Por primera vez en la historia de Bogotá, la Plaza de Bolívar se transformará en un escenario principal 360º, con un impresionante domo de 18 metros de diámetro que será el centro del evento Bogotá 10 millones de estrellas: constelaciones, uno de los espectáculos navideños más grandes de la ciudad.

Como novedad en el escenario, el domo de ingeniería neumática, es decir, inflable, tendrá múltiples proyectores de vídeo de altísima resolución. 

En este domo se visualizarán diseños de contenidos inmersivos de altísimo impacto para el público; que serán el hilo conductor que acompañará la puesta en escena de los artistas para contar una historia visual a través de una serie de texturas y animaciones especiales que lo hacen el centro de este espectáculo.

El evento será complementado con una puesta en escena de más de 100 drones que estarán escribiendo en el cielo para entregar mensajes claves del espectáculo, que se irán desarrollando en función de las escenas.  

Este monumental espectáculo musical, dirigido por Mateo Rueda Cerón, llevará a los espectadores a un viaje cósmico inolvidable en el corazón de la capital colombiana.

Más de 120 artistas, acompañados por la vibrante música de la Burning Caravan, se unirán para crear un espectáculo multimedia que fusiona lo tradicional con lo tecnológico, sumergiendo al público en un diálogo profundo sobre la importancia de fortalecer los valores de la sociedad a través del cuidado.

El show también se complementará por un show de rayos láser multicolor de altísima potencia que se ha utilizado en eventos de talla mundial y que están diseñados, programados y producidos para que generen efectos envolventes, haciendo el espectáculo más emocionante. 

Adicionalmente, habrá efectos especiales como pirotecnia controlada por computadora que en momentos determinados potenciarán la puesta en escena de la historia.

Sobre la narrativa del espectáculo 

La narrativa se desarrolla cuando las constelaciones de los animales tutelares de Bogotá deciden alejarse de los humanos debido a su espíritu egoísta. Es aquí donde los bogotanos se vuelven protagonistas, sumergiéndose en un viaje visual y emocional a través del cosmos. Descubrirán que, gracias a la luz que cada uno irradia, es posible establecer conexiones significativas con los demás, fomentando nuevas formas de cuidado comunitario.

El espectáculo presenta las constelaciones de la osa de anteojos, el tigrillo, la zarigüeya, el venado y la lechuza, acompañadas de los ritmos más populares de Colombia, desde el bambuco de los Andes hasta la cumbia y los cantos tradicionales decembrinos.