables de Juventud en los territorios y a todos los que estuvieron involucrados en estos años del proceso, por haber logrado dicha modificación a la Ley 1622 de 2013.

Periodo de transición

El funcionario explicó que la decisión de la Corte Constitucional contemplada en la Sentencia C-484/17 cobija también a las Comisiones de concertación y decisión, que podrán ser conformadas con las Plataformas Municipales de Juventud, que van a asumir transitoriamente las funciones de los Consejos de Juventud.

“Esta transición se sostendrá hasta que se lleve a cabo el ejercicio efectivo de elección de los Consejos Municipales de Juventud en todo el país, en una fecha unificada”, agregó Reyes Cañón.

Según el Director de Colombia Joven, “nos estamos poniendo al día en materia de políticas para los jóvenes, en mecanismos de participación y, sobre todo, les estamos dando un rol como ciudadanos plenos en el ejercicio de sus derechos en la sociedad colombiana”.

Cabe destacar que esta reforma surgió como un clamor de los jóvenes para solucionar los vacíos jurídicos que dejó el Estatuto de Ciudadanía Juvenil en cuanto a los mecanismos de participación y elección popular de los jóvenes.

“Esta modificación es producto de una movilización amplia de los jóvenes que gestionaron ante el Gobierno nacional y ante el Congreso de la República que se apoyara ese cambio normativo: crear una nueva Ley que fuera mucho más cercana a sus realidades”, reafirmó el Director de Colombia Joven.

Juan Carlos Reyes calificó este hecho como un logro institucional de Colombia Joven, ya que la gestión institucional del Sistema Nacional de Juventud atendió el llamado de las juventudes para dar ejemplo de democracia incluyente en Colombia.

“Esto es un llamado a los adultos, a los políticos, a los dirigentes del país: los jóvenes nos están dando ejemplo y nosotros no hemos podido entre adultos ponernos de acuerdo para solicitarle y exigirle tanto al Gobierno nacional, como al Congreso de la República, la paridad de género y el sistema de cremallera para garantizar que las mujeres tengan representación equitativa con los hombres”, concluyó.

Uno de los activos que dejó la Reforma de Equilibrio de Poderes del año 2015 fue la inclusión en la Constitución de los principios de paridad, alternancia y universalidad de género en las listas a corporaciones públicas.

No obstante estas disposiciones están apenas en el papel por falta de reglamentación.

En la pasada legislatura la senadora Claudia López radicó una iniciativa con ese propósito, pero debió retirarla por falta de trámite después de que fuera aprobada en la Comisión Primera del Senado.

El único avance que se ha dado en el propósito de alcanzar la paridad entre hombres y mujeres en las listas a corporaciones públicas fue con la expedición de la Ley 1475 de 2011, que obliga a los partidos a incluir al menos el 30% de uno de los géneros en las listas donde se elijan más de cinco curules.