A las 6 de la mañana de este lunes la guerrilla permitió que la comunidad abriera sus negocios

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El paro armado que habían impuesto ‘Los Pelusos’ en la región del Catatumbo, en la frontera con Venezuela, terminó tras 16 días de amenazas a los pobladores, que huyeron por decenas, según una autoridad local.

El grupo de ‘Los Pelusos’, una disidencia del Epl, decidió levantar el paro armado que había iniciado el 14 de marzo en medio de los combates que sostiene desde finales del año pasado con el Eln.

“Ya hay normalidad en transporte y demás, pero el conflicto y la confrontación armada continúa”, declaró el funcionario de la región del Catatumbo que habló bajo reserva con la AFP por motivos de seguridad.

La organización armada, que según los militares se disputa el control de las rentas derivadas del narcotráfico con el Eln, hizo circular un video anunciado el fin del paro.

Según la fuente consultada, que tiene jurisdicción sobre los 11 municipios que conforman el Catatumbo, la cinta es auténtica.

Ninguna autoridad militar ha corroborado de momento su veracidad.

‘Los Pelusos’ impusieron el toque de queda para intentar presionar por una salida al enfrentamiento con el Eln.

Los combates han afectado a más de 85.000 personas, quienes se encuentran con graves restricciones de acceso a servicios, bienes básicos y limitaciones a la movilidad y provocaron el éxodo de más de 2.800 personas de los municipios más afectados, según Naciones Unidas.

Detrás de los enfrentamientos está la disputa por el control del segundo territorio con más cultivos de hoja de coca en el país, el mayor productor mundial de cocaína, en su mayoría destinada a Estados Unidos.

La terminación del paro armado permitirá a los pobladores salir de la grave crisis humanitaria que enfrentan desde hace cerca de dos meses por el confinamiento a que han estado sometidas por los combates, las amenazas de muerte y la imposibilidad de movilizarse por las carreteras de la región, pero según dicen, el temor persiste porque la confrontación entre las dos guerrillas persiste.

Por su parte el Eln publico una nota en Internet en la cual afirma que nada tiene que ver con el paro armado en el Catatumbo y agrega que “lo rechaza de manera categórica, ya que es una acción contra la población de la región”.

Precisa que “dicho paro lanzado el 15 de abril por el Epl, no es una acción contra las multinacionales, ni contra el Gobierno nacional-Departamental, ni para impedir el saqueo de los recursos naturales, tampoco para atacar a las Fuerzas Militares o de Policía”.

Señala, además, que “quien resulta afectada es la población más vulnerable, los campesinos pobres, los tenderos, los pequeños comerciantes, los mototaxistas, los transportadores departamentales; los niños no pueden asistir a las escuelas; se cierran los puestos de salud; se prohíbe el tránsito de ambulancias. También ultrajan y amenazan por las redes sociales a los habitantes con lenguaje comparable al de grupos contrarrevolucionarios para imponer el terror, el Epl está actuando como lo hacían los paramilitares de los años 1.999 cuando arrasaron el Catatumbo”.

Entre tanto, el defensor del Pueblo en el Catatumbo, Nelson Arévalo, afirmó ayer que tras el levantamiento del paro armado en la región, “hoy se respira algo de tranquilidad” pero la tensión se mantiene.

En entrevista con 6AM Hoy por Hoy, Arévalo dijo señaló que en algunos puntos se mantienen los enfrentamientos armados entre grupos irregulares, por lo que el desplazamiento de familias no ha terminado

Dijo que concretamente en Ocaña hay 77 familias desplazadas, mientras en que otras regiones de El Catatumbo no hay un censo pero se estima que más de 6.000 personas están en esa condición.

El Gobierno envió 2.000 policías y militares para reforzar a los 6.000 efectivos que ya se encuentran en la zona.