Guillermo Reyes, ministro de Transporte, aseveró recientemente, en relación con la primera línea del Metro de Bogotá, que “si no se aceptan las modificaciones dentro del marco jurídico, el Gobierno también, en la medida en que financia el 70 % de los otros proyectos, pues esos se van a tener que parar”.

Las declaraciones fueron cuestionadas y reprochadas por integrantes de diversos partidos políticos del Congreso de la República, quienes señalaron que constituyen un “chantaje” por parte del Gobierno Nacional para subterranizar el Metro, propuesta liderada por el presidente Gustavo Petro.

EL NUEVO SIGLO habló con algunos de los congresistas sobre sus posiciones frente a la solicitud del Gobierno y las acciones que pondrán en marcha en aras de evitar que el proyecto del Metro se detenga.

 José Jaime Uscátegui | Centro Democrático

“La primera línea del Metro de Bogotá, tal y como está contemplado en el trazado actual, debe entrar en operación comercial el 15 de marzo de 2028. Así nos lo informó el gerente de la Empresa Metro de Bogotá, pero ahora, con las modificaciones que propone el presidente Petro, no sabríamos y no tendríamos una fecha de operación, sino que quedaría en un limbo todo el proyecto, con los costos adicionales que eso implica y con los riesgos jurídicos que le plantea al país cambiar de reglas de juego cuando ya la obra está en curso”, dijo el representante a la Cámara del Centro Democrático José Jaime Uscátegui.

Agregó que “el llamado que le estamos haciendo al presidente Petro es que conservemos el diseño actual, que esta es tan solo la primera línea de un metro que requiere de varios kilómetros y varias estaciones y líneas, y que cualquier modificación se plantee hacia adelante, pero no de forma retroactiva, porque eso tiene unas implicaciones muy graves y muy serias para Bogotá”.

Señaló, además, que “con la bancada de Bogotá en el Congreso estamos estudiando los cursos de acción y los caminos legales que tenemos para evitar que el gobierno Petro sabotee esta obra, que ya es un patrimonio de todos los colombianos. Por supuesto, con el inicio de sesiones ordinarias, el 16 de marzo, miraremos la posibilidad de hacer un debate de control político. No descartamos una moción de censura contra el ministro de Transporte, que en este caso también se ha extralimitado en sus funciones, y miraremos qué otras alternativas tenemos para defender el Metro”.

Heráclito Landínez | Pacto Histórico

Para el congresista Heráclito Landínez, del Pacto Histórico, “el Metro de Bogotá es el proyecto de inversión pública más grande de los últimos años en Colombia, el cual será financiado en un 70 % por la Nación. Por tanto el Congreso debe considerar un tratamiento especial a este tipo de inversiones donde concurran la Nación y las entidades territoriales”.

Subraya que “este tipo de proyectos deben abordarse desde su formulación bajo los principios de concurrencia y coordinación entre el Gobierno Nacional y las autoridades locales”.

 Julia Miranda | Nuevo Liberalismo

La parlamentaria Julia Miranda, del Nuevo Liberalismo, sostiene que “desde el Congreso debemos defender la autonomía constitucional de los departamentos, los distritos y los municipios. También debemos defender a los ciudadanos de Bogotá y lo que es mejor para su calidad de vida”.

Aseguró que está de acuerdo con brindar el apoyo político necesario al proyecto “para que se desarrolle el contrato sin tropiezos, sin demoras y sin sobrecostos innecesarios que perjudicarían gravemente a la ciudad”.

 Katherine Miranda | Partido Verde

En opinión de la representante Katherine Miranda, del Partido Verde, “si el Gobierno logra una adición presupuestal para hacer subterráneo el tramo por la Caracas, sería una excelente noticia para Bogotá, pues la Caracas tiene un ancho de 40 metros, justo lo que mediría una estación, lo cual convertiría a esa zona en un socavón”.

Añadió que todo lo construido del Metro se mantendrá, y que la iniciativa del Gobierno Nacional solo busca mejorar el proyecto “en el tramo más complicado, que es el de la Caracas”.

 Andrés Forero | Centro Democrático

“Se equivoca el presidente Petro si cree que por haber ganado las elecciones tiene patente de corso para hacer lo que le dé la gana. Además, es inaceptable que el ministro Guillermo Reyes esté chantajeando a los bogotanos con frenar la financiación para obras de infraestructura si es que Claudia López no se somete a los caprichos del presidente a propósito de la primera línea”, dijo a este medio el congresista Andrés Forero, del Centro Democrático.

Considera que “el presidente y el ministro deben entender que esta es una obra que tiene ya un contrato firmado, que tiene un avance cercano al 20 % y que, según las cifras que han trascendido en los medios de comunicación, dadas a conocer por una de las empresas que hacen parte del consorcio chino, no se podría hacer una modificación, porque el monto de esas modificaciones superaría el 50 % del contrato inicial”.

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Afirmó, además, que “desde el Congreso lo que podemos hacer es presionar al ministro para que nos dé las explicaciones de por qué va a dejar la ciudad sin obras de infraestructura que son fundamentales y a propósito de las cuales el Gobierno Nacional ya había adquirido una serie de compromisos. Es inaceptable, insistimos, ese tipo de chantajes”.

 María Fernanda Carrascal | Pacto Histórico

La congresista María Fernanda Carrascal señaló que su posición es la misma que comparte la bancada del Pacto Histórico, que reúne a Colombia Humana, el Polo, ADA, MAIS, UP, tanto de la Cámara de Representantes como del Concejo de Bogotá: “Seguimos apoyando el Metro subterráneo. Apoyamos al presidente Gustavo Petro en su posición porque así lo hemos venido haciendo desde hace muchos años. No consideramos que el Metro elevado sea la mejor opción para la ciudad. Se han descartado muchísimos estudios, que llevan más de 10 años y que han tenido el aval del Banco Mundial, y hay estudios de universidades como la de los Andes, la Nacional, y con todo el respaldo técnico porque han tenido en cuenta las condiciones paisajísticas, urbanísticas y de movilidad de la ciudad de Bogotá”.

Opina que si el Metro se hace completamente elevado, “les hacemos un daño grandísimo a los barrios en términos sociales, económicos... Hay que ser muy responsables sobre el tipo de metro que se quiere. Esta no es una discusión sobre los egos, sobre quién tiene razón o quién no, sino sobre qué tipo de metro le favorece a Bogotá, no solamente para que los pasajeros y pasajeras tengan dignidad a la hora de movilizarse, cosa que no tienen hoy con Transmilenio, que dos veces nos lo ha impuesto Enrique Peñalosa durante sus mandatos, y que Claudia López ha continuado, sino que necesitamos también mayor productividad para la ciudad, para el transporte de carga, para los diferentes sectores de la economía”.

 No descartamos una moción de censura contra el ministro de Transporte, que en este caso se ha extralimitado en sus funciones: Uscátegui