QUE no solo persiste sino que se ahonda la brecha en la enseñanza impartida en las zonas rurales y las urnas, que pese a los esfuerzos la cobertura desde preescolar hasta secundaria sigue lejos de la meta y que la región Caribe es la más afectada por las circunstancias anteriormente mencionadas son algunas de las conclusiones de la Contraloría sobre la educación en el país.
Un estudio exhaustivo realizó este ente de control, basado en una evaluación de los resultados de las Pruebas Saber 11, Saber Pro y Saber TyT. Este análisis revela una serie de desafíos persistentes en el sistema educativo colombiano, tanto a nivel nacional como regional, que requieren atención urgente y acciones coordinadas por parte de todos los actores involucrados en el ámbito educativo.
Los estudios destacan que, a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos años, Colombia sigue presentando grandes brechas en la calidad educativa, y estas brechas se han ampliado con el tiempo. Uno de los aspectos más preocupantes es que la meta de cobertura del 60% para la educación superior establecida para el cuatrienio 2018-2022 no se alcanzó, lo que plantea interrogantes sobre las estrategias de expansión de la política pública en el país.
Entre los hallazgos más relevantes del estudio se encuentra la marcada diferencia en los resultados educativos entre zonas rurales y urbanas, así como entre las diversas regiones del país. Se evidencian desempeños inferiores en las pruebas Saber 11 en áreas como el Caribe, donde el puntaje promedio es de 244 puntos, mientras que en el Centro Oriente y Bogotá alcanza los 272 puntos. Incluso el top de las 50 instituciones del país que sacaron los mejores resultados en las Pruebas Saber Pro en 2023, tienen concentración en la región Bogotá-Cundinamarca con un 54% de ellas.
Además, factores como el entorno socioeconómico, la formación académica de la madre, el acceso a conectividad de internet y la tenencia de computador, entre otros, influyen significativamente en el rendimiento escolar de los estudiantes. Es crucial abordar estas disparidades para garantizar una educación inclusiva y equitativa para todos.
A su vez, se han identificado desafíos en el acceso, la permanencia y la calidad educativa. Por ejemplo, la cobertura bruta en educación preescolar y básica es del 102% en Sabanalarga, pero municipios como Usiacurí tienen solo el 63% de cobertura. En la región Caribe, la puntuación promedio en las Pruebas Saber 11 es de 243 puntos, por debajo del promedio nacional de 259.
Cobertura, deserción y empleo formal
En educación superior, la cobertura nacional es del 55%, pero en la Región Caribe es del 37%, y en Sabanalarga es del 13%. Además, solo el 4 de cada 10 estudiantes de educación media logran pasar a la educación superior en el país.
Por su parte, la estimación de la Contraloría sugiere que se necesitarían 31.1 billones de pesos adicionales para lograr una cobertura educativa total como lo propone el Proyecto de Ley Estatutaria en Educación. Como también que, la deserción estudiantil es preocupante, especialmente en programas técnicos y tecnológicos, donde alrededor del 17% de los estudiantes abandonan sus estudios y 9% en el ámbito universitario, cifras que incumplen las metas del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022.
La educación superior es vital para el empleo formal en la última década, entre el 50% y el 54% de los empleados formales provienen de profesionales universitarios. Sin embargo, la tasa de empleabilidad de los recién egresados ha disminuido del 77% en 2014 al 70% en 2021. En cuanto a calidad educativa, solo el 5% de los programas tecnológicos y el 26% de los programas universitarios están acreditados con alta calidad.
Preocupantes conclusiones
En general, este estudio sectorial de la CGR concluye que, a pesar de los avances logrados en los últimos años, Colombia enfrenta desafíos significativos en cuanto al acceso, permanencia y calidad en la educación, que requieren atención urgente.
“En términos de cobertura educativa, Colombia ha logrado un aumento sustancial en el acceso a la Educación Superior, especialmente a nivel de pregrado. Según el Ministerio de Educación Nacional, la tasa de cobertura educativa en este nivel educativo fue del 53.9% para 2022. Aunque este incremento es alentador, aún no se ha alcanzado la meta establecida para 2014, que era del 57%. “No hemos alcanzado las metas propuestas hace una década atrás y esto es significativo”, comentó el Vicecontralor en funciones de Contralor General de la República, Carlos Mario Zuluaga, al instalar en Sabanalarga (Atlántico) el Foro “Desafíos de la Educación”.
Consideró crucial abordar la cuestión del acceso a la educación. Puesto que, a pesar de los avances, aún persisten brechas en la cobertura, especialmente en los grados de transición y educación media, las cuales tienen una cobertura bruta de 94.6% y del 90.9% respectivamente al año 2022, lo que dificulta la culminación exitosa de la trayectoria educativa para muchos adolescentes y jóvenes, y por ende retos en la cobertura en la educación superior.
Interrogantes
En lo que se refiere a la calidad de la educación superior, los resultados de las Pruebas Saber Pro y Saber TyT revelan puntajes globales promedio en los últimos 7 años, que están significativamente por debajo de las expectativas.
En las Pruebas Saber Pro, los puntajes promedio obtenidos por los evaluados fueron de 147.16 en una escala de 0 a 300, mientras que en las Pruebas Saber TyT, los puntajes globales promedio fueron de 95.32 en una escala de 0 a 200. Estos puntajes plantean interrogantes sobre la calidad de la formación y la preparación de los estudiantes.
Para la CGR otro resultado a destacar es que “Aunque la inversión en Educación Superior ha aumentado, pasando de un aporte nacional del 41.6% en 2014 al 58.7% en 2022, persisten preocupaciones sobre la focalización de los recursos, dado que se ha identificado irregularidades en la asignación de créditos para la población con discapacidad, lo que cuestiona la transparencia y adecuada asignación de los recursos”.
Analizando la cobertura en educación preescolar, básica y media en la región Caribe, si bien es cierto, Atlántico como departamento, tiene una cobertura bruta del 103%, como lo tiene Sabanalarga con el 102%, hay municipios del departamento como Usiacurí que tiene una cobertura bruta del 63%, Tubará con el 66%, Santa Lucía con el 71%, Piojó con el 73%, Santo Tomás 75%, Palonuevo 79% y Galapa 83%, lo que impone retos a nivel departamental para lograr el acceso educativo.
Según el Vicecontralor en funciones de Contralor General de la República, en este ámbito departamental, se debe reflexionar sobre los resultados de calidad de acuerdo a las Pruebas Saber 11, dado que el promedio nacional es de 259 puntos sobre 500 posibles, con lo que escasamente supera la mitad de la escala de valoración, donde la Región Caribe está por debajo del promedio nacional con 243 puntos (como mejor puntaje el departamento de Atlántico con 252 puntos y el de menor desempeño La Guajira con 237 puntos), y así mismo se replica para la mayoría de municipios de la región.