La noche del pasado 3 de enero, Enilse López, más conocida como "La Gata", fue ingresada de urgencia en la Clínica de la Costa de Barranquilla. La información sobre su estado de salud se mantiene reservada, generando preocupación entre quienes siguen de cerca el proceso judicial que la vincula con el delito de homicidio agravado.
Según fuentes cercanas a la familia, su condición es grave, con órganos vitales comprometidos y dificultades respiratorias. Este episodio se suma a anteriores complicaciones médicas de López, quien en 2018 fue diagnosticada con 17 enfermedades asociadas a hipertensión, cardiopatía y desnutrición.
La trayectoria legal de "La Gata" incluye una condena a 450 meses de cárcel por su papel en el asesinato de Amaury Ochoa Torres en 2000. Actualmente en prisión domiciliaria al norte de Barranquilla, su última interacción con la justicia fue a finales de diciembre de año pasado, cuando la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) rechazó su solicitud de sometimiento.
Este nuevo incidente de salud surge una semana después de que la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP rechazara su solicitud por "incumplimientos", señalando su falta de voluntad para asistir a una Audiencia Única de Aporte de Verdad Plena.
En septiembre de 2022, la Sección de Apelación revocó la decisión de inadmitir a López, ordenando la audiencia única para aportar a la verdad sobre su relación con las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). La falta de contribución a la verdad, según la JEP, obstaculiza los esfuerzos para desarticular economías ilegales y debilita los procesos destinados a revelar patrones macrocriminales vinculados al financiamiento de grupos armados ilegales.