Museo de la Chicha: el aporte de Alfredo Ortiz a la historia capitalina | El Nuevo Siglo
Alfredo Ortiz, fundador del Museo de la Chicha.
EL NUEVO SIGLO
Sábado, 4 de Febrero de 2023
Redacción Nacional

En la carrera 1a con N.º 12B bis, a la altura del Chorro de Quevedo en la localidad de La Candelaria, Alfredo Ortiz Huertas “El Cacha” abrió las puertas del Museo de La Chicha a EL NUEVO SIGLO; un espacio repleto de historia y experiencias capitalinas. 

“El Cacha”, fundador del Museo, es un hombre de 62 años de origen muisca y campesino que relata con emoción y nostalgia los principios de la cultura colombiana a través de un recuento de su historia familiar.

“Nací el 28 de diciembre de 1960 en Bogotá. Mi madre emigró a los 11 añitos, pues mi abuelo la colgaba de la viga y le pegaba; parte de la herencia española que nos quedó y el mestizaje que tenemos. Ella fue guaricha, que en lengua chibcha significa guerrera, princesa y protectora del territorio. Mi madre era de Turmequé y mi padre era bogotano; es decir, tengo mezcla de zipa y de zaque. El 80 % soy muisca y campesino y el 20 % europeo”, relató el fundador. 

Primer acercamiento

La facua, mejor conocida como chicha, que en lenguaje chibcha significa diarrea, remonta sus orígenes a la colonización española. Alfredo explica que la chicha es un fermento tipo vinagre y recuerda cómo fue su primer acercamiento con la bebida. 

“Yo conocí la facua desde niño, incluso esa era nuestra leche o nuestro tetero. Nos daban la chichita en el estado inocente, que es cuando está como una coladita ligeramente fermentada”, indicó Alfredo.

Señala además que desde su niñez también conoce el guarapo, una bebida que cataloga como energizante natural. “Cuando subo a Monserrate o voy a hacer deporte, me tomo mi guarapito”, cuenta “El Cacha” entre risas.

La creación del Museo

Gilberto Mendoza, diseñador gráfico y amigo de Alfredo, hace parte importante de la historia de la creación del Museo de la Chicha, emblemático lugar que ha maravillado a los capitalinos desde hace aproximadamente siete años. 

Alfredo y Gilberto realizaron un estudio de desarrollo histórico y antropológico, a partir del cual identificaron falencias en el conocimiento y reconocimiento de nuestros antepasados y su relación con la chicha. 

“La idea de crear y fundar el Museo viene de la mano de ‘Berto’ Mendoza, un hermano en espíritu y en conciencia, pues también él es de origen muisca de Guateque. Evidenciamos cómo nace la indolencia de nuestro pueblo, pues no sabemos si somos bogotanos, rolos o cachacos. Esa es nuestra gran falencia entonces lo que no hicieron en la Academia lo hicimos Berto y yo”, explica Alfredo. 

Señala, además, que en el Museo se han empezado a dictar cátedras a estudiantes de diversas instituciones educativas como la Universidad Javeriana, de los Andes, el Externado, la Sabana, la Distrital, la Pedagógica y la Nacional, entre otras; así como del SENA, algunos colegios y escuelas de gastronomía.

“Ha sido muy bonita la experiencia puesto que la gente sale sabiendo quién es, de dónde viene y dónde está parada”, enfatiza el fundador. 



Importancia de la chicha

“El Cacha” señala con entusiasmo que la chicha es muy importante por ser la base de la dieta de los pueblos originarios desde hace aproximadamente 1.500 años. Además, explica que este tipo de bebidas originarias de Colombia no las tomaban solo para estar bajo un estado de ebriedad y eventual felicidad.

“A diferencia de las otras bebidas que nos trae el hermanito español que dan borrachera y euforia, estas bebidas no, puesto que dan un calorcito y un estado de paz y alegría. Sorbo a sorbo despiertan los sentidos, son fermentos y las propiedades medicinales de un fermento son muy importantes, regeneran la flora intestinal y el colon, así como el sistema endocrino y el sistema inmunológico; además, es antioxidante, entre otros beneficios”, explicó Alfredo.

A partir de la gestión del Museo de la Chicha en cabeza de su fundador, aproximadamente 200 familias reciben sustento económico. No obstante, Alfredo Ortiz señala que no cuentan con apoyo de la Administración Distrital ni del Gobierno Nacional. 

“La bendición grande es que en últimas comemos más de 200 familias. Ojalá la institucionalidad se tome el tiempo de organizar lo máximo, entender que es un tema de salud pública y es un alimento, es un patrimonio cultural en materia y gastronómico declarado por el mismo Ministerio de Cultura. El Museo de la Chicha no es mío, es nuestro”, enfatizó Alfredo. 

La invitación de “El Cacha”

El Museo de la Chicha es un espacio agradable que insta a realizar una inmersión en la historia de nuestra sociedad mientras se experimentan las propiedades gastronómicas y sensoriales de esta bebida, a partir de la apropiación cultural.

Alfredo Ortiz, historiador apasionado y fundador del Museo, hace una invitación especial a los lectores de EL NUEVO SIGLO.

“Este es un gran periódico con mucha historia también, por eso les pido que vengan, conozcan, disfruten y sepan lo que hay intrínseco en estas cuatro bebidas: la chicha, el zhuke, oráculo y el chirrinche”, invitó Alfredo. 

Asimismo, invitó a visitar la Bendita Chichería, un espacio en el que los amantes de las bebidas ancestrales podrán disfrutar de las cuatro mencionadas, además de la chicha de frutas y de nuevos sabores con los que Alfredo pretende sorprender a sus visitantes, a partir de una experiencia ancestral, artesanal y andina.

Los interesados en visitar el Museo de la Chicha y la Bendita Chichería podrán realizar las reservas accediendo a las redes sociales Facebook e Instagram y buscando la Tienda La Bendita.