La Administración Distrital inició la destrucción de 888 armas traumáticas, neumáticas, de fogueo y similares a armas de fuego, además de 744 proveedores y 4.533 cartuchos. Estos elementos fueron incautados en cumplimiento del Código Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana para evitar su uso en actos que ponen en riesgo la vida.
Este es el resultado de diferentes operativos de la Policía Nacional, que, a través de planes estratégicos como las caravanas por la seguridad, planes Avispa, Plan Cazador y puestos de control, ha intervenido en zonas críticas. En octubre, las acciones coordinadas permitieron la captura de 16 personas por fabricación, tráfico o porte de armas de fuego en la ciudad, además de la incautación de 22 de estos elementos destinados a actividades delictivas.
«Esta destrucción representa no solo la eliminación de herramientas que los grupos criminales usan para generar violencia, sino un avance hacia una Medellín más segura. Cada una de estas armas significa un delito menos y una vida protegida», precisó el secretario de Seguridad y Convivencia, Manuel Villa Mejía.
La Institución Universitaria Pascual Bravo es la responsable del proceso de fundición. “Como academia, propusimos un proyecto que no solo busca transformar estos materiales, sino también enviar un mensaje de reconciliación, que es lo que representamos como institución. Este proyecto refleja lo que sucede en nuestros talleres, laboratorios y aulas: un mensaje de vida y cultura ciudadana. Estas armas serán transformadas en elementos artísticos y productos académicos para toda la comunidad”, expresó el rector Juan Pablo Arboleda Gaviria.
El Distrito trabaja en el fortalecimiento de estrategias para combatir la delincuencia, con énfasis en la prevención y el control. Un ejemplo de ello fue el reciente operativo en Castilla, donde se logró la captura de dos hombres presuntamente vinculados a un grupo delincuencial. En esta intervención, además de armas, se incautaron estupefacientes destinados a la venta ilegal, debilitando así la estructura criminal que afectaba la zona.
«La articulación con la Policía y la comunidad ha sido clave para estos resultados. Gracias a un enfoque innovador y a la constante presencia en los territorios, hemos neutralizado de manera eficaz las acciones de los grupos delincuenciales. No solo estamos quitándoles herramientas de violencia, sino que estamos desarticulando sus redes y protegiendo la vida de los ciudadanos», anotó el secretario.
Otro caso destacado ocurrió en El Poblado, donde, gracias a la reacción de las patrullas de vigilancia, se frustró un intento de hurto, incautando un arma de menor letalidad y capturando a los responsables. Estos esfuerzos son parte del compromiso constante por mantener la seguridad en cada rincón de Medellín.