El pasado 20 de octubre, el ministro de Salud, Fernando Ruiz hizo un llamado a los ciudadanos para que las celebraciones de halloween no se conviertan en un foco de contagio de coronavirus.
Dentro de las recomendaciones de Ruiz se incluyó celebrar desde la casa y solo con personas del núcleo familiar. Es decir, que la tradicional fiesta, de salir a las calles a pedir dulces en las horas de la noche, no está recomendada.
Por otro lado, Ruiz también informó que los mandatarios locales podrían aplicar toques de queda para desestimular estas actividades.
Frente a estos pronunciamientos, La Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO) aseguró que le parecen prudentes las medidas relacionadas con evitar conglomeraciones y recoger dulces. Sin embargo, manifestó que no comparte la necesidad de imponer toques de queda y medidas restrictivas. “Afectan directamente al comercio generalizado, a la recuperación de esta incipiente reactivación de la economía y a la generación de empleo”.
En este sentido, aseguró la Federación a EL NUEVO SIGLO que establecer estas medidas desde tempranas horas de la tarde, como en el caso de Ibagué, “prácticamente es matar las posibilidades de ventas en la jornada del sábado. Día en el que precisamente hay más movimiento comercial en las ciudades del país”.
Finalmente, Fenalco enfatizó en que no hay una equidad ni coherencia con las decisiones que tienen que ver con estas medidas. “Por un lado se hace toque de queda para prevenir el comportamiento de la gente en los establecimientos comerciales con todos los protocolos y, por el otro lado, se permiten marchas y protestas de miles de personas que generalmente no guardan los protocolos de distanciamiento ni higiene”.