En una audiencia celebrada el pasado 22 de octubre, la jueza interina del Juzgado 41 de Conocimiento de Bogotá reconoció que se han perdido parte del expediente en el juicio que investiga a tres exfuncionarios de la extinta Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) por presunta corrupción.
A pesar de esta grave irregularidad, el juzgado emitió un fallo condenatorio, fundamentando su decisión en la repetición de la declaración de uno de los condenados, a quien se le había escuchado hace más de dos años.
Los procesados, Carlos Enrique Robledo, exsubdirector jurídico de la DNE, Ángela María Prada y Luis Eduardo Echeverry, han enfrentado un prolongado proceso judicial que se extiende por casi una década. Desde hace dos años, los abogados de la defensa denuncia la desaparición inexplicable de pruebas que respaldaban la inocencia de sus clientes. Recientemente, la Procuraduría también hizo eco de la pérdida de documentación crucial para el caso.
En la fase final del juicio, la jueza interina consideró que, para determinar el monto de la condena, es suficiente con reiterar la declaración de uno de los condenados, a lo que el procurador reaccionó advirtiendo que tal decisión podría llevar a la anulación del fallo en el Tribunal Superior de Bogotá.
El caso ha generado una creciente controversia, ya que la Comisión de Disciplina abrió una investigación por la supuesta coordinación de las decisiones del juzgado y la Fiscalía, a espaldas de la defensa. Informes del medio Caracol Radio revelaron que funcionarios del juzgado y la fiscal 60 anticorrupción habrían intercambiado mensajes a través de WhatsApp, lo que ha llevado a cuestionar la imparcialidad del proceso judicial.
La jueza titular, Laura Barrera Coronado, ha sido objeto de críticas debido a su frecuente ausencia en las audiencias del caso, lo que ha obligado a asignar juezas interinas en múltiples ocasiones. Se ha alegado que las pérdidas de evidencia se deben a un ciberataque que afectó a la Rama Judicial hace un par de años, aunque este argumento ha sido cuestionado.
La investigación continuará este martes, mientras la jueza interina busca reconstruir las pruebas desaparecidas.