La situación del sector salud sigue siendo crítica y cuando se esperaba una recuperación de los indicadores en hospitales y clínicas, las cosas empeoraron, a tal punto que sigue latente la amenaza de cierres de algunos centros asistenciales porque hay imposibilidad para maniobrar.
El presidente de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (ACHC), Juan Carlos Giraldo, dijo que hay cosas en el sector que están pasando por disposición de quienes compraron a Medimás EPS y que están apoderándose de todo, amén de los riesgos que esto implica.
Luego de la evaluación periódica de cartera que se revela cada semestre para el caso de las obligaciones con los hospitales y clínicas de Colombia, la cifra de cartera supera los 8,4 billones de pesos con un 60 % de morosidad; es decir, la que está por encima de 60 días. Según explicó el dirigente gremial, de esos 8,4 billones de pesos, casi 5 billones de pesos se adeudan desde hace más de 60 días.
Lo preocupante del tema es que la cifra sale de una muestra de 163 hospitales y clínicas del país, lo cual es representativo porque habla de una cuarta parte de todas las camas instaladas.
Deudores
Al ver los grandes deudores se observa que el régimen contributivo no da confianza, más con lo que se experimenta con una EPS tan importante como Coomeva, que ya está en el ranking de los malos pagadores pues no en vano su morosidad llega a niveles del 70 %, es decir, 10 puntos por encima del promedio.
Lo propio pasa en el régimen subsidiado en donde empresas del calibre de Savia Salud en Antioquia supera igualmente el 70% de aplazamiento, lo que muestra que hay firmas en el sector con unas condiciones precarias de funcionamiento que obligarían al Estado a tomar decisiones para evitar que se llegue a un colapso de ese aseguramiento.
“Esta es una historia crónica y yo reconozco, porque además lo hemos trabajado en conjunto con el Gobierno, con el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, y con su viceministra, que hemos adelantado una gestión compleja, llamada planes de choque; porque como se dice coloquialmente, nos correspondió identificar cuántas ollas hay y rasparlas hasta más no poder. Indudablemente la estructura sigue teniendo problemas. Las entidades hospitalarias tienen más demanda de servicios por la gente enferma. Y la liquidez no llega, porque los pagadores no están cumpliendo oportunamente”, declaró Giraldo.
Lo que viene
Con la última reforma tributaria en la que el IVA fue ajustado al alza, hubo algún respiro porque la reforma incluyó un impuesto con destinación específica, es decir, que medio punto del IVA iría a solventar los líos de caja de la salud. Esa medida representaba en promedio 1,4 billones de pesos, pero el año anterior entraron apenas 850.000 millones de pesos. Para la ACHC esto hace que lleguen preguntas y que se exijan repuestas, porque un sacrificio tan grande del pueblo colombiano debe tener eco, básicamente en salud en donde hay tantas falencias.
La ACHC considera que esa fuente debe ser destinada a todo el sistema de salud, porque inclusive de ese beneficio fueron notificados los candidatos presidenciales a quienes se les dijo que esa fuente es un rubro que no estaba, pero con el que se puede contar y que inclusive podría aumentarse.
A criterio de Giraldo, el próximo presidente tendrá que lidiar con unas EPS que todavía están en liquidación, como es el caso de Saludcoop y Cafesalud, sin dejar de costado la operación de Medimás y el desenlace de todas las entidades que están en vigilancia especial. Dejó claro que allí habrá problemas importantes que solamente pueden ser conjurados con decisiones duras, diciendo quién se queda y quién se va, eso sí explorando nuevos presupuestos para tapar los huecos que están quedando.