Una ofensiva militar en el suroeste de Colombia contra la mayor disidencia de la extinta guerrilla FARC acumula este martes ocho muertos, aseguró a la AFP un alto mando del ejército, tras la decisión del gobierno de suspender una tregua con ese grupo.
Durante la última semana, el operativo ha dejado "ocho muertos y 17 heridos", dijo a la AFP el comandante de las Fuerzas Militares en la región del Cauca, general Federico Mejía.
Las bajas, aseguró Mejía, se registraron en el conflictivo Cañón del Micay (Cauca), territorio que las disidencias controlan desde hace años. Entre los "afectados" se encuentran varios menores de edad, agregó el general con base en la interceptación de comunicaciones entre los rebeldes.
Este martes, el Cañón del Micay estaba en calma, constató un periodista de la AFP.
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Los disidentes del Estado Mayor Central (EMC), conformado por rebeldes que se negaron a firmar el acuerdo de paz de 2016, están desplegados en distintas zonas de Colombia, aunque tienen mayor presencia en los departamentos del Cauca, Valle del Cauca y Nariño, regiones del suroeste del país donde abundan las plantaciones de coca y las rutas clandestinas al océano Pacífico.
"En estos tres departamentos (...) tenemos más de 32.000 hombres para garantizar la seguridad", informó el sábado en rueda de prensa el comandante general de las Fuerzas Militares, Helder Giraldo, a cargo de la llamada Operación Mantus.
Además, se desplegaron "medios aéreos como el Avión Fantasma, drones y helicópteros UH60 Black Hawk", así como embarcaciones de la Armada en los ríos que desembocan en el Pacífico, según un comunicado del Ejército.
Desde que inició la operación el 20 de marzo se han producido "combates constantes" y "11 operaciones en profundidad" contra las disidencias, precisó Mejía.
Los rebeldes "lanzan armas no convencionales (...) con diferentes direcciones o disparan con ametralladoras para poder ubicar la respuesta de la fuerza pública", explicó.
El gobierno colombiano rompió el 18 de marzo un cese el fuego con los rebeldes del EMC en los tres departamentos donde ahora se realiza el operativo. Las partes sostienen negociaciones desde finales de 2023, pero el asesinato de una líder indígena desató la crisis hace diez días.
Los diálogos continúan, aunque el presidente Gustavo Petro ha ido endureciendo su discurso contra esta organización.
El EMC agrupa a unos 3.500 combatientes y controla rutas de narcotráfico en las fronteras con Ecuador y Venezuela, según inteligencia militar.
Pese al desarme de las FARC, considerada la organización rebelde más poderosa de América, el conflicto persiste en Colombia y deja más de nueve millones de víctimas en seis décadas.