Tras varias horas de audiencia de imputación de cargos a los once policías señalados de ser los implicados en la muerte de tres jóvenes presentados como miembros del Clan del Golfo en Chochó, Sucre, ninguno de los uniformados aceptó las acusaciones de la Fiscalía. 

El ente investigador describió de forma cronológica la forma en la que se habría llevado a cabo el crimen, indicando que el coronel Benjamín Núñez, quien no ha sido capturado aún,  fue quien disparó el arma que terminó con la vida de los tres hombres.

Según el ente acusador, el coronel disparó en repetidas ocaciones contra a los jóvenes mientras se encontraban en la camioneta donde fueron trasladados. Los jóvenes sufrieron previamente agresiones con objetos contundentes e incluso armas blancas.

“Los capturaron, sin oponer resistencia, son golpeados por ustedes para ese momento funcionarios de la Policía… Ustedes piden mediante el uso de radio, apoyo. Llegan otros funcionarios y contrario a garantizar la seguridad, los golpean al relacionarlos con la muerte del patrullero Díaz, causaron padecimientos innecesarios”, indicó el fiscal. 

• Le puede interesar: Identificados 250 puntos de venta ilegal de pasajes en Transmilenio

De acuerdo con la Fiscalía, cada uniformado tuvo una responsabilidad diferente en el crimen, por lo que algunos fueron acusados de privación ilegal de la libertad, homicidio, tortura, otros por falsedad en documento público,  manipulación, alteración u ocultamiento de material probatorio. Sin embargo, ninguno aceptó cargos. 

"Las víctimas fueron objeto de agresiones y padecimientos por heridas con elementos contundentes y arma blanca por parte de Policías adscritos a la Dirección de Infancia y Adolescencia del Departamento", señaló la Fiscalía.

Ante esta situación, el ente acusador le pidió a la juez de control de garantías imponer medida de aseguramiento, teniendo en cuenta la gravedad de los hechos y la investigación en curso que hasta ahora inicia.