El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) anunció que a partir de la primera semana de abril habrá un carril disponible para el tráfico vehicular, sentido occidente - norte, en el puente curvo Venecia de la Autopista Sur, que conecta con la avenida 68. Podrán transitar solamente vehículos livianos (particulares y motos); los vehículos de carga pesada, los de servicio de transporte público intermunicipal y local, deben tomar las rutas de desvíos que ya están habilitadas.
EL NUEVO SIGLO habló con los expertos Darío Hidalgo, PhD profesor de Transporte en el Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad Javeriana y Fernando Rey, ingeniero civil, docente de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad Santo Tomás; sobre las afectaciones que el tiempo de construcción puede provocar en la movilidad de la ciudadanía.
El profesor Hidalgo, explicó las razones técnicas por las que la obra se debe llevar a cabo en fases: “Es una obra doble, con demolición y construcción nueva en un sitio de mucho tráfico. Por eso debe hacerse por fases para mitigar los efectos en congestión. En los 80’s tomó 11 meses la construcción de esta intersección de tres niveles, adaptada en 2003-2006 para la troncal NQS. Ahora toma un poco más porque es necesario cumplir con restricciones adicionales por impacto ambiental y social”, sostuvo.
No obstante, el profesor Rey aseveró que 3 años es un tiempo exagerado para entregar la obra. “La complejidad que tiene el puente en el barrio Venecia es la cantidad de tráfico que pasa por esa estructura y que es fundamental para el sector sur occidente de la ciudad. Es un puente que lleva muchos años y el Instituto de Desarrollo Urbano debió hacer estudios pertinentes que justifiquen su cambio, entre otras, por las nuevas cargas dinámicas que van a generar las 32.5 toneladas que pesa un bus articulado de TransMilenio. El tiempo de construcción y su impacto hacen que sea una obra bastante compleja, esto se debe realizar con más cuidado. 3 años es exagerado, eso es lo que tiene mal a Bogotá”, enfatizó.
Cambios en la movilidad
El martes 11 de abril se restringirá el paso total por el puente Venecia para dar paso a las actividades de demolición, que se hará por etapas y tardará cerca de 6 meses. No obstante, y con el fin de facilitar el ingreso de quienes viajen durante la Semana Mayor, habrá mínimo un carril habilitado. Con el inicio de los cierres (carril izquierdo occidente - norte), hasta el 10 de abril, se realizarán actividades como el cerramiento de zonas de trabajo en la intersección elevada del puente y empezará el retiro de la carpeta asfáltica en el carril cerrado.
La infraestructura actual tiene más de 40 años de construida y no cuenta con las condiciones técnicas requeridas para soportar el tránsito de vehículos articulados y biarticulados de TransMilenio. Tampoco tiene los radios de giro adecuados para estos buses. Por tanto, este puente será reemplazado por dos nuevos: uno que tendrá carriles exclusivos para el sistema de TransMilenio y otro para el tráfico mixto. La etapa de construcción de esta nueva infraestructura tomará 31 meses correspondientes a 3 años.
Según lo proyectado, del 11 al 17 de abril, la empresa ENEL va a desinstalar los elementos del sistema de iluminación del puente. A partir del 18 de abril y hasta el 29 de septiembre se surtirán las demás fases para la demolición del puente, con la participación inicial de 43 personas entre mano de obra calificada y no calificada.
Las fases de la obra
La primera fase a ejecutar será en el puente sobre la avenida 68, del 18 de abril y 14 de junio. La segunda fase será en la parte oriental de la Autopista Sur, del 9 de junio al 8 de agosto. Y la tercera fase, en el sentido occidental y la intersección, entre el 3 de agosto y el 29 de septiembre, según el cronograma de trabajo establecido.
El plan de desvíos se ha socializado con la comunidad en general desde el mes de febrero. Se han realizado cerca de 1.200 visitas predio a predio, más de 20 reuniones presenciales y virtuales con alcaldías locales (Tunjuelito, Puente Aranda y Kennedy), comerciantes, habitantes y comisiones de movilidad. Adicionalmente, se están distribuyendo volantes y cartillas con el Plan de Manejo de Tránsito (PMT) por medios electrónicos y físicos.
Para este Plan de Manejo de Tránsito (PMT), el contratista de obra contará, además de los auxiliares de tránsito, con el apoyo de los Guías Cívicos de la Secretaría de Movilidad en las horas de mayor demanda.
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Alcance de la obra
En el límite de las localidades Tunjuelito y Kennedy comienzan las obras del proyecto Avenida 68, Alimentadora de la Primera Línea Metro. Desde la Autopista Sur hasta la Calle 18 Sur se adelanta la construcción del primer tramo (grupo 1), que presenta un avance de 18,56 %, tiene una inversión de alrededor de $415.180 millones incluyendo obra e interventoría, y se proyecta para finalizar en febrero de 2026.
Allí se adelanta la renovación de calzadas vehiculares en 2,83 kilómetros de vía y la construcción de 3 estaciones de TransMilenio (Calle 42 Sur, Calle 40 Sur y Avenida Primero de Mayo) con 11 taquillas y 1 cicloparqueadero. Además, contará con un nuevo puente que conectará la Avenida 68 con la Autopista Sur. También, habrá 63.931 metros cuadrados de nuevo espacio público, 23.604 metros cuadrados de nuevas zonas verdes y 1,83 kilómetros de ciclorruta.
La Avenida 68 tendrá una extensión total de 17 kilómetros y pasará por 10 localidades de Bogotá. Una vez esté finalizada, esta avenida permitirá reducir hasta en un 50 % los tiempos de desplazamiento para quienes se mueven por este corredor, que interconectará con 5 vías arteriales. Actualmente, reúne más de 3.000 trabajadores y tiene un avance promedio de 23.64 %.
Rutas alternas para evitar tráfico pesado por la construcción
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) explicó a EL NUEVO SIGLO que, para el transporte de carga, según el tipo de vehículo hay rutas definidas para su tránsito. que pueden ser consultadas en la página web de la entidad.
Para el control de vehículos pesados, según explicó el IDU, se ha dispuesto un protocolo concertado con la Secretaría de Movilidad (SDM), que plantea la implementación de elementos restrictivos de gálibo (restricción de altura). También, se ubicará señalización de advertencia antes del punto restrictivo con el fin de canalizar los vehículos de carga sobre los desvíos autorizados, entre otras medidas.
De igual manera, habrá más de 20 puntos de control con personal de obra (bandereros) dispuestos por el contratista. De forma paralela, el IDU ha solicitado el acompañamiento permanente de la SDM con la designación de agentes de tránsito que complementen al personal de obra, de modo que únicamente los vehículos de menor tamaño hagan uso de los desvíos dispuestos para livianos o transporte público según corresponda.