La autoridades de San Andrés y Providencia encontraron el cuerpo sin vida del niño de 10 años Neyker Livingston, reportado como desaparecido desde este lunes, flotando en la cisterna de su propia vivienda.
El cadáver fue hallado por su propia abuela quien se percató que el sabor del agua era diferente mientras preparaba la comida. Cuando salió a revisar el gran tanque, que almacena el gua de las lluvias, se dio cuenta que habían unos pies flotando.
Por su parte, Osario Livinstong, abuelo del menor, pidió a la Policía investigar el caso, teniendo en cuenta que cuando se percataron de su desaparición ese lugar fue el primero que revisaron y el menor no se encontraba ahí.
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Las autoridades ofrecían una recompensa de $10 millones por información que permitiera la ubicación del menor. Este suceso conmocionó a la comunidad, quienes afirmaron que nunca habían vivido un caso así.
El Gobierno Nacional había enviado a un grupo de apoyo especial y tecnológico para buscar al niño desaparecido.
Por su parte, la coronel María Elena Gómez Méndez, comandante del departamento de Policía de la isla de Providencia, indicó que un equipo de criminalística viajó a la isla para determinar las circunstancias de la muerte del menor.